Meloni desafía a la ONG Sea Watch: «Detendremos la inmigración ilegal, les guste o no»
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y la ONG alemana Sea Watch se encuentran en el centro de una acalorada disputa sobre la política migratoria en el Mediterráneo. El conflicto estalló tras la participación de Meloni en el Foro Mediterráneo sobre Migraciones en Trípoli, Libia, el 17 de julio.
Sea Watch, una organización dedicada al rescate de migrantes en el mar, criticó duramente la presencia de Meloni en el foro. La ONG acusó a la mandataria italiana y al primer ministro libio, Abdul-Hamid Dbeibeh, de trabajar en una «política migratoria distópica». En un gesto inusual, Sea Watch llegó a desearles «lo peor desde el fondo de su corazón» a los asistentes del evento.
La respuesta de Meloni no se hizo esperar. A través de sus redes sociales el miércoles, la primera ministra italiana arremetió contra Sea Watch, cuestionando el «silencio» de la organización ante las actividades de los traficantes de personas.
Meloni declaró: «Sea Watch ataca a quienes fueron a Libia a discutir cómo detener la inmigración ilegal creando desarrollo, pero no dice nada sobre los traficantes que se han enriquecido matando a miles de personas».
La líder italiana defendió su participación en el foro, argumentando que su objetivo era hallar soluciones para frenar la migración ilegal hacia Europa a través del Mediterráneo. Meloni reafirmó la postura de su gobierno: «El Gobierno italiano seguirá trabajando para detener la trata de personas, la inmigración ilegal y las muertes en el mar. Les guste o no».
Durante su intervención en el foro de Trípoli, Meloni afirmó que «los inmigrantes ilegales son enemigos de los legales», justificando que Italia ha cerrado las puertas a la migración regular debido al exceso de migrantes irregulares. También criticó a las «organizaciones criminales», refiriéndose a las ONG que rescatan migrantes en el Mediterráneo, acusándolas de arrogarse el derecho de decidir «quién tiene derecho a entrar en Italia y quién no».
El Foro Mediterráneo sobre Migraciones reunió a jefes de Estado y de Gobierno de países europeos y africanos. El encuentro buscaba abordar las causas profundas de la migración irregular a través del desarrollo sostenible, la mejora de la gobernanza y la cooperación internacional.
Este enfrentamiento entre Meloni y Sea Watch refleja las tensiones existentes entre el gobierno italiano y las organizaciones de rescate de migrantes. Roma ha implementado medidas para limitar las operaciones de estas ONG, incluyendo una ley que obliga a los barcos de rescate a dirigirse inmediatamente a un puerto designado después de recoger migrantes, sin continuar su patrulla en busca de otros náufragos.
La política migratoria de Meloni, caracterizada por su dureza, ha generado críticas de organizaciones humanitarias. Sin embargo, la primera ministra mantiene su postura, argumentando que estas medidas son necesarias para combatir la inmigración ilegal y prevenir las muertes en el mar.
El debate sobre la gestión de la migración en el Mediterráneo sigue siendo un tema candente en la política europea. Mientras gobiernos como el de Italia abogan por un enfoque más restrictivo, las ONG junto a la Unión Europea empujan políticas globalistas de inmigración ilegal.