Los rápidos cambios de Trump en el gobierno de EE. UU. sorprenden y provocan ansiedad entre los trabajadores federales

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su equipo han implementado rápidamente cambios significativos en la estructura del gobierno federal, marcando el inicio de su mandato con una serie de decisiones que buscan reformar la administración pública.

En menos de una semana desde su toma de posesión, Trump ha iniciado la reestructuración de varias agencias gubernamentales. En el Consejo de Seguridad Nacional (NSC), 160 empleados fueron enviados de regreso a sus agencias de origen, mientras que alrededor de 20 abogados de carrera en el Departamento de Justicia fueron reasignados. Además, se anunció la salida de líderes de organismos clave como la Guardia Costera y la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA).

Una de las decisiones más destacadas fue el cierre de oficinas dedicadas a la diversidad, equidad e inclusión (DEI), y la reubicación temporal de su personal. Según un memorando de la administración, estas oficinas cesaron operaciones el miércoles, alineándose con el compromiso de Trump de priorizar la eficiencia gubernamental y reducir costos.

En línea con su promesa de campaña de disminuir el tamaño del gobierno, el presidente firmó una orden ejecutiva que facilita la reestructuración de cargos federales al reclasificar ciertas posiciones, lo que permite una mayor flexibilidad en la gestión del personal. Este cambio incluye la creación de una nueva categoría laboral denominada «Política/Carrera», diseñada para roles vinculados al diseño e implementación de políticas públicas.

La administración también solicitó a los líderes de agencias identificar a empleados en periodos de prueba o con menos de dos años de servicio, ya que estas posiciones suelen tener menos protecciones laborales. Paralelamente, Trump anunció un congelamiento en las contrataciones federales, excluyendo sectores relacionados con seguridad nacional, defensa e inmigración.

Medidas para promover la eficiencia y la lealtad administrativa

Durante su campaña presidencial, Trump expresó su intención de reformar la burocracia gubernamental para alinearla con sus prioridades políticas. Según Don Quinn, abogado laboral especializado en el sector público, los cambios iniciales han sorprendido a algunos empleados federales, quienes no anticipaban un ritmo tan acelerado en las reformas.

“Ha habido una respuesta de asombro y preocupación”, comentó Quinn. Sin embargo, subrayó que estas decisiones reflejan el objetivo del presidente de implementar rápidamente su agenda.

Steve Lenkart, director ejecutivo de la Federación Nacional de Empleados Federales, señaló que algunos trabajadores se encuentran en un periodo de adaptación a las nuevas políticas. “La rapidez con la que se están ejecutando estas decisiones ha generado incertidumbre, pero también refleja una administración decidida a avanzar en sus objetivos”, dijo, según lo recogido por Reuters.

Nuevas reglas para los empleados federales

Uno de los cambios más debatidos es la orden ejecutiva que introduce la categoría «Política/Carrera», que amplía el alcance de las posiciones que podrían estar sujetas a cambios en función de las prioridades de la administración. Según estimaciones, esta medida podría afectar a cientos de miles de empleados federales.

Everett Kelley, presidente nacional de la Federación Estadounidense de Empleados Gubernamentales, expresó que algunos miembros de su sindicato están atentos a los cambios y buscan entender cómo afectarán estas decisiones a largo plazo.

“El gobierno está en un periodo de transformación”, afirmó Kelley. “Es un momento para observar cómo estas reformas impactarán en la estructura y eficiencia de la administración pública”.

Con estas acciones, el presidente Trump subraya su compromiso de reformar la burocracia gubernamental y alinear las funciones del Estado con sus objetivos de política pública, marcando el inicio de una nueva etapa en la gestión federal.