Liberan a 86 adolescentes detenidos tras protestas en Venezuela gracias a medidas cautelares
Un total de 86 adolescentes, de los más de 100 arrestados tras las controvertidas elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela, han sido liberados entre el 29 de agosto y el 1 de septiembre, según informó la ONG Foro Penal.
La organización, conocida por su labor en la defensa de los denominados “presos políticos” en el país, confirmó a través de la plataforma X que ha verificado la excarcelación de estos 86 jóvenes, todos ellos bajo medidas cautelares.
Estos adolescentes, con edades comprendidas entre los 14 y 17 años, fueron detenidos durante las protestas que estallaron tras el anuncio de los resultados electorales, en los que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó la reelección de Nicolás