Milei le propuso Vidal que Santa Cruz sea la primera provincia en impulsar el voucher educativo
El presidente de Argentina, Javier Milei, le habría propuesto al gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, implementar el sistema de vouchers ante la grave crisis educacional que experimenta la provincia patagónica.
De acuerdo a varios medios locales y nacionales, el mandatario le hizo la propuesta al gobernador peronista en su reciente paso por Río Gallegos.
Vidal es un peronista ortodoxo que se ha enfrentado al kirchnerismo y lo ha vencido tras más de 35 años de hegemonía «K» en la provincia más austral del continente.
La crisis en la educación es tal que en 2024 solo se cumplió el 33% de los 190 días de clases pactadas en el año.
Según trascendió, el nuevo gobernador le explicó a Milei que el kirchnerismo dejó a la provincia financieramente ‘quebrada’: “El presupuesto quedó devastado por las malas políticas del kirchnerismo, que abandonó a los pibes de la provincia”.
De acuerdo a Vidal, las cuentas fiscales no alcanzan para pagarles a los profesores y tampoco para revertir la deteriorada infraestructura de los establecimientos educativos: “Si las maestras no están de paro, hace mucho frío y no puede haber clases“.
En este marco es que el mandatario libertario le habría propuesto al gobernador ayudar a Santa Cruz a través de la implementación del sistema de vouchers educativos, una de las principales propuestas de La Libertad Avanza que necesita del aval de las provincias para ser ejecutada -ya que la educación está bajo su competencia-.
Cómo funciona el sistema de vouchers
En primer lugar hay que aclarar que, aunque la idea fue tergiversada durante la campaña electoral -por motivos políticos-, este sistema no implica que la universidad o la escuela dejen de ser públicas, lo van a seguir siendo, solo que lo que cambia es hacia donde destina el Estado las subvenciones.
En lugar del enfoque tradicional, Milei propone la implementación de «vouchers» o «cheques», una medida que ha sido adoptada en naciones como Suecia y también en Chile como subvención escolar.
Esta propuesta persigue infundir una dinámica de mercado en el sistema educativo, donde la educación es tratada como un bien, y se busca financiar la demanda (los estudiantes) en lugar de la oferta (las escuelas).
Bajo esta perspectiva, los estudiantes serían los receptores del dinero destinado a la educación, el cual es recaudado por el Estado a través de impuestos.
“El sistema de la obligación no funciona. Si querés estudiar, vas a tener un voucher y vas a poder estudiar. El tema de la obligatoriedad es querer controlar a los seres humanos e imponer tu patrón moral. El que quiera estudiar, estudia, pero obligar no me gusta”, expresó Milei en una de sus tantas intervenciones donde se le preguntó sobre este sistema.
Asimismo añadió: “¿El sistema como está ahora funciona bien? El 60% de los chicos de 10 años no lee ni entiende un texto y en Matemática estamos peor. En las pruebas PISA estamos pésimo y nos echaron por fraguar la muestra. Aún así dio mal”.
«Cheques» educativos
¿Cómo funcionaría el sistema de «cheques» educativos? El presupuesto total sería dividido entre los estudiantes en edad escolar, estableciendo así el valor de cada cheque. Las familias recibirían estos «vouchers» con el propósito de decidir qué institución es la más adecuada para sus hijos.
A través de esta perspectiva de mercado, las escuelas competirían entre sí para atraer al mayor número de estudiantes posible. Según esta lógica, se espera que las instituciones educativas se esfuercen por sobresalir en comparación con la «competencia».
“La educación es un desastre y el país un baño de sangre. Hay un Estado fallido que todo lo que hace lo hace mal. Las instituciones tienen que competir y ser buenas. Vas a tener educación pública y educación privada. La diferencia es que no vas a ser rehén del adoctrinamiento del Estado”, manifestó el líder libertario durante la campaña.
“En el mundo ideal, vos podés tener un sistema de ‘vouchers’, vos estudiás y te doy los ‘vouchers»”, expresó Milei. Y agregó: “Yo te lleno una tarjeta para que vos pagues la institución a la que quieras ir. Podés ir a una de gestión estatal o privada. Elegís la que te de la gana”.
Esta propuesta educativa fue inicialmente planteada en la década de 1960 por el economista Milton Friedman como una opción liberal que permitiría a los padres elegir la educación de sus hijos.