Llega el 2025 Mini Countryman JCW ALL4. ¿Le seguiremos llamando Mini?

Puede que existan muchos motivos por los que los compradores decidan hacerse con un Mini, pero quizá se puedan sintetizar en solo dos: el estilo de un simpático y emblemático auto y la inconmensurable sensación de manejo que hace pensar que conducimos a mucha más velocidad de la real.

Establecido como un pequeño auto urbano fácil de maniobrar en las angostas calles londinenses, comenzó a incursionar por nuevos rumbos en el 2010, cuando fue introducido el Countryman, la primera incursión de Mini, en el terreno de los crossovers.

Desde que BMW tomó control de la marca inglesa, el Countryman ha sido uno de los modelos que más “esteroides” ha recibido, y con la introducción de la tercera generación en el 2025 el Countryman se convierte en el Mini de mayor tamaño nunca fabricado.

El cambio no ha sido más que la respuesta del fabricante a las exigencias del mercado. Las familias crecen, adoptan o compran perros y las excursiones fuera de la ciudad cada día son más recurrentes, y para ellas, un 2025 Mini Countryman JCW (John Cooper Works) se antoja como una propuesta aceptable, en un vehículo con tamaño similar a un Ford Bronco Sport o un Subaru Crosstrek, pero con mucho más encanto que estos.

¿Qué hay de nuevo?

El 2025 Countryman JCW ha ganado cinco pulgadas de longitud, una pulgada de ancho y casi cuatro pulgadas de altura en comparación con su predecesor.

Es parte de la tercera y nueva generación del Mini Countryman.

¿Cómo se ve desde afuera?

El fabricante enfrenta un dilema: ¿cómo preservar el encanto de su modelo más icónico que es sin dudas el más pequeño, trasladándose al que es en la actualidad es el más grande de su historia? Lo logra, pero creo solo a medias. Mirado de frente aún puede identificarse como un Mini, pero desde el flanco, su apariencia dista más de la tradicional, mezclando elementos que bien pueden ser un híbrido entre un Land Rover y Kia Soul.

Las tradicionales formas ovaladas dan paso a otras más angulares, visibles sobre todo en los robustos faros LED frontales o las luces traseras verticales. El techo largo y plano con un alerón integrado presenta un pronunciado descenso vertical en la parte trasera, y puede contrastarse con la carrocería en opciones de dos tonos.

A diferencia del Mini Cooper, el Countryman agrega guardabarros negros alrededor de los arcos de las ruedas, para resaltar su característica orientada al todoterreno.

¿Y por dentro?

La personalidad y atractivo del interior son incuestionables. Hay unenfoque marcado en la sostenibilidad, con soluciones que me parecen más creativas y mejor logradas que las utilizadas por otros fabricantes como Volvo. El tejido que recorre el tablero y las puertas está hecho de materiales reciclados. Tiene una textura similar a la de un corduroy más áspero, con sensación táctil agradable. Los dibujos de la tela están iluminados, creando un ambiente agradable en la oscuridad.

Hay abundancia de costuras y texturas brillantes, y el conjunto de los materiales son de buena calidad. La pantalla de infoentretenimiento se encuentra sobre la consola central, destacando su forma circular, lo cual es muy típico de Mini. El espacio para los pasajeros es generoso, y todos, excepto los más altos, encontrarán suficiente cabida en la parte trasera para un viaje prolongado. Los asientos delanteros son muy cómodos, pero los de la parte posterior los encontré algo rígidos para mi gusto.

Tecnología y seguridad

La pantalla OLED circular de 9.4 pulgadas o 24 centímetros acapara la atención en el centro del salpicadero. Ejecuta la nueva versión del sistema operativo de Mini, que en el fondo no es más que un cambio de apariencia del iDrive de BMW.

