«Lo que une a Orbán y Milei es la lucha implacable contra el globalismo y la propaganda woke», dice alto funcionario del gobierno húngaro

Márton Ugrósdy es Subsecretario de Estado en el gobierno húngaro del Primer Ministro Viktor Orbán. Es Jefe de la Oficina del Director Político del Primer Ministro y Secretario del Consejo Consultivo Estratégico del Primer Ministro

Ugrósdy trabaja en el Gobierno húngaro desde junio de 2022. En su cargo actual, es responsable de preparar material informativo, analítico y de fondo sobre los acontecimientos geopolíticos más recientes, la dinámica interna de la Unión Europea, así como las actividades de diversos actores clave en asuntos exteriores.

En su paso por Buenos Aires, en donde participó en el II Foro Panamericano de Jóvenes Políticos, este importante funcionario húngaro conversó con Mundo Libre Diario.

¿Por qué está aquí en Buenos Aires, Argentina?

Participo en el II Foro Panamericano de Jóvenes Políticos, que es una iniciativa que hemos estado observando durante algún tiempo, porque está reuniendo a los futuros líderes del movimiento conservador. Y para ser sinceros, no sabemos mucho de América Latina, y especialmente de esta parte de Sudamérica, pero nos hemos fijado en el éxito de la elección del Presidente Milei el año pasado. Tuve la suerte de estar aquí una semana antes de que saliera electo.

Nuestro Primer Ministro [Viktor Orbán] viajó aquí para la toma de posesión, y tuvieron una muy buena reunión. Y también cursamos una invitación oficial al Presidente Milei para que visite Hungría, así que esperamos que pronto venga. Y hay una simpatía entre los dos líderes. Si bien nosotros tenemos Primer Ministro, y aquí hay Presidente, es un poco diferente, pero lo que une a ambos líderes es la lucha implacable contra el globalismo, la lucha implacable contra la propaganda woke, y una conexión muy profunda con sus naciones y con sus pueblos. Así que no me sorprende que se hayan entendido tan fácilmente desde que se conocieron.

¿Cree que en el mundo la agenda woke se está debilitando?

Cada vez se oye más fuerte, pero al mismo tiempo se debilita, porque cuanta más gente lo vea, más se dará cuenta de que esto es una completa tontería. Es decir, la propaganda woke te hace creer que la transición de género para los niños es lo más importante que hay, lo cual es una estupidez. Así que la propaganda woke intenta fingir que todas esas aberraciones que defienden son la nueva normalidad, pero no es así, y cuanto más intenten convencer y obligar a la gente a aceptar esos puntos de vista, más se resistirá la gente, e irónicamente, por eso los excesos del movimiento woke favorecen a los conservadores, porque están despertando, irónicamente, a la gente corriente al hecho de que tienen que volver al sentido común. Tienen que proteger sus tradiciones. Tienen que proteger a sus familias, tienen que proteger su identidad. También tienen que proteger su fe. Y cuanto más se ataque estos valores occidentales tradicionales, más capaces seremos de llegar a la gente, y más capaces seremos de convencerles como conservadores de que deben votarnos, porque de lo contrario toda su vida se va a derrumbar, y llegarán a una situación en la que todo el mundo es sólo individuo, y no tienes ningún anclaje estable en la sociedad. Así que incluso palabras muy básicas, como hombres y mujeres tendrán un significado completamente diferente de lo que el sentido común te dirá.

¿Por qué crees que los globalistas quieren atacar a las familias?

Porque son los cimientos de la sociedad. Así que Hungría es un caso muy interesante, porque tuvimos 40 años de ocupación comunista, y que casi destruyó la sociedad tal como era antes. Y es realmente irónico, porque a lo largo de los 1100 años que hemos pasado como Estado soberano en Europa Central. Tuvimos muchas, muchas ocupaciones extranjeras, pero ninguna de ellas fue tan devastadora como los cuarenta años comunistas, porque los comunistas se propusieron destruir no sólo el tejido mismo de la sociedad, como los clubes, las asociaciones, las brigadas de bomberos voluntarios y todo ese tipo de cosas, sino que también querían destruir la familia, y por supuesto, la Unión Soviética tuvo el peor ejemplo de ello, cuando se exigió a los niños que denunciaran a sus padres a la policía si pensaban de forma diferente. Y de hecho, muchos de ellos lo hicieron, porque pensaban que esta es la forma en que están sirviendo. Igualmente, el caso comunista de Hungría no fue tan extremo, gracias a Dios. Pero aún así, incluso la familia fue atacada. Y cuando tuvimos que empezar a reconstruir la sociedad húngara, nos dimos cuenta de que esta es la unidad más pequeña. Hay que hacer que la gente se conecte entre sí. Hay que hacer a los padres responsables de sus hijos, y también hay que hacer que los hijos se den cuenta de que pertenecen a sus padres. Y de vez en cuando, también tienen que obedecer a sus padres. Este es el entorno en el que puedes establecer todas esas normas y valores que te guiarán por la vida más adelante.

