Los 10 mejores tés para el bienestar

A veces, las pequeñas cosas pueden hacer una gran diferencia en cómo te sientes; incluso algo tan simple como una taza de té puede influir en tu vida.
El té se ha usado durante más de 5000 años para reconfortar el cuerpo y la mente. Incluso hoy, en muchos hogares indios, ofrecer té es un gesto cálido y acogedor. De los cientos de tipos de té disponibles, hay algunos que pueden mejorar el estado de ánimo, aliviar el malestar estomacal, ayudar a relajarse, mejorar la concentración, fortalecer el sistema inmunitario y mucho más. ¿Sabes cuál es cuál? Aquí te ayudaremos a descubrirlo.
1. Té verde: energía suave, antioxidantes
El té verde está ligeramente procesado, por lo que conserva muchos compuestos naturales llamados catequinas. Actúan como un pequeño escudo contra el daño celular. También puede proporcionarte un ligero subidón de cafeína.

Cómo prepararlo:
- Calentar el agua hasta que se formen pequeñas burbujas.
- Deje reposar 1 cucharadita de hojas sueltas durante 2 minutos y luego pruébalo.
- Una infusión más prolongada la hace amarga.
2. Manzanilla: relajación y ayuda a conciliar el sueño
Las flores de manzanilla contienen apigenina, un compuesto que se une a los receptores cerebrales relacionados con la somnolencia. Muchas personas la beben antes de acostarse para aliviar la tensión, calmar los pensamientos acelerados y reducir la ansiedad leve.
Cómo prepararlo:
- Vierte agua hirviendo sobre 1 cucharada de flores secas. Tapa y deja reposar durante 5 minutos.
- Colar y beber lentamente.
3. Menta: digestión, respiración despejada
El mentol presente en la menta relaja los músculos digestivos, aliviando los gases, los cólicos y la hinchazón. Su aroma refrescante también puede despejar la congestión nasal.
Cómo prepararlo:
- Utiliza hojas frescas o secas.
- Remojar 1 cucharada en agua caliente durante 7 minutos.
- Cuanto más tiempo se deja reposar, más fuerte está la menta.
4. Té de jengibre: calor, circulación y alivio de las náuseas
Los gingeroles presentes en la raíz de jengibre mejoran el flujo sanguíneo y ayudan a combatir la inflamación. Su sabor picante puede calmar las náuseas, lo que resulta ideal para el mareo por movimiento o al inicio del embarazo (consulta primero con un médico), y también ayuda a reducir los cólicos menstruales.

Cómo prepararlo:
- Cortar un trozo de jengibre fresco de 2 cm.
- Cocer a fuego lento en 250 ml de agua durante 10 minutos.
- Añade limón o miel si lo deseas.
5. Hibisco: salud cardíaca, aporte de vitamina C
Los pétalos de color rojo rubí son ricos en vitamina C y ácidos naturales que pueden reducir ligeramente la presión arterial. Su sabor ácido recuerda al del arándano.
Cómo prepararlo:
Sumerge 2 cucharaditas de pétalos secos en agua casi hirviendo durante 6 minutos o hasta que se tornen de un color rojo intenso.
6. Oolong: ayuda metabólica de “camino intermedio”
El oolong se encuentra a medio camino entre el té verde y el negro en cuanto a oxidación. Combina los antioxidantes del té verde con el sabor más intenso del té negro. Algunos estudios relacionan el oolong con un ligero aumento en la quema de grasas y el equilibrio del colesterol.
Cómo prepararlo:
- Utiliza agua justo antes de que hierva.
- Deje reposar 1 cucharadita durante 3 minutos.
- El té oolong se puede volver a remojar tres veces; cada infusión tiene un sabor ligeramente diferente.
7. Rooibos: reconfortante, rico en minerales y sin cafeína
Originario de Sudáfrica, el rooibos (que se pronuncia “ROY-boss”) no tiene cafeína y contiene minerales como magnesio, zinc y hierro, además de un antioxidante que puede ayudar a equilibrar el azúcar en sangre.

Cómo prepararlo:
- Vierta agua hirviendo sobre 1 cucharada de agujas de rooibos rojas.
- Dejar reposar de 5 a 7 minutos.
- El sabor es terroso y dulce.
8. Té de cúrcuma (té dorado): ayuda a las articulaciones y al estado de ánimo
El pigmento amarillo brillante de la cúrcuma, la curcumina, es famoso por combatir la inflamación y puede mejorar el estado de ánimo al estimular ciertas sustancias químicas del cerebro.
Cómo prepararlo:
- Bate ½ cucharadita de cúrcuma molida en agua caliente o leche (láctea o vegetal).
- Dejar cocer a fuego lento durante 5 minutos.
- Agrega una pizca de pimienta negra para ayudar a su cuerpo a absorber la curcumina.
9. Melisa: calma la concentración para estudiar y trabajar
Parte de la familia de la menta, la melisa contiene ácido rosmarínico, que puede calmar los nervios mientras agudiza ligeramente la memoria y la atención: un ayudante suave y que no causa interrupciones durante las sesiones de estudio.
Cómo prepararlo:
Remoja 2 cucharaditas de hojas secas en agua caliente durante 5 minutos.
10. Pu-erh: té fermentado que restablece la digestión y ayuda a la conexión a tierra.
El Pu-erh (aire de caca) es un té chino fermentado que se añeja durante meses o incluso años. Las bacterias y enzimas beneficiosas que se forman durante el envejecimiento pueden favorecer la digestión y la salud intestinal. Su sabor terroso puede resultar relajante, casi meditativo.

Cómo prepararlo:
- Enjuaga 1 cucharadita de hojas comprimidas con agua caliente durante 5 segundos y deseche el agua.
- Deja las hojas en remojo durante 2 minutos con agua fresca casi hirviendo.
- Re-infusionar hasta cinco veces.
Incorporar el té a tu rutina diaria es una forma fácil y placentera de cuidar tu cuerpo y mente. Ya sea que elijas té verde por sus antioxidantes, manzanilla para relajarte o jengibre para la digestión, estas sencillas infusiones pueden marcar una gran diferencia con el tiempo. Recuerda, el bienestar no siempre requiere medidas drásticas; a veces comienza con algo tan sencillo como una taza de té.