«Michele Bachelet debería renunciar» luego de su «desastre» de viaje a China, según destacado académico
Michele Bachelet, la alta comisionada de las Naciones Unidas por los Derechos Humanos, debería renunciar por no condenar a China tras visitar la remota región de Xinjiang, donde hay numerosas denuncias de genocidio contra la minoría uigur, expresó un destacado académico.
Adrian Zenz, experto en estudios sobre China de la Fundación Memorial Víctimas del Comunismo, declaró el lunes a Bloomberg TV que consideraba “un desastre” el viaje de la expresidente de Chile a la lejana región occidental de China.
“Ahora se pide que abandone la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, o que dimita inmediatamente”, dijo el investigador radicado en EE.UU. “Creo que los uigures se sienten profundamente traicionados”, agregó.
En una conferencia de prensa el sábado al término de su gira de seis días, Bachelet dijo que instó a Beijing a revisar sus políticas antiterroristas para garantizar que cumplen con las normas internacionales de derechos humanos, pero no realizó ningún informe condenatorio.
Y no solo eso sino que el tema se desvió a EE. UU. en las largas respuestas a las preguntas de los medios estatales chinos sobre temas aparentemente no relacionados, como la violencia armada y el racismo en EE.UU.
Como parte de su itinerario, Bachelet visitó la región de Xinjiang, donde en 2019 una evaluación de la ONU encontró que un millón de uigures, en su mayoría musulmanes, habían sido recluidos en campos de detención. Beijing dice que las instalaciones son centros de capacitación laboral creados como parte de una campaña antiterrorista y niega categóricamente las acusaciones de genocidio.
“Lo que China está haciendo en Xinjiang no es contraterrorismo”, dijo Zenz, criticando a Bachelet por encubrir las acciones de China adoptando el lenguaje propagandístico del régimen comunista.
“Si se analizan las razones por las que las que se encierra a las personas, se trata de discriminación religiosa y asimilación cultural”, agregó.
Sophie Richardson, directora para China de Human Rights Watch, dijo el lunes a Bloomberg TV que el viaje de Bachelet había “logrado exactamente lo que el Gobierno chino quería: una falta casi total de críticas a su historial de derechos humanos”.
La campaña del Partido Comunista Chino contra los uigures de Xinjiang fue calificada de “genocidio” por países y grupos de defensa de los derechos, entre los que se encuentran las administraciones anterior y actual de Estados Unidos y los parlamentos del Reino Unido, Canadá, Países Bajos, Lituania, Bélgica y la República Checa.
Los que quedaron muy conformes con el viaje de Bachelet fueron los funcionarios del Partido comunista chino (PCCh). El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Zhao Lijian, dijo el lunes en una rueda de prensa habitual en Beijing que el viaje de Bachelet había “aclarado informaciones erróneas” sobre Xinjiang.
¿Realmente Bachelet creía que en su visita los funcionarios chinos iban a mostrar la verdadera cara de los campos de trabajo forzado?
La realidad es que estas visitas son una gran puesta en escena, que hasta un niño se daría cuenta del engaño.
¿Cómo se puede negociar con el régimen más sangriento de la historia, que incluso llega a sustraer órganos de creyentes de Falun Dafa estando vivos, para su comercio?
Algunos hechos sobre la represión y el genocidio
1- Unos 13 millones de miembros de las minorías étnicas y religiosas de Xinjiang son objeto de ataques en función de su etnia y religión, con el objetivo de controlar y asimilar su cultura e identidad. Según la Confederación Sindical Internacional (CSI), el régimen se refiere al programa en un contexto de «alivio de la pobreza», «formación profesional», «reeducación a través del trabajo» y «salida del extremismo». [Informe de la OIT 2022]
2- La CSI afirma que unos 1,8 millones de uigures y otros pueblos turcos y/o musulmanes de la región se encuentran sometidos a trabajo forzado u obligatorio en los campos de «internamiento» o «reeducación», así como en las prisiones y lugares de trabajo de Xinjiang y otras partes del país, o en sus alrededores.
3- Un comunicado del Departamento de Estado de EE. UU. denunció que más de un millón de musulmanes, entre los que se encuentran uigures, personas de etnia hui, kazajos, kirguises, tayikos y uzbekos, se encuentran detenidos en 1.200 campos de internamiento gestionados por el Estado en todo Xinjiang.
4- Un tribunal popular independiente con sede en Londres dictaminó el 9 de diciembre de 2021, que el Partido Comunista Chino (PCCh) ha cometido un genocidio contra los uigures y otras minorías musulmanas en la región occidental de Xinjiang.
5- El secretario Blinken afirmó en enero de 2021 que la República Popular China (RPC) está cometiendo genocidio y crímenes de lesa humanidad contra los uigures, que son predominantemente musulmanes, y los miembros de otros grupos étnicos y religiosos minoritarios en Xinjiang. Los crímenes de lesa humanidad incluyen encarcelamiento, tortura, esterilización forzada y persecución.
Documentos publicados el pasado 24 de mayo por un grupo de 14 medios de comunicación internacionales, entre ellos la BBC y El País de España, elimina cualquier tipo de duda que podía todavía existir sobre los campos de concentración en el norte de China. Las fotos y videos fueron hackeados por un grupo que se presume taiwanés y anti-comunista.
La publicación de las fotos coincidió con la visita de Michelle Bachelet, a la región de Xinjiang, donde fue a comprobar “personalmente” que no se esté llevando a cabo un genocidio. Sin embargo, no mencionó nada al respecto.