A pesar de que el Countryman JCW trae notables características estándar como podríamos esperar en un modelo de este segmento, que incluyen un HUD o pantalla de proyección en el parabrisas, carga inalámbrica para teléfonos o conexión inalámbrica que incluyen Apple CarPlay y Android Auto, los entramados de menús en el sistema de infoentretenimiento requieren de una curva de aprendizaje demasiado amplia.

Los gráficos son nítidos y tiene muchos detalles divertidos y algo latosos, como los cambios de modos de conducción que aquí se denominan “experiencias”, como Green, Vivid, Timeless, Balance, Trail y el divertido Go-Kart.

Un buen ejemplo del estorbo creado por este sistema es el de la desconexión de la opción start-stop, o arranque y parada del motor, que, por cierto, es bastante brusco. Se necesita tocar cuatro veces la pantalla para navegar por las opciones y llegar a desactivarlo.

¿Cómo se conduce?

En Mini, han estado activos últimamente promoviendo sus vehículos eléctricos, con lanzamientos de versiones eléctricas de su Countryman, Clubman y Cooper, pero Mini tampoco va a renunciar a los motores de gasolina durante esta fase de transición.

Por cierto, el motor del 2025 Countryman JCW es el más potente que haya llevado nunca un Mini. Es un turbo de cuatro cilindros y 2.0 litros, con 312 caballos de fuerza y 295 libras pies de par, acoplados a una caja de cambios de doble embrague de siete velocidades, que envía la potencia a las cuatro ruedas en un sistema que con mucho acierto denominan ALL4.

Con el aumento de tamaño la posición de manejo es similar a la de un SUV mediano, pero para disfrutar de una experiencia de conducción excitante, hay que navegar por las opciones de conducción en el infoentretenimiento (por no existir otra alternativa) y activar el modo de conducción Go-Kart, que provoca un risible grito de «yeehaw» desde los altavoces, pero así el Mini cobra mucha vitalidad para comportarse en carretera como un hot hatch.

Para ayudar al rendimiento general hay una nueva función «Boost», que activa la configuración de rendimiento máximo por 10 segundos. Es una funcionalidad diseñada para ayudar en los adelantamientos o en la pista, así que no la probé.

La dirección se siente algo pesada, lo logran de forma artificial, pero es rápida y precisa. Cada Countryman JCW viene con suspensión adaptativa, que garantiza comodidad y rendimiento, pero para mi gusto muy rígida durante el manejo diario en la ciudad.

La economía de combustible no es del todo marginal, tratándose de un modelo con tracción total. Hace 26 millas por galón en manejo combinado, unos 8 litros cada 100 kilómetros.

Si quiero uno; ¿por cuál me decido?

El Countryman JCW del 2025 se ofrece en un solo nivel de equipamiento, lo que simplifica mucho el proceso de selección. El precio de entrada para este modelo es de $47,895, no muy módico para un auto de estas dimensiones, considerando que extras como mejores frenos o techo panorámico pueden incrementar ese precio. A nuestro modelo de prueba le faltaba un café regular (nada de frapuccinos o caramel macchiato) para llegar a los $52,000.

¿Contra quién compite?

La principal competencia la encuentra en modelos de MBW como el X1 o en el Mercedes-AMG GLA35.

Concluyendo

Las ventas de Mini en los EE. UU. han aumentado sosteniblemente, por lo que la marca aprovecha la fortuna para él lanzando nuevos vehículos que se adapten a las demandas de consumidores con necesidades y gustos diversos.

Los puristas de la marca de toda la vida puede que miren al nuevo Mini Countryman con cierto recelo, incluso en su versión más agresiva John Cooper Works, pero los apasionados por los SUV van a encontrar aquí un Mini no tan “mini”, que quizá los satisfaga.

Los vehículos son proporcionados por los fabricantes como préstamo por una semana para fines de la reseña. De ninguna manera, los fabricantes controlan el contenido de los comentarios.

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Roger Rivero

Periodista independiente, miembro de NAHJ, la Asociación nacional de periodistas Hispanos y de NWAPA, la Asociación de periodistas automovilísticos del noroeste.

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