Los agricultores ganan una batalla crucial contra la agenda ‘verde’ de la Unión Europea

En medio de las crecientes y disruptivas protestas de tractores que han paralizado carreteras y ciudades en toda Europa, el viernes la Unión Europea tomó la decisión de ofrecer importantes concesiones a los agricultores, dándole un nuevo «golpe» a las controvertidas políticas «verdes».

Según organizaciones agrícolas como la Coordinadora Europea Vía Campesina, las normas impuestas por el globalista Pacto Verde han sido «un golpe devastador» para el sector. «Los costos se han disparado mientras nuestros ingresos se han estancado. Es simplemente insostenible cumplir con tantas regulaciones«, declaró Ariel Brunelle, miembro de la junta directiva.

Ante las masivas protestas de los agricultores, la Comisión Europea propuso flexibilizar las reglas sobre rotación de cultivos, protección de la cubierta del suelo y métodos de labranza. Estas medidas, según se dijo anteriormente, eran cruciales para que el bloque alcance la neutralidad climática en 2050.

«Continuaré apoyando firmemente a nuestros agricultores, quienes mantienen la seguridad alimentaria de la Unión Europea (UE) y están en la primera línea de nuestra acción climática y ambiental», afirmó la presidenta Ursula von der Leyen, reconociendo las dificultades que enfrenta el sector.

Las concesiones propuestas incluyen eximir a los pequeños agricultores, que representan dos tercios de la fuerza laboral, de algunos controles y sanciones. Según el Comité de Organizaciones Profesionales Agrícolas de la UE (COPA), esta medida es «un alivio muy necesario» para los productores familiares que han liderado las protestas.

Políticamente, la UE se ha desplazado hacia la derecha, y la situación de los agricultores se ha convertido en un grito de guerra para quienes acusan a Bruselas de imponer políticas desconectadas de la realidad rural.

«No podemos seguir sacrificando nuestra forma de vida en el altar del cambio climático», declaró hace unos días Asger Krogsgaard, presidente de la Asociación de Agricultores Daneses, una de las voces más críticas. «Si la UE no escucha, estas protestas solo serán el comienzo».

Las propuestas de la Comisión enfrentan un difícil equilibrio, ya que ambientalistas insisten en que se necesitan medidas drásticas para evitar un agravamiento del calentamiento global, mientras que los agricultores reclaman normas menos estrictas.

«Estamos haciendo concesiones para evitar un mayor enconamiento del conflicto, pero nuestros objetivos climáticos se mantienen», aseguró el portavoz Eric Mamer, aunque reconoció que la UE deberá «adaptarse» a las circunstancias.

Las nuevas reglas propuestas aún deben ser aprobadas por los estados miembros, pero dados los numerosos bloqueos de carreteras y las crecientes presiones políticas, es probable que sean aceptadas, según analistas.

Con las elecciones europeas a la vuelta de la esquina, la UE parece haber decidido priorizar la paz social y evitar una mayor radicalización de los agricultores, un sector clave para muchos países y un bastión electoral para los partidos de derecha.