«Los traidores de 2016 no estarán en la próxima Casa Blanca», afirma el asesor principal de la campaña de Trump

El asesor principal de la campaña de Donald Trump para 2024, Jason Miller, ha lanzado un dardo envenenado contra los «traidores, rezagados, republicanos sólo de nombre (RINOs) y puñaladores por la espalda» que encontraron su camino a la Casa Blanca de 2016. En recientes comentarios a Vanity Fair, Miller dejó en claro que esta vez, el expresidente no tolerará traiciones en su equipo de campaña.

«El presidente Trump sabe quién puede entregar resultados y quién no. Los traidores que estuvieron alrededor en 2016 no estarán en esta próxima Casa Blanca», advirtió Miller, atribuyendo los errores de contratación anteriores al Comité Nacional Republicano (RNC), plagado de ‘NeverTrumpers’ que ayudaron a conformar equipos en ese entonces.

Mientras Trump se prepara para su segunda contienda presidencial, su campaña ha adoptado una postura implacable, reclutando a una camarilla de leales incondicionales y expertos en marketing político. Uno de los nuevos rostros más prominentes es Chris LaCivita, un veterano marino de 56 años y un estratega republicano de alto nivel, quien se unió al equipo en octubre de 2022 como asesor principal para robustecer la línea defensiva.

«Mientras todos estaban perdiendo el tiempo el año pasado, la gente de Trump estaba cambiando todas estas reglas del partido, colocando a su gente en posición, cambiando el campo de batalla», dijo Miller.

LaCivita presionó a los partidos republicanos estatales para que modificaran sus procesos en favor de Trump, logrando, por ejemplo, que el Partido Republicano de California asignara todos sus delegados al ganador.

Además de LaCivita, la campaña de Trump ha empoderado a figuras clave como Johnny McEntee, el gurú de recursos humanos; Kash Patel, Ric Grenell y Tom Homan, todos ellos veteranos de la administración Trump. Pero quizás el aliado más cercano del expresidente sea Walt Nauta, su inseparable asistente personal.

«El presidente ha desarrollado un vínculo especialmente estrecho con Nauta, un excocinero de la Armada de 41 años que se desempeñó como ayuda de cámara de Trump en la Casa Blanca», relata Gabe Sherman en Vanity Fair. Nauta, quien ha sido acusado junto a Trump en el caso federal de Florida y se ha declarado inocente, actúa como un guardián para el magnate.

«Si la corbata del presidente llega a mancharse con una gota de agua, Walt la cambia por una nueva. No creo que el rey Carlos tenga a alguien tan bueno», comentó un asesor de la campaña, resaltando la devoción inquebrantable de Nauta.

Esta nueva camada de colaboradores leales conforma una «operación profesionalizada enfocada en una sola cosa: ganar», según Sherman. Una máquina bien aceitada que busca evitar a toda costa los errores del pasado y las filtraciones que plagaron la Casa Blanca de 2016.