Los demócratas del Senado de EE. UU. se apresuran a confirmar a los jueces antes de que Trump asuma el cargo

La mayoría demócrata del Senado de Estados Unidos inició el martes una cruzada para confirmar a la mayor cantidad posible de nuevos jueces federales nominados por el presidente Joe Biden para evitar dejar vacantes que el republicano Donald Trump podría llenar después de asumir el cargo el 20 de enero.

Ahora que los republicanos se preparan para tomar el control de la cámara el 3 de enero, el Senado tiene previsto celebrar el martes una votación de confirmación de uno de los candidatos judiciales de Biden -la ex fiscal April Perry- por primera vez desde que Trump ganó las elecciones presidenciales del 5 de noviembre. Perry fue nominada por el presidente demócrata para servir como jueza del tribunal de distrito de Estados Unidos en Illinois. 

En total, Biden ha anunciado 31 nominados judiciales que están a la espera de los votos de confirmación del Senado, incluida Perry. Ella es una de las 17 nominaciones que ya han sido evaluadas por el Comité Judicial del Senado y están a la espera de una votación de confirmación final por parte del pleno del Senado. Otros 14 nominados están a la espera de la revisión del comité. 

La Constitución de Estados Unidos asigna al Senado el poder de confirmar a los nominados de un presidente para puestos vitalicios en el poder judicial federal.

«Vamos a lograr hacer todo lo que podamos», dijo el líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, en un comunicado.

Trump hizo 234 nombramientos judiciales durante sus primeros cuatro años en el cargo, la segunda mayor cantidad de cualquier presidente en un solo mandato, y logró mover el poder judicial hacia la derecha, incluyendo la construcción de una mayoría conservadora de 6-3 en la Corte Suprema de Estados Unidos con tres nombramientos. 

Biden ha nombrado a una gran cantidad de jueces liberales. Desde el comienzo de su presidencia en 2021, el Senado ha confirmado a 213 nominados por Biden para la judicatura, incluida la jueza liberal de la Corte Suprema Ketanji Brown Jackson. Aproximadamente dos tercios eran mujeres y la misma proporción pertenecía a minorías raciales.

Los demócratas del Senado están bajo presión para confirmar rápidamente a los nominados restantes, junto con cualquier nueva elección que Biden pueda nombrar en las últimas semanas de su presidencia.

Aún queda por ver cuántos nominados podrán confirmar los demócratas del Senado. En una publicación en las redes sociales el domingo, Trump pidió al Senado que deje de aprobar a los nominados de Biden y dijo: «Los demócratas están buscando imponer a sus jueces».

El multimillonario Elon Musk, partidario de Trump, escribió el martes en las redes sociales que los nominados judiciales «activistas» son «malos para el país». Mike Davis, aliado de Trump en el grupo de defensa judicial conservador Article III Project, en otra publicación instó a los republicanos del Senado a rechazar todos los nombramientos judiciales hasta enero.

«El pueblo estadounidense votó por un cambio monumental», escribió Davis en las redes sociales la semana pasada. «Paralizaremos el Senado».

La oficina del actual líder republicano del Senado, Mitch McConnell, declinó hacer comentarios. McConnell se ha opuesto sistemáticamente a los nominados de Biden y, como líder de la mayoría, fue fundamental para lograr la confirmación de los nominados anteriores de Trump. 

Los designados judiciales de Trump han estado involucrados en decisiones importantes bien recibidas por los conservadores, incluidos fallos de la Corte Suprema que restringe el acceso al aborto, amplían los derechos de armas, rechazan las admisiones universitarias orientadas en la raza y limitan el poder de las agencias reguladoras federales.

Los nominados judiciales necesitan una mayoría simple para su confirmación. Los demócratas tienen actualmente una escasa mayoría de 51-49, lo que significa que no pueden permitirse deserciones o ausencias si los republicanos se presentan en masa para oponerse a los nominados de Biden durante la sesión de la cámara posterior a las elecciones.

El senador de Virginia Occidental Joe Manchin, un independiente que participa en el bloque demócrata, ha dicho que no votará por ningún candidato que no obtenga al menos un voto republicano. La legislación que debe aprobarse, como un proyecto de ley de gastos para evitar un cierre del gobierno, también puede consumir un tiempo precioso durante la sesión.

‘TODOS LOS CANDIDATOS POSIBLES’

Los aliados de Biden han dicho que un esfuerzo concertado para confirmar a sus nominados restantes le permitiría aprovechar su legado de ayudar a diversificar un tribunal federal dominado durante mucho tiempo por hombres blancos.

Biden no ha terminado de nominar jueces. El viernes, anunció su primera candidata postelectoral, Tali Farhadian Weinstein, quien, tras postularse sin éxito en las primarias demócratas de 2021 para fiscal de distrito de Manhattan, fue elegida para un puesto como jueza federal de distrito en Nueva York.

Un portavoz del senador Dick Durbin, el demócrata número 2 del Senado y presidente del Comité Judicial, dijo en una declaración que su «objetivo es confirmar a cada posible candidato antes del final de este Congreso».

El portavoz de la Casa Blanca, Andrew Bates, señaló el lunes que durante el primer mandato de Trump, el Senado controlado por los republicanos confirmó a 18 jueces después de que Biden ganara las elecciones de 2020 pero antes de que asumiera el cargo. 

Entre los candidatos pendientes figuran cinco para los influyentes tribunales federales de apelaciones. Los republicanos dijeron antes de las elecciones que tenían los votos para bloquear a dos de ellos: Adeel Mangi, que se convertiría en el primer juez federal de apelaciones musulmán, y el procurador general de Carolina del Norte, Ryan Park, que defendió sin éxito las políticas de admisión con conciencia racial ante la Corte Suprema.

Biden ha elegido a otros 26 jueces para que se desempeñen como jueces de primera instancia, entre ellos Perry, una ex fiscal que ahora trabaja en GE HealthCare, con sede en Chicago, y que se incorporará al tribunal en Illinois. Biden la nominó para un puesto de juez en abril después de que su nominación anterior para convertirse en la principal fiscal federal de Chicago fuera bloqueada por el senador republicano JD Vance.

Vance comenzó a bloquear las nominaciones de Biden al Departamento de Justicia de Estados Unidos en 2023 después de que el fiscal especial Jack Smith consiguió la primera de dos acusaciones federales contra Trump, quien posteriormente eligió al senador como su compañero de fórmula para vicepresidente.

Reuters (parcialmente modificado)