Macron se une a la izquierda para construir un frente contra Le Pen de cara al ballotage en Francia

Algunos partidos políticos de Francia buscaron el lunes construir un frente unido destinado a bloquear el camino al gobierno del partido de derecha Agrupamiento Nacional (RN) de Marine Le Pen, después de que logró avances históricos al ganar la primera vuelta de una elección parlamentaria.

El RN y sus aliados ganaron la ronda del domingo con el 33% de los votos, seguido por un bloque de izquierda con el 28% y muy por delante de la amplia alianza de centristas del presidente Emmanuel Macron, que obtuvo solo el 22%, mostraron los resultados oficiales.

Si bien los mercados financieros se recuperaron ante el alivio de que el recuento de RN no fuera mayor, aun así fue un gran revés para Macron, que había convocado elecciones anticipadas después de que su fórmula fuera derrotada por RN en las elecciones al Parlamento Europeo el mes pasado.

«Estoy satisfecho, porque necesitamos un cambio», dijo el partidario de RN Jean-Claude Gaillet, de 64 años, en Henin-Beaumont, bastión de Le Pen en el norte del país. «Las cosas no se han movido y deben moverse».

Pero otros temían que el ascenso del RN y su plataforma nacionalista causaran crecientes tensiones en la sociedad francesa.

«No creo que la gente se dé cuenta de lo que está pasando. Sólo piensan en el coste de la vida y en cosas a corto plazo como esas», dijo Yamina Addou a la salida de un supermercado en la cercana ciudad de Oignies, al sur de Lille. «Me parece muy triste».

Que el RN, antiinmigrante y euroescéptico, pueda formar gobierno dependerá ahora del éxito con el que otros partidos logren frustrar a Le Pen reuniéndose alrededor de los candidatos rivales mejor posicionados en cientos de distritos electorales de toda Francia.

Macron tenía previsto trazar una estrategia electoral con sus altos asesores en una reunión en el Palacio del Elíseo más tarde el lunes.

Los líderes tanto del izquierdista Nuevo Frente Popular como de la alianza centrista de Macron indicaron el domingo por la noche que retirarían a sus propios candidatos en los distritos donde otro candidato estaba en mejor posición para vencer al RN en la segunda vuelta del próximo domingo.

Sin embargo, no estaba claro si tal pacto se aplicaría siempre si el candidato de izquierda fuera del partido de extrema izquierda Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc Melenchon, uno de los principales miembros del Nuevo Frente Popular.

El izquierdista Melenchon es una de las figuras más divisivas de la política francesa, y al mismo tiempo entusiasma y horroriza a los votantes con sus desenfrenadas propuestas de impuestos y gastos y su retórica de guerra de clases.

El ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, aliado del partido de Macron, descartó llamar a los electores a elegir a un candidato del LFI. «El LFI es un peligro para la nación», declaró a la radio France Inter.

Marine Tondelier, miembro de alto rango de los Verdes ecologistas dentro de la alianza de izquierda, dijo a la misma estación de radio minutos después que estaba «absolutamente anonadada» por la postura de Le Maire, calificándola de «cobarde y privilegiada».

REACCIONES

Los avances de RN fueron bien recibidos por nacionalistas y grupos de derecha de toda Europa, incluida la Liga italiana y Vox de España. Pedro Sánchez, presidente del gobierno socialista de España, dijo que los partidos de izquierda aún podrían bloquear una victoria absoluta de RN.

El analista de Ipsos Mathieu Gallard calculó que la primera vuelta había dejado potencial para contiendas a tres bandas en 306 de los 577 escaños por disputarse en la Asamblea Nacional de Francia, subrayando la magnitud de la incertidumbre que aún persiste.

Si bien el llamado «frente republicano» contra la extrema derecha ha funcionado ampliamente en el pasado, los analistas han cuestionado si los votantes franceses todavía estaban listos para emitir sus votos en la segunda vuelta según lo ordenado por los líderes políticos.

Menospreciado desde hace mucho tiempo por muchos en Francia, el RN está ahora más cerca del poder que nunca. Le Pen ha tratado de limpiar la imagen de un partido estigmatizado como racista, una táctica que ha funcionado en los medios ante la ira de los votantes contra Macron.

Un gobierno encabezado por el RN plantearía importantes interrogantes sobre el rumbo que está tomando la Unión Europea. Los grupos de derechos humanos han expresado su preocupación por la forma en que sus políticas de «Francia primero» se aplicarían a las minorías étnicas, mientras que los economistas se preguntan si sus cuantiosos planes de gasto están plenamente financiados.

Las acciones bancarias lideraron el alza de las acciones francesas y la demanda de los inversores premium para mantener los bonos del país cayó el lunes, mientras que el euro tocó un máximo de dos semanas durante las operaciones asiáticas el lunes en el alivio del mercado de que RN no lo había hecho mejor.

El principal escenario alternativo a un gobierno liderado por el RN sería un parlamento sin mayoría, lo que potencialmente haría que Francia fuera ingobernable durante el resto de la presidencia de Macron, prevista hasta 2027.

En los distritos electorales donde ningún candidato ganó directamente en la primera vuelta, los dos mejores candidatos, más cualquier candidato con más del 12,5% de los votantes registrados en ese distrito, tienen hasta el martes por la noche para confirmar si pasarán a la segunda vuelta.

En las maniobras posteriores a la votación, el primer ministro Gabriel Attal suspendió los planes para una reforma del desempleo que habría reducido los beneficios de los solicitantes de empleo, una medida que puede facilitar que los votantes de izquierda respalden a los aliados de Macron.

Mientras tanto, los legisladores de RN instaron a los políticos de centroderecha del partido Republicanos (LR), que recibió menos del 7% de los votos en la primera vuelta, a retirarse de los distritos en los que tal medida funcionaría a favor de RN.

El LR, que se dividió antes de la votación y un pequeño número de sus legisladores se unieron al RN, aún no ha aclarado su postura.

Los desgloses de votantes mostraron que el bloque de izquierda había superado al RN en la atracción de votantes más jóvenes. Jordan Bardella, elegido primer ministro por el RN si gana la mayoría, centró sus ataques en los partidos de izquierda y emitió un mensaje en las redes sociales describiendo a la extrema izquierda como «una amenaza existencial» para Francia.

(Reuters, parcialmente modificado)