¿Marco Rubio podría acompañar a Trump en la fórmula presidencial republicana?

El senador republicano Marco Rubio ha surgido como uno de los principales candidatos para la vicepresidencia de Donald Trump, según informes de NBC News que citan a seis fuentes familiarizadas con la búsqueda del compañero de fórmula por parte del candidato republicano.

Rubio, de 52 años, actualmente en su tercer mandato como senador, es de ascendencia cubana, lo que podría atraer votos latinos, y su origen en Miami como hijo de inmigrantes cubanos de clase trabajadora lo convierte en una figura atractiva en televisión y un buen complemento para Trump, según expresó el medio estadounidense.

A pesar de las limitaciones constitucionales que prohíben a los electores de un estado votar por un presidente y vicepresidente de su mismo estado -en este caso los dos están radicados en Florida- no está claro si Rubio estaría dispuesto a mudarse para ocupar el puesto de vicepresidente.

Aunque Rubio y Trump tuvieron enfrentamientos durante la campaña de 2016, su relación ha mejorado en los últimos años, especialmente después de que Rubio respaldara la agenda MAGA en la Casa Blanca y lo apoyara en las elecciones de este año.

Además, ambos son conservadores y anticomunistas, un factor que hace que compartan una mirada similar sobre las necesidades del país.

Trump ha sido reticente a revelar sus candidatos potenciales, pero ha insinuado la importancia de elegir a alguien capaz de asumir el papel de vicepresidente en caso de necesidad.

El expresidente ha mencionado a otros candidatos potenciales, incluyendo a la representante Elise Stefanik de Nueva York, el neurocirujano retirado Ben Carson y el senador Tim Scott de Carolina del Sur.

El equipo de Trump planea evaluar a los principales candidatos durante la campaña, utilizando mítines y eventos en los próximos meses como una especie de audiciones. La capacidad de recaudación de fondos, una habilidad que Rubio ha demostrado en el pasado al recaudar casi 50 millones de dólares para su candidatura presidencial en 2016, también será un factor importante en la evaluación de los candidatos.