Los principales bancos de inversión no están impresionados por la liberación de las reservas mundiales de petróleo de Biden

El presidente Joe Biden está reuniendo a países de todo el mundo para que liberen una parte del petróleo almacenado en sus reservas estratégicas nacionales en un intento de bajar el precio. Aunque muchos países se han comprometido a liberar una parte de sus reservas, los principales bancos de inversión no ven que esto tenga un impacto significativo en el precio del petróleo. Las reservas estratégicas están destinadas a satisfacer la demanda de petróleo de un país en una situación de emergencia.

En una nota publicada el 23 de noviembre, Goldman Sachs afirmó que la liberación de las reservas mundiales liderada por Washington sólo puede suponer un impacto a la baja de 2 dólares por barril de petróleo, que es «significativamente menor» que la baja de 8 dólares por barril que se ha producido desde finales de octubre. El banco se refirió a la liberación de petróleo como «una gota en el océano».

«El volumen de petróleo liberado de alrededor de 70-80 mb (millones de barriles) fue menor que los más de 100 mb que el mercado había estado esperando, sin embargo la forma de intercambio de estos barriles implica un margen de venta aun más pequeño, alrededor de 40 millones de barriles netos, en los suministros de petróleo durante 2022-23… Eso es en el contexto de un mercado que dibuja hasta 2mb/d en la actualidad», dijo Goldman Sachs.

El banco afirmó que cualquier reducción de los precios del petróleo puede ser compensada por la OPEP limitando su producción de petróleo. Esto haría que el efecto de la liberación de las reservas de petróleo fuera insignificante.

Barclays ha elevado su predicción sobre los precios del crudo en 2022. El banco espera que el modesto superávit de petróleo del próximo año se vea compensado por una respuesta prudente de la oferta y una reducción de los inventarios más rápida de lo previsto. Barclays estima un pequeño déficit de petróleo en el cuarto trimestre de este año; las existencias se acumularán en 2022. No considera que la liberación de reservas de petróleo sea significativa a largo plazo. 

«Creemos que las Reservas Estratégicas de Petróleo no son una fuente sostenible de suministro y el efecto de tal intervención en el mercado sólo sería temporal», declaró el banco.

La ineficacia de la liberación de reservas de petróleo se reflejó en los mercados. El 23 de noviembre, Washington anunció la liberación de 50 millones de barriles de petróleo de sus reservas. Pero en lugar de bajar el precio del petróleo, se disparó. El 24 de noviembre, el precio del crudo Brent subió un 3,2% por barril, mientras que el crudo West Texas Intermediate para entrega en enero se disparó un 2,5%. 

El senador republicano John Barrasso, de Wyoming, advirtió que recurrir a las reservas estratégicas no hará bajar el precio del petróleo. Culpó a la «guerra contra la energía» de Biden por la subida de los precios. El ex presidente Donald Trump también criticó la decisión de la Casa Blanca, insistiendo en que las reservas estratégicas de petróleo sólo deben utilizarse para «emergencias graves» como la guerra y «nada más». Trump afirmó que Estados Unidos era independiente energéticamente hace un año pero que ahora está a «merced de la OPEP».

Christopher Guith, vicepresidente senior del Instituto de Energía Global de la Cámara de Comercio, criticó la liberación de las reservas de petróleo. Asimismo dijo que la «verdadera reserva estratégica de petróleo» de Estados Unidos está en lugares como el Golfo de México y la cuenca del Pérmico.

«En lugar de curitas ineficaces, la Casa Blanca debería centrarse en políticas que fomenten la producción nacional de petróleo y gas natural… En cambio, todo lo que ha hecho la Administración es amenazar la producción de energía en tierras federales, cancelar oleoductos y mendigar más petróleo a Arabia Saudí y Rusia… Es hora de liberar todo el potencial de Estados Unidos para satisfacer las necesidades energéticas del mundo», dijo Guith en un comunicado.

John Kilduff, analista del mercado del petróleo en Again Capital, dijo que el aumento de los precios del petróleo ha perjudicado la popularidad y la aprobación de Biden «en gran medida». El precio del galón de gasolina ha pasado de 2,12 dólares hace un año a 3,41 dólares en la actualidad, un aumento de más del 60%. Utilizar las reservas de petróleo también podría contradecir la constante afirmación de Biden de combatir el cambio climático.

«Es obviamente una contradicción… Los verdaderos defensores del cambio climático quieren precios más altos para que otras formas de energía, esencialmente renovables, puedan ser más competitivas», dijo Kilduff.

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