Milagro en el hielo: jugador de hockey atribuye a Dios su supervivencia tras grave accidente

El 7 de diciembre, durante un partido de la Sask East Hockey League en Esterhazy, Saskatchewan, el capitán de los Churchbridge Imperials, Cole Cusitar, sufrió una lesión que casi le cuesta la vida. Recuperado, el jugador de hockey agradeció a Dios por haber sobrevivido.

En el tercer período, durante una jugada en la zona del equipo contrario, Cusitar cayó al hielo y una cuchilla de patín le cortó el cuello, a solo medio centímetro de la vena yugular.

La rápida intervención del entrenador del equipo rival, Steven Shackleton, y de varias enfermeras presentes en las gradas fue crucial. Aplicaron presión inmediata sobre la herida y trasladaron a Cusitar al hospital de Esterhazy en el vehículo de un asistente del entrenador. Allí, los médicos lograron estabilizarlo antes de trasladarlo al hospital de Yorkton, donde recibió 80 puntos de sutura para cerrar la profunda herida.

Tras su recuperación, Cusitar expresó su profunda gratitud por haber sobrevivido al incidente. En una entrevista con Epoch Times, declaró: «Dios me estaba cuidando esa noche».

El entrenador del equipo, Tim Roussin, destacó la importancia de la rápida respuesta del personal y los aficionados presentes. Los médicos “pensaron que iban a tener que operarlo y anestesiarlo solo para limpiar la herida de cualquier sangre y luego administrar todos los puntos”.

«Cole es realmente un hombre que lleva el corazón y el alma del equipo. La mayoría de la gente de allí conoce a Cole: trabaja duro, es accesible, puedes hablar con él sobre cualquier cosa y le encanta hablar de hockey», dijo Roussin.