Los proyectos secretos de la inteligencia cubana en la región
Mientras el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica(OIEA), Rafael Grossi declaraba este martes:”Irán tiene una gran cantidad de uranio enriquecido a un nivel altísimo, que es un nivel que se utiliza solo en armas nucleares”, dijo el diplomático jefe de la OIEA.
Otro diplomático, pero estadounidense, fue juzgado la semana pasada por espiar para Cuba por un tribunal de Miami en el Estado de La Florida, se trata de Manuel Rocha, ex-embajador nortamericano en La Habana, Argentina, y Bolivia.
Rocha fue sentenciado a 15 años de prisión y una multa de 500 mil dólares luego de su arreglo con la fiscalía para entregar toda la información que adquirió durante 40 años de espionaje para La Habana.
Estos dos diplomáticos, el argentino Rafael Grossi, y el estadounidense Manuel Rocha, tienen en común que gran parte de los datos de inteligencia sobre Irán que afectan a ambos países latinoamericanos, Cuba y Argentina, tanto en el pasado, cuando Ana Belén Montes, analista del Departamento de Defensa y el Pentágono, fue encontrada culpable por pasar información altamente clasificada a Teherán desde la isla caribeña a través de Buenos Aires, hasta ahora mismo, con la captura de Manuel Rocha, que no en balde fue embajador de Washington en La Habana y Buenos Aires, es parte de una compleja y antigua red de espionaje a favor de la república islámica.
Hace 20 años, durante la captura en Estados Unidos de Maria Belén Montes, cuando hacía su trabajo para los servicios de inteligencia cubanos desde el Departamento de Defensa y el Pentágono, Argentina compartió información proveniente de La Habana con Teherán.
Así fue descubierta esta señora que inicialmente condenaron a pena de muerte por traición a su país, artífice ella de la teoría que define a Cuba como un país que no amenaza la seguridad nacional estadounidense y que afectó grandemente a la administración Obama.
Cuando la CIA detectó la filtración a través del Mossad y saltaron las alarmas en Washington, entendieron los profundos hilos de la inteligencia cubana en la región, ahora con Manauel Rocha, comprendieron que Cuba sí es una amenaza para la seguridad nacional norteamericana.
Rocha fue un espía situado entre la élite política y militar de Washington, como embajador en La Habana logró desestabilizar la oposición interna al régimen, pasando lista de opositores, y filtrando todos los proyectos para la libertad de Cuba.
Por ello no estamos tan seguro cuando Grossi dice que:”no hay ningún tipo de cooperación de la República de Argentina con el programa nuclear iraní”, luego de asegurar que en: “en estos momentos” y Agregar a la pregunta del periodista Eduardo Feinmann: “en el pasado tampoco me consta demasiado”, dijo.
Habría que preguntarse si veinte años atrás, cuando Cuba compartía información sensible estadounidense con Irán a través de Argentina, este tipo de acción incluía también algún protocolo nuclear.
Estas dudas son dables dada la impunidad de que gozó la república islámica en el país austral a pesar de los atentados a la AMIA en 1994 y un poco antes, a la embajada de Israel, en 1992.
¿Por qué hay partes del caso del espía Manuel Rocha que permanecerán en secreto?
Para Nelson Rodriguez Varela, abogado que habló con América TeVé Miami, “el tribunal lo sentenció a 15 años de cárcel debido a que Rocha se declaró culpable de dos cargos, uno con un máximo de cinco años, y otro de diez años”, comentó Rodriguez al medio y agregó, “estos cargos incluyen conspiración para actuar como agente de un gobierno extranjero y actuar como agente ilegal de otro país sin reportarlo”, aseguró Rodriguez Varela.
Por ello hay claves secretas en este asunto, pues a Rocha no se le impuso condena máxima porque hubo un concordato que la corte respeta, y se eximieron otros cargos importantes como un apartado clasificado de absoluto secreto.
Según la jueza Beth Bloom, que juzgó a Rocha:”sus acciones fueron un ataque directo a nuestra democracia y a la seguridad de nuestros ciudadanos”, selló con ese comentario la acción de la corte la jueza Bloom.