Milei explica cómo reducirá el riesgo país para hacer de Argentina «un oasis de estabilidad en el desierto del populismo global”

El presidente argentino Javier Milei está enfocando sus esfuerzos en disminuir el riesgo país mediante un estricto control del gasto público y el logro de un superávit fiscal.

El miércoles, en su discurso ante el Consejo de las Américas, Milei declaró: «No vamos a emitir nueva deuda, porque el Presupuesto 2025 tendrá superávit primario suficiente incluso para pagar los intereses. Eso implica que la deuda en relación al PBI irá cayendo, por lo que deberíamos ver que se desploma el riesgo país».

Esta estrategia marca un cambio en las prioridades del gobierno, que considera haber cumplido su objetivo inicial de mantener a la baja la inflación.

El enfoque de Milei se basa en mantener un superávit primario y reflejarlo en el Presupuesto 2025. «El equilibrio fiscal es algo indiscutible», afirmó el presidente. Esta postura difiere de las sugerencias de analistas y bancos que abogan por la eliminación del cepo cambiario como medio para mejorar la confianza del mercado.

El gobierno argentino aplica en el ámbito de la deuda una estrategia similar a la empleada en el plano monetario. Así como la no emisión de pesos contribuye a reducir la inflación y estabilizar el tipo de cambio, se espera que la no emisión de nueva deuda ayude a recuperar el valor de los bonos.

La reducción del riesgo país resulta crucial para el futuro económico de Argentina. Si este indicador baja lo suficiente, el gobierno podría refinanciar los vencimientos futuros de la deuda mediante la colocación de nuevos títulos. Sin embargo, para lograrlo, el riesgo país debe caer a no menos de 800 puntos básicos, un nivel no visto desde 2018.

Milei anunció además un rediseño en la elaboración del Presupuesto. «Decidimos que nuestra metodología se va a llamar déficit cero, y eso implica que el resultado financiero es cero. Por lo tanto, Argentina deja de tomar nueva deuda», explicó. Esta nueva metodología busca asegurar que el superávit primario iguale los intereses de la deuda.

El presidente ilustró su visión: “Haciendo las cosas bien, Argentina puede ir a contracorriente del mundo y ser un oasis de estabilidad en el desierto del populismo global”.

El presidente destacó los logros de su administración en materia económica: «En 6 meses logramos terminar y liquidar el déficit cuasi fiscal, consolidando un ajuste fiscal de 15 puntos del PBI, el ajuste fiscal más grande de la historia de la humanidad». También señaló que desde el inicio de la «Fase 2» de su programa económico, «ya no existe ninguna canilla de emisión monetaria en la República Argentina».

Milei resaltó la mejora en varios indicadores económicos durante julio, incluyendo un aumento del 19% en patentamientos, 48% en producción de autos, 40% en ventas minoristas, 12% en construcción y 36% en actividad del mercado inmobiliario.

El plan económico del gobierno se sustenta en tres pilares: una macroeconomía ordenada, un profundo recorte del gasto público y una desregulación extensiva. Milei argumenta que este enfoque busca «devolverle la libertad a cada uno de los argentinos».

El presidente reconoce que estos cambios requieren tiempo y paciencia. «La gente no puede esperar, pero entiende que este es el único camino», afirmó. Advirtió contra soluciones apresuradas que puedan resultar insostenibles a largo plazo.

Milei también hizo hincapié en la necesidad de que las provincias se sumen al esfuerzo de reducción del gasto público. «Solo con el ajuste nacional no alcanza. El 44% del gasto del Estado de nuestro país corresponde a las provincias y los municipios», señaló.

El gobierno argentino enfrenta el desafío de equilibrar la urgencia de resultados económicos con la implementación de cambios estructurales profundos. Milei insiste en que su administración no cederá ante presiones y mantendrá su rumbo: «No nos importan las presiones, vengan de donde vengan, porque nosotros no vinimos aquí a hacer demagogia, vinimos aquí a cambiar las cosas en serio y para siempre».