Maduro enciende la “Navidad anticipada” con fuegos artificiales en El Helicoide, símbolo de represión en Venezuela

El régimen de Nicolás Maduro dio inicio anticipado a la Navidad con un espectáculo de fuegos artificiales lanzados desde El Helicoide, el principal centro de detención y tortura de Venezuela, donde permanecen recluidos decenas de presos políticos. La celebración tuvo lugar la noche del miércoles, luego de que el chavismo decretara oficialmente el 1 de octubre como fecha de inicio de las festividades navideñas.
La escena quedó registrada en fotografías y videos compartidos en redes sociales por vecinos de Caracas, que mostraron cómo el edificio era iluminado mientras en su interior continúan las denuncias de tratos inhumanos y violaciones sistemáticas de derechos humanos.
Un “faro de horror” disfrazado de fiesta
El Helicoide ha sido señalado en reiterados informes de la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos de la ONU como un centro donde se aplican torturas como asfixia con bolsas, descargas eléctricas en genitales, golpes con objetos contundentes y posiciones forzadas durante horas.
El mismo informe documenta que los detenidos han estado expuestos a amenazas de muerte, violencia sexual, desnudez forzada, permanencia encadenados y aislamiento prolongado, prácticas que configuran crímenes de lesa humanidad.
Crímenes de lesa humanidad y persecución política
De acuerdo con la Misión de la ONU, desde julio de 2024 el régimen intensificó su plan de represión tras las elecciones presidenciales. Se contabilizan más de 2.200 detenciones arbitrarias, al menos 30 asesinatos durante protestas y bajo custodia estatal, además de desapariciones forzadas y torturas generalizadas.
Las fuerzas señaladas como responsables incluyen la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), la Policía Nacional Bolivariana (PNB), el SEBIN y la DGCIM, todas bajo el control directo del chavismo. Entre las víctimas se encuentran opositores, periodistas, defensores de derechos humanos, niños, adolescentes y extranjeros.
Condiciones inhumanas en cárceles venezolanas
El informe también expone la situación en centros penitenciarios como Tocorón y Tocuyito, marcados por el hacinamiento extremo, la falta de agua potable, alimentación deficiente, ausencia de atención médica y castigos colectivos. Se registraron 30 desapariciones forzadas, de las cuales 12 fueron confirmadas por organismos internacionales.
La Misión concluye que en Venezuela la impunidad es estructural, lo que imposibilita a las víctimas acceder a la justicia. El informe incluye 19 casos representativos, aunque advierte que son apenas una fracción de la magnitud de las violaciones registradas.
La paradoja quedó marcada en una sola imagen: mientras Maduro proclamaba que “Venezuela huele a Navidad”, los fuegos artificiales iluminaron el cielo desde el mismo edificio donde cientos de venezolanos sufren torturas y tratos inhumanos.