Los 16 funcionarios chinos acusados de genocidio hacia un grupo religioso

Cada 10 de diciembre, el mundo conmemora el Día Internacional de los Derechos Humanos, una fecha establecida para reflexionar sobre los valores fundamentales de libertad, justicia y dignidad que deberían proteger a toda la humanidad. Sin embargo, en muchos lugares del mundo, estos principios siguen siendo violados sistemáticamente. En China, uno de los casos más alarmantes de abusos a los derechos humanos es la persecución del grupo espiritual Falun Gong, un flagelo que persiste desde hace más de 25 años.

Falun Gong, también conocida como Falun Dafa, es una creencia de la Escuela Buda que tiene una profunda enseñanza basada en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia y además se acompaña de una serie de ejercicios suaves y meditación.

En julio de 1999, el Partido Comunista Chino (PCCh) orquestó una campaña represiva hacia Falun Gong considerada una de las más amplias y brutales de la historia moderna. El PCCh utiliza toda su maquinaria estatal para difamar, acosar y hasta eliminar a los casi 100 millones de practicantes de Falun Dafa.

Como consecuencia, hay miles de muertes documentadas por tortura y millones de casos de detenciones arbitrarias y abuso extremo. 

Y lo más escalofriante es que un número incalculable de practicantes de Falun Gong, probablemente cientos de miles, han sido asesinados mediante la extracción forzosa de órganos, según testimonios del Tribunal de China ante las Naciones Unidas.un acto calificado como genocidio por expertos internacionales.

El alcance de esta persecución no se limita a las fronteras chinas. En 2024, el Ministerio de Seguridad Pública de China lanzó una campaña global sin precedentes para eliminar Falun Gong y socavar iniciativas como Shen Yun Performing Arts, una compañía de danza clásica china con sede en Nueva York cuyos artistas practican Falun Gong. Estas tácticas incluyen campañas de desinformación y la activación de redes de agentes en varios países.

Frente a esta realidad, el mundo comienza a actuar. En junio de 2024, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó la Ley de Protección de Falun Gong, marcando un gran precedente para posicionarse contra esta persecución. 

Sin embargo, el trabajo está lejos de terminar. Este Día de los Derechos Humanos es una oportunidad para recordar que la impunidad de quienes perpetran crímenes contra la humanidad no puede ser tolerada.

En este contexto, la Asociación Mundial de Falun Dafa en conjunto con Centro de Información Falun Dafa (FDI) y la Organización Mundial para la Investigación de la Persecución de Falun Gong (WOIPFG) presentó una lista de 16 altos funcionarios del PCCh responsables de estos atroces abusos, haciendo un llamado urgente para que sean sancionados bajo leyes internacionales como la Ley Magnitsky Global. 

Estos genocidas, quienes ocupan o han ocupado posiciones clave en el sistema político y judicial chino, han sido identificados como autores de tortura, detenciones arbitrarias y asesinatos extrajudiciales, dirigidos a obligarlos a renunciar a su creencia y eliminar a los practicantes de Falun Gong.

Zhang Qingwei
Rol: Secretario del Partido en Heilongjiang y Hebei.
Crímenes: Promovió campañas masivas de detenciones, tortura y sentencias ilegales, contribuyendo directamente a la represión violenta en estas provincias.

Wang Shujiang
Rol: Presidente del Tribunal Superior de Sichuan.
Crímenes: Lideró juicios ilegales y supervisó la tortura y muerte de practicantes de Falun Gong durante su mandato.

Zhang Anshun
Rol: Secretario del Partido en Heilongjiang, Jilin y Harbin.
Crímenes: Facilitó operaciones masivas de secuestro, tortura y sentencias ilegales, contribuyendo a un alto número de muertes y represión violenta en estas regiones.

Cui Yonghong
Rol: Director del Departamento de Justicia de Heilongjiang.
Crímenes: Implementó políticas de tortura extrema y muerte dentro del sistema penitenciario.

Sun Licheng
Rol: Vicegobernador de Shandong.
Crímenes: Supervisó detenciones masivas y asesinatos bajo la política de «destruir físicamente» a los practicantes.

Gao Changsheng
Rol: Director del Buró de Prisiones de Liaoning.
Crímenes: Dirigió torturas brutales en las prisiones, incluyendo muertes y discapacidades permanentes.

Luo Youtian y Guo Yanni
Rol: Administradores de la Prisión de Mujeres en Hunan.
Crímenes: Implementaron torturas sistemáticas y condiciones inhumanas, resultando en la muerte de numerosas practicantes.

Liu Guojun
Rol: Director de la «Oficina 610» en Mongolia Interior. (La Oficina 610 es un organismo clandestino dentro del gobierno chino, específicamente establecido por el Partido Comunista de China (PCCh) el 10 de junio de 1999 para acosar, perseguir y eliminar a practicantes de Falun Dafa)
Crímenes: Diseñó campañas de propaganda y supervisó secuestros y torturas masivas.

Wang Guanghui
Rol: Fiscal Jefe de Yunnan.
Crímenes: Ordenó arrestos ilegales y juicios fraudulentos, causando la muerte y sufrimiento de muchos practicantes.

Fang Baoren
Rol: Comisario Político de Jilin.
Crímenes: Dirigió persecuciones masivas, incluyendo secuestros y sentencias severas.

Zhang Yulong
Rol: Vice Secretario del Comité de Asuntos Legales de Jilin.
Crímenes: Responsable de la muerte y tortura de numerosos practicantes durante arrestos masivos.

Xu Jie
Rol: Director de Seguridad Nacional en Hubei.
Crímenes: Organizó detenciones masivas y persecuciones extremas durante eventos internacionales.

Wen Liansheng
Rol: Presidente de Tribunales en Dalian, Liaoning.
Crímenes: Supervisó juicios injustos y torturas en contra de practicantes.

Song Hongyuan
Rol: Director de Seguridad Pública en Daqing.
Crímenes: Implementó persecuciones a gran escala, resultando en numerosas muertes.

Liu Chuan
Rol: Director de Seguridad Pública en Jilin.
Crímenes: Responsable de numerosos secuestros y sentencias ilegales.

Con estos nombres, se confirma la implicación de 16 altos funcionarios responsables de la brutal persecución de Falun Gong en diferentes regiones de China.