Lula evitó condenar los ataques de Irán a Israel y provocó indignación de la comunidad judía en Brasil
Mientras la mayoría de las naciones occidentales se alinearon con Israel o mantuvieron una postura neutral pero le expresaron su respaldo frente a los ataques masivos que Irán dirigió hacia su territorio el fin de semana, el gobierno socialista de Brasil adoptó una posición notablemente diferente.
En este sentido, el presidente Lula da Silva responsabilizó a ambos países por el conflicto y equiparó las acciones defensivas de Israel con los ataques perpetrados por el régimen iraní.
En el comunicado de la Cancillería de Brasil, Lula evitó condenar directamente a Irán por el ataque y exhortó a todas las naciones del mundo a movilizar esfuerzos para evitar una escalada del conflicto, sin reconocer que fue el régimen del ayatolá el que atacó indiscriminadamente a Israel.
Estas declaraciones generaron una fuerte reacción de la comunidad judía brasileña, una de las más grandes del mundo.
La Confederación Israelí de Brasil calificó como «lamentable» y «frustrante» la postura de Lula en el conflicto al negarse a condenar explícitamente el ataque de drones y misiles de Irán contra Israel.
«El mundo democrático y varios países de Oriente Medio se han unido a Israel en la condena y la lucha contra el ataque de Irán, pero la actual política exterior de Brasil ha optado por respaldar a la teocracia iraní», afirmó el presidente de la entidad, Claudio Lottenberg.
En contraposición a Lula, los países del G7 «condenaron enérgicamente» el ataque iraní a Israel, al que mostraron «su pleno apoyo», y advirtieron a Irán de que «adoptarán nuevas medidas ahora» si continúa con sus «iniciativas desestabilizadoras» en Oriente Medio, tras una reunión por videoconferencia presidida por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
En una declaración conjunta, los líderes de Italia, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Japón, Alemania y Canadá, además de los de la Unión Europea (UE), afirmaron que, «con sus acciones, Irán ha dado un paso más hacia la desestabilización de la región y corre el riesgo de provocar una escalada regional incontrolable. Esto debe evitarse».
También Argentina, Uruguay y otros países de la región condenaron los ataques masivos con drones a Israel.
Relaciones desgastadas
Las relaciones entre Israel y Lula comenzaron a deteriorarse el pasado 18 de febrero, cuando el mandatario socialista equiparó la ofensiva israelí en Gaza con el Holocausto, el genocidio de judíos perpetrado por Adolf Hitler.
«No es una guerra de Israel contra Palestina, es un genocidio como el Holocausto», declaró Lula a la prensa en Etiopía, durante su participación en una cumbre de la Unión Africana.
Como consecuencia, Israel decidió romper relaciones diplomáticas con Brasil y declaró a Lula persona non grata, prohibiéndole la entrada al país. En respuesta, Brasil retiró a su embajador de Tel Aviv. Este deterioro de relaciones fue repentino, ocurriendo apenas un año después de que Israel y Brasil alcanzaran su punto de mayor acercamiento, bajo la presidencia de Jair Bolsonaro.