Los no nacidos por pérdidas de embarazo podrán ser registrados con nombre completo en Ciudad de Buenos Aires
La Ciudad de Buenos Aires sentará un gran precedente en el país al convertirse en el primer distrito que permitirá a las familias que han sufrido la pérdida de un embarazo registrar a sus hijos no nacidos con un nombre completo. Esta medida, promovida por el Registro Civil porteño, busca ofrecer consuelo y reconocimiento a las familias que atraviesan esta dolorosa experiencia, respondiendo a un reclamo histórico de quienes han enfrentado estas situaciones.
Un reconocimiento de identidad
Hasta ahora, los hijos no nacidos solo podían ser registrados como NN, acompañado por el apellido de la madre, del padre o de ambos progenitores. Con la nueva disposición, las familias podrán otorgar un nombre completo al hijo perdido, lo que representa un acto de reconocimiento y respeto hacia su memoria.
Clara Muzzio, vicejefa de Gobierno de la Ciudad, destacó la importancia de este avance: “La Ciudad de Buenos Aires será el primer distrito del país donde los no nacidos por pérdidas de embarazo podrán ser registrados con nombre completo. Este reconocimiento es fundamental para el consuelo de las familias que consideran que esos hijos, aunque no llegaron a nacer, sí existieron”.
El alcalde porteño, Jorge Macri, reforzó este enfoque al afirmar: “La pérdida de un embarazo deja un dolor muy profundo. Darle a ese hijo el nombre que sus padres habían pensado es darle un lugar en la historia de su familia, un reconocimiento al amor con el que fue esperado y al vacío que deja su partida”.
Detalles de la nueva disposición
La medida entrará en vigencia tras su publicación en el Boletín Oficial esta semana y tendrá alcance retroactivo de hasta dos años. Esto permitirá a las familias rectificar el acta de defunción fetal emitida previamente e incluir el nombre que habían elegido para su hijo. Además, no habrá plazos para realizar este trámite, brindando a los padres la posibilidad de llevarlo a cabo cuando lo consideren necesario en su proceso de duelo.
César Torres, secretario de Gobierno y Vínculo Ciudadano de la Ciudad, explicó que esta disposición responde a una necesidad profundamente íntima de las familias. “Elegir una forma de reconocerlo, una identidad afectiva, es parte de la historia de cada familia y también de su proceso de duelo. Buscamos acompañar y darle un lugar especial a esa vida que existió en los sueños y esperanzas de quienes esperaban su llegada”.
Un precedente en el país
Esta iniciativa podría inspirar a otras provincias a implementar medidas similares. Rocío Troncoso, activista por el reconocimiento de los hijos no nacidos a nivel nacional, celebró la disposición porteña y la calificó como un paso hacia un trato más digno y respetuoso. “Es un precedente para que las demás provincias podamos avanzar. Este reconocimiento permite a las familias decir: ‘Mi hijo existió’”.
Actualmente, las leyes nacionales no contemplan la posibilidad de otorgar identidad plena a los no nacidos, limitándose a registrarlos solo en casos específicos. Este vacío legal ha generado desigualdades en el trato a las familias que desean dar un lugar simbólico y afectivo a sus hijos no nacidos.
Antecedentes
En el país, varios casos judiciales han sentado precedentes para otorgar identidad a los hijos no nacidos. Por ejemplo, una sentencia reciente en Neuquén permitió a una pareja inscribir a su hijo fallecido a las 12 semanas de gestación con nombre y apellido, después de un largo proceso judicial.
Además, en Rafaela, Santa Fe, 241 mujeres que perdieron embarazos antes de la semana 20 lograron recuperar y sepultar a sus hijos gracias a una demanda judicial que permitió inscribirlos en el Registro Civil local.
Un acto de amor y reconocimiento
La disposición de la Ciudad de Buenos Aires no solo representa un avance administrativo, sino también un acto de empatía hacia las familias. Como expresó Jorge Macri, “escuchamos el pedido de las familias y decidimos acompañarlas, respetar su duelo y reconocer la identidad de aquellos que vivirán para siempre en sus corazones”.
Este cambio, más allá de los marcos legales, busca dar dignidad a quienes han enfrentado la pérdida de un hijo y ofrecerles una herramienta para expresar su amor y respeto por la vida que esperaban recibir con los brazos abiertos.