Masiva manifestación en Río de Janeiro en repudio a la censura y persecución política de Lula
El ex presidente brasileño Jair Bolsonaro reunió a una multitud de seguidores en la icónica playa de Copacabana el pasado domingo, en un mitin que se destacó por su fervor político y sus llamados a la libertad de expresión y a la amnistía para los implicados en los incidentes del 8 de enero en Brasilia el año pasado.
Con decenas de miles de seguidores, Bolsonaro dejó en claro que sigue siendo una figura influyente en la política brasileña, a pesar de la persecución política que sufre por parte del Tribunal Supremo de Justicia. Actualmente el exmandatario está inhabilitado para las elecciones hasta 2030 y enfrenta investigaciones por la supuesta participación en un intento de golpe de Estado contra su sucesor, Luiz Inácio Lula da Silva.
Según posteos en sus redes sociales días previos al domingo, Bolsonaro dijo que la última convocatoria en Río es la continuación de la que se realizó en São Paulo el 25 de febrero, a favor del estado democrático de derecho y para hablar sobre “la mayor ‘fake news’ de la historia de Brasil, que hoy se resume en el intento de golpe”.
Desde las primeras horas de la mañana del domingo, los simpatizantes del líder de la derecha brasilera comenzaron a llegar a la playa, y el expresidente se dirigió a la multitud desde uno de los camiones a las 10:10 horas, pronunciando un discurso que duró aproximadamente 35 minutos.
Durante su intervención, Bolsonaro reiteró su postura de que los actos violentos en Brasilia el 8 de enero de 2023, fueron simplemente actos de vandalismo, desafiando la interpretación de la policía y los jueces del Supremo que alegan que se trató de un intento organizado por el expresidente de desestabilización del poder. Ese día unas 1400 personas fueron arrestadas, de las cuales la mayoría se estaba manifestando pacíficamente y no habían ingresado a los edificios sede de los tres poderes.
Bolsonaro también hizo referencia a las elecciones de 2022 en las que no pudo ser reelegido para un segundo mandato, recordando que hubo fraude en las urnas: “Lo que más queremos es que Brasil vuelva a la normalidad, que podamos participar en las elecciones sin sospecha alguna. Al fin y al cabo, el alma de la democracia son unas elecciones limpias en las que nadie puede siquiera pensar en dudar de ello”.
El expresidente además aprovechó la ocasión para elogiar al empresario Elon Musk, a quien describió como «un hombre que preserva la libertad» y que «tuvo el coraje de mostrar con pruebas hacia dónde va nuestra democracia«, en referencia a la secuencia ocurrida recientemente a partir de los «Twitter Files» que revelaron cómo la Justicia brasileña, encabezada por el polémico magistrado, Alexandre de Moraes, sistemáticamente ha solicitado censurar a miles de usuarios en la plataforma en los últimos años, en su mayoría bolsonaristas.
La manifestación también contó con la participación de importantes figuras de la oposición en Brasil, incluyendo gobernadores, senadores y diputados federales. Entre los oradores estuvieron presentes el presidente del PL, Valdemar da Costa Neto, y los pastores Silas Malafaia y Marco Feliciano, así como los hijos de Bolsonaro: Carlos (concejal), Eduardo (diputado federal) y Flávio (senador).
Además de defender la libertad de expresión y pedir la amnistía para los detenidos por los hechos en Brasilia, Bolsonaro utilizó la manifestación para criticar al actual presidente, Lula, y al juez De Moraes, quien ha encarcelado a muchos empresarios, políticos, periodistas y activistas disidentes del gobierno en los últimos 2 años.