Por eso intentamos reforzar a las familias, y eso adopta muchas, muchas formas. Así que estamos proporcionando recortes fiscales a las familias en lugar de darles transferencias de efectivo, que no es tan útil, por lo que muestran nuestros datos. Nosotros reforzamos a las familias. Queremos recompensar a las familias que trabajan duro, ganando mucho dinero y criando hijos al mismo tiempo, porque es muy duro. Intentamos ayudarles a comprar sus propias casas, a comprar coches para que puedan llevar a sus hijos a todas partes, porque obviamente esos coches son más grandes y cuestan más dinero, etcétera, etcétera. Estamos gastando más en escuelas, en profesores y guarderías, para que los padres que quieran volver a trabajar tengan la posibilidad de que alguien profesional cuide de sus hijos hasta que ellos se vayan, intentando ganar dinero. Así que es un conjunto de medidas muy complejas, pero la idea detrás de todo esto es que a través de la familia, podemos reconstruir la sociedad que el comunismo ha destruido, y a pesar del hecho de que el comunismo ha terminado hace como 35 años, todavía tienen algunos deberes que hacer. No son 35, son sólo 32, pero aún así, los restos están ahí, y hay que educar a la gente de manera que vean el valor de las comunidades, el valor de la familia. Y de hecho, los comunistas siguen intentando destruir las familias, ahora se llaman woke, pero la metodología es la misma.

Así que la forma en que hemos intentado restaurar las familias podría ser útil para los conservadores de todo el mundo. No digo que esto sea una bala de plata, porque la bala de plata no existe, pero podría servir de inspiración para otros conservadores de todo el mundo. Perdón por responder tan largo.

¿Están algunos partidos conservadores preguntando a Fidesz por algunas normativas que ya funcionaban en Hungría?

Por supuesto, hay un gran interés por este tipo de medidas. Si tuviera que nombrar las tres primeras, las políticas familiares serían la primera, porque en la mayoría de los países occidentales se está produciendo un descenso de la población. Y fue realmente sorprendente hablar con algunos amigos coreanos hace un par de meses, cuando estuve de visita, de que su tasa total de fertilidad es del 0,75, por lo que las familias tienen, de media, menos de un hijo, lo que es, ya sabes, un camino muy directo hacia la extinción de la nación coreana. Y, por supuesto, esto es algo que no pueden aceptar. La regulación de las escuelas también es algo que interesa a nuestros socios, especialmente cómo se intenta proteger a los niños en el sistema escolar de la propaganda vocacional y LGBT, porque hemos tenido mucho éxito en eso. Y si tengo que nombrar la tercera es la denuncia de la influencia extranjera, que llega a través de ONG y otras organizaciones financiadas por potencias mundiales y extranjeras ideológicamente motivadas que intentan subvertir la autoridad de los gobiernos nacionales, y eso ha sido muy controvertido, al menos para los medios progresistas, entre otros, porque no les gusta la transparencia. No les gusta que se les ponga en evidencia.

Así que lo que hacemos es que, por ejemplo, exigimos a las organizaciones no gubernamentales que son políticamente activas que revelen su financiación extranjera, teniendo en cuenta cierto límite, que es, creo, como 20.000 dólares al año, algo así. Y no se les impone ninguna sanción. Lo único que tienen que hacer es informar a la Oficina Nacional de Auditoría y poner en su sitio web que están recibiendo financiación extranjera. Pero nadie les pregunta cuánto dinero es. Nadie les pregunta de dónde viene. Sólo tienen que exponer que son transparentes sobre la procedencia de su dinero.

Pero la mayoría de estas ONG se vuelven locas porque, por supuesto, no quieren hablar de esto. Por supuesto, no quieren que la gente sepa que no persiguen el interés del pueblo húngaro, sino el interés de alguien más.

Porque por otro lado, por ejemplo, tienes dos ONG que trabajan con el tráfico de personas de África a Europa. Es decir, tienes ONG trabajando para poner africanos en Europa; haciendo, sí, tráfico humano. Pero ya sabes, hablamos de inmigración ilegal, que es una gran amenaza para cualquier país soberano. Quiero decir, ¿cómo se puede crear una organización no gubernamental que está llamando activamente a la violación de las leyes del país? Así que, para mí, eso no tiene sentido, y algunos pueden incluso decir que se trata de una actividad delictiva que hay que combatir, pero estamos hablando de casos así.

Pero yo diría que si se trata de una ONG que está pidiendo activamente que se realicen operaciones de cambio de sexo a niños de cinco años, eso es igualmente inaceptable. Es igual de descabellado, aunque el daño que están causando a esos pobres niños puede ser incluso más grave. Porque es para siempre, no se puede deshacer. Y son jóvenes que están tratando de descubrir quiénes son en la vida, tienen 11 o 12 años, algo así; podrían arruinar su vida.

Estoy bastante seguro de que usted es consciente de todos estos videos de Twitter que muestran que, por ejemplo, una niña pequeña va a una tienda y ella quiere comprar armas, alcohol, drogas, cigarrillos y todo ese tipo de cosas, y ella no puede, porque es menor de edad, pero ella puede someterse a una operación de cambio de género, ¿no es así? ¿No es una locura?

He visto un estudio muy interesante de Italia. Hay una ONG profamilia allí, que hizo un estudio. Desde hace mucho tiempo, la proporción de personas homosexuales en la sociedad fue de alrededor de 1% o 2%. Y eso ha sido muy consistente durante mucho tiempo. Pero tan pronto como Italia se abrió a la propaganda LGBT en los medios de comunicación, ha aumentado significativamente a 12% o 13% en el transcurso de 10 años. No creo que, de repente, los italianos hayan empezado a identificarse como homosexuales simplemente porque, ya sabes, sean realmente homosexuales, lo cual, por supuesto, ocurre de vez en cuando, pero como están expuestos a todo este tipo de mensajes y propaganda, pueden pensar que, vale, esta de moda. O puede que yo quiera rebelarme contra mis padres, así que les diría que soy gay. Pero tengo mis dudas de que se trate de un cambio social real, pero se enmarca en la idea de que todo el mundo sería gay hoy en día. Por supuesto, eso no es cierto.

 ¿Y cómo detuvo Hungría la propaganda LGBT con niños?

Bueno, aprobamos la ley que básicamente prohíbe a las escuelas tener propaganda pro LGBT en las escuelas sin el consentimiento de los padres.

Así que lo que estamos tratando de hacer aquí es capacitar a las familias, una vez más, como la base de la sociedad, y a los padres, para recuperar el control sobre el tipo de contenido al que sus hijos están expuestos, y que se aplica a las escuelas.

Así que incluso si tienen clases de educación sexual, que son obviamente necesarias a cierta edad, los niños sabrán cuáles son las consecuencias de hacer esto y aquello. Así que no carece de importancia, pero hay que hacerlo de una manera que esté en consonancia con los principios occidentales de un hombre y una mujer que todos nosotros consideramos muy importantes.

Además, nos aseguramos de que no haya contenidos pro LGBT dirigidos a los niños en la televisión, librerías y otros lugares.

Por supuesto, hay un gran alboroto en contra de ello, porque si nos fijamos en la propaganda LGBT, dirán que se trata de un derecho humano universal, por lo que tiene que ser protegido, y está bajo la libertad de expresión y así sucesivamente. Nuestra posición es diferente. Nuestra posición es que las familias y los padres siempre tendrán derecho a asegurarse de que sus hijos reciben la educación que ellos quieren. Y no es la sociedad la responsable de los niños, sino la familia. No son las escuelas, sino la familia la que tiene que decidir qué tipo de contenido y qué tipo de educación recibirán. Y son los padres, y no las librerías ni los medios de comunicación ni las redes sociales, quienes son responsables de a qué tipo de contenidos están expuestos los niños, y si eso significa que no habrá contenidos LGBT antes de, por ejemplo, las 9 de la noche en la televisión nacional, pues que así sea.

Por supuesto, esto no significa que sea imposible acceder a este tipo de cosas, pero una vez más, es una decisión de los padres. Así que los padres deciden qué quieren decir a sus hijos sobre el mundo LGBT. Eso está bien para nosotros como gobierno, porque es la decisión de los padres.

Pero una vez más, la familia es el centro de todo, y es por eso que los padres tienen que decidir. Es su responsabilidad. Pero no debería ocurrir accidentalmente, que envíes a tu hijo a la escuela y vuelva pensando que es una niña. Así que tenemos que parar eso, porque no tiene sentido.

Y los globalistas no sólo atacan a las familias, sino también al cristianismo, por ejemplo. ¿Cómo afronta Hungría este problema?

Es una pregunta muy interesante porque Europa se está volviendo cada vez más atea en estos días y, por desgracia, eso también se aplica a Hungría. Entonces, ¿cómo intentamos enmarcar esto desde el gobierno? Intentamos inculcar valores judeocristianos en la sociedad a través de la educación, proporcionando contenidos en los medios de comunicación, etcétera. Pero, una vez más, creemos que las personas son las más inteligentes y están en posición de decidir cómo van a relacionarse con la fe. Hemos estado proporcionando una cantidad significativa de ayuda, financiera y no financiera, a las iglesias. Y la razón principal es que las iglesias han sido nacionalizadas bajo el sistema comunista. Sus propiedades fueron confiscadas y sufrieron represión durante esos 40 años. Así que hay reparaciones que tenemos que hacer, y parte de eso es, por ejemplo, restaurar el sistema escolar, que fue dirigido por las iglesias antes de que los comunistas tomaran el poder, las iglesias tenían las mejores escuelas, por cierto, en el país. Antes de eso, e incluso ahora, las escuelas gestionadas por la iglesia, que son alrededor del 12% de todas las escuelas del país, se encuentran entre las mejores, porque, ya sabes, siguen creyendo en la disciplina, siguen creyendo en los valores trascendentales hacia los que intentan guiar a los estudiantes que están allí. Así que en parte estamos tratando de reforzar el sistema escolar, que está dirigido por la iglesia. Y si al final tendremos más fieles a la iglesia, eso es estupendo, pero no es un requisito previo.

Así que estamos tratando de asegurarnos de que los niños sepan de qué se tratan los valores en los que el mundo occidental se ha fundado, y tuvimos una conversación muy interesante con algunos políticos argentinos recientemente sobre cómo enseñar los valores occidentales a los niños.

Mi hija acaba de pasar por esto porque está en primer curso de primaria. Así que una vez que su hijo llega a la escuela primaria, usted tiene que tomar una decisión si él o ella va a ir a clases de religión, y entonces usted puede elegir si es católica romana, protestante, judía, lo que sea, o él o ella va a ir a clases de ética, que es como la filosofía griega tradicional y la cultura judeo-cristiana y griega romana, que define a Occidente, pero esta es una elección obligatoria, por lo que o vas por aquí o vas por allá. Así que es imposible salir de la escuela sin saber qué es la sociedad occidental y qué es la cultura occidental.

Pero no te obligamos a ir a clases de religión. Si no quieres, tienes que ir a las clases de ética, y si eres religioso, puedes elegir lo que esté en consonancia con tu propia religión. No es asunto nuestro como gobierno. Pero queremos asegurarnos de que todo el mundo conozca los fundamentos sobre los que se asienta la civilización occidental.

Hoy podemos ver que los países que formaban parte de la Unión Soviética son más conservadores que Europa Occidental. Y, por ejemplo, en las últimas elecciones europeas en Alemania, en la zona excomunista ganó la derecha. ¿Qué opina de esto?

Solemos bromear diciendo que estamos vacunados contra el comunismo, pues 40 años bajo la ocupación soviética nos hicieron muy resistentes a este tipo de ideas.

Y si realmente lo piensas, descubrirás que el wokismo no es muy diferente de cualquier otra forma de socialismo, porque al fin y al cabo, es una lucha de clases. Tienes a los que (supuestamente) son los mejores y los más brillantes y saben lo que es bueno para la sociedad, y tienes a todos los demás estúpidos que tienen que ser convertidos y convencidos, y tienen que ser liberados de la opresión de los conservadores, que son los enemigos.

Así que la metodología básica de cómo funciona esto es la misma, y esto es por los centroeuropeos que han sobrevivido al comunismo por no suscribirse a la ideología, sino más bien se mantuvieron de pie con orgullo en contra de ella. El wokismo no es más que el viejo socialismo, comunismo y marxismo en botellas nuevas. Tiene un nombre diferente, pero es lo mismo.

Tenemos la suerte de que, como vivimos bajo la ocupación comunista, ahora tenemos mucho más éxito en la lucha contra este nuevo intento.

¿Cómo afronta Hungría las consecuencias económicas de la pandemia y la guerra ruso-ucraniana?

No es fácil, pero lo que intentamos es mantener bajos los impuestos sobre el empleo. En Hungría, el tipo del impuesto de sociedades es el más bajo de Europa. Es del 9% y el impuesto sobre la renta de las personas físicas es un impuesto único del 13%, por lo que el coste del empleo es realmente bajo. Así que en este momento, estamos en una situación afortunada que sólo tenemos desempleo estructural, que ronda el 3%, así que cualquiera que quiera trabajar puede encontrar un empleo.

Por otro lado, intentamos atraer inversiones extranjeras a Hungría, sobre todo en sectores de alto valor agregado, para mejorar nuestra economía y ganar más dinero, y también para tener una buena relación comercial con las empresas extranjeras que vienen a Hungría e intentar apoyarlas para que tengan éxito.

¿Puede explicarnos esta misión de paz de Victor Orbán?

Sí, afortunadamente, me alegro de que estemos en Argentina, porque usted no cuenta como Occidente en este caso. Y si viajas fuera del Atlántico Norte, bueno, pongámoslo zona OTAN, hay una visión completamente diferente de la guerra en Ucrania.

Nuestra posición es que la guerra es terrible. La gente está siendo asesinada innecesariamente, y no importa lo que pase, no importa cuánta gente muera, al final, tendremos negociaciones de paz y algún tipo de acuerdo negociado entre las dos partes.

Así que lo que nuestro Primer Ministro quería demostrar es que al menos hay un líder en Occidente que está centrado en la paz y no en la guerra, que quiere que cesen los combates y que no continúen, y que quiere salvar vidas. Y, por supuesto, no estoy diciendo que sea nuestro Primer Ministro en persona quien vaya a la línea del frente a detener los combates, pero si hay un líder responsable que dice que hay otro camino que la guerra, y que las dos partes deberían dejar de matarse y empezar a hablar, eso es algo bastante inusual, por desgracia, porque la mayoría de los líderes occidentales en estos días están a favor de la guerra, pero no el pueblo europeo.

Para ser honestos, hemos visto en las encuestas que en los últimos meses el sentimiento antibélico en Europa ha ido en aumento. Irónicamente, el sentimiento antibélico en Ucrania ha aumentado porque están cansados y quieren sobrevivir a la guerra. Así que lo mejor para el pueblo ucraniano sería detener los combates lo antes posible, para no ser reclutados por el ejército, no ser enviados al frente y no morir.

Y también, el interés del pueblo ruso es el mismo, así que no tendrían que alistarse en el ejército, no tendrían que ir al frente, y no tendrían que morir en un conflicto que es completamente inútil y una locura.

Así que lo que nuestro primer ministro estaba tratando de hacer es hablar con todos los líderes mundiales relevantes en una semana y media. Primero habló con el Presidente de Ucrania, luego con el Presidente de Rusia y después con el Presidente de China. Después acudió a la Cumbre de la OTAN, donde se reunió con el presidente turco, que medió con gran éxito en el acuerdo sobre los cereales en el Mar Negro hace dos años. Así que tiene un historial, y, ya sabes, ayudando en las negociaciones. Así que básicamente habló con todos los interesados.

Y también con el presidente Trump, que ha prometido poner fin a la guerra si sale electo. Y esperamos que gane, y que realmente cumpla su promesa, por lo que no dejó piedra sin remover en su búsqueda de la paz. Y creo que, como resultado de ello, al menos el mundo entero sabe que hay una, al menos una persona en Occidente, y el Primer Ministro Robert Fico, de Eslovaquia, también está en este bando. Hay que reconocer que cree que la paz es el camino a seguir. Y sabes, cuando hablé con él tuve la oportunidad de escuchar al primer ministro y hacerle preguntas sobre esto. Fue muy claro al decir que no está del lado de la paz porque quiera que Ucrania pierda territorio, o porque quiera que Rusia gane, o por cualquier otra cosa. Está del lado de la paz porque es un creyente cristiano. Y si lees la Biblia, todo gira en torno a la paz. Se trata de cómo hacer la paz. Un cristiano no puede tomar una posición moral a favor de la guerra, porque eso va en contra de su fe. Y al final del día, en el fondo, nuestro primer ministro está muy a favor de la paz, a pesar de todas las críticas que está recibiendo de los principales medios de comunicación.

Muchas gracias. ¿Qué mensaje final le gustaría dar?

Bueno, hacer grande a Argentina otra vez. Somos gente que ama la libertad. Hemos luchado por nuestra libertad muchas veces, y la mayoría de las veces hemos fracasado. Nuestros dos días nacionales más importantes son las conmemoraciones de revoluciones fracasadas. Ahora somos libres, y no vamos a renunciar a esa libertad a corto plazo. Ya sea el bando woke, ya sea la Unión Europea, ya sea cualquier otro, vamos a seguir siendo obstinados y amantes de la libertad para siempre.

Agradecimiento especial al embajador de Hungría en Argentina, Peter Kveck.

Por Candela Sol Silva para Mundo Libre Diario