Macron se esfuerza por persuadir a Orbán de Hungría para que acepte que Ucrania se una a la UE
A una semana de una cumbre crucial de la Unión Europea, varios líderes se encuentran en un estado de inquietud debido a la anticipada discusión sobre la apertura de negociaciones de adhesión de Ucrania a la Unión Europea (UE). El foco de la preocupación recae en el líder conservador Viktor Orbán, el primer ministro húngaro, quien ha mantenido una postura firme con respecto a Ucrania, generando incertidumbre sobre la dirección que tomará en este contexto.
El presidente francés, Emmanuel Macron, conocido como un hábil negociador, ha invitado a Orbán a una cena en un intento por forjar un compromiso antes de la cumbre en Bruselas la próxima semana. La decisión en juego implica una determinación histórica sobre la posible incorporación de Ucrania a la UE y la aprobación de un acuerdo presupuestario crucial que proporcionaría un salvavidas de 50 mil millones de euros a la economía ucraniana en medio de su situación de conflicto.
El desafío diplomático que plantea Orbán ha sido subrayado por sus objeciones a las negociaciones de adhesión con Ucrania, expresadas en cartas al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Orbán aboga por un debate estratégico sobre el respaldo del bloque a Ucrania en lugar de las conversaciones de adhesión. Este posicionamiento ha llevado a un estado de incertidumbre, y algunos diplomáticos de la UE ya están considerando soluciones alternativas y estrategias para contrarrestar posibles consecuencias negativas de un fallo en el Consejo Europeo.
Aunque Macron mantiene la esperanza de llegar a un compromiso con Orbán durante la cena en París, algunos observadores señalan que la posición inflexible de Hungría va más allá de las consideraciones financieras de la UE. La falta de consenso en torno a las discusiones sobre Ucrania amenaza con afectar la reputación global de la UE. En medio de la incertidumbre, se está contemplando la posibilidad de enviar el paquete de ayuda de 50.000 millones de euros a Ucrania sin un acuerdo unánime, evitando el veto de Hungría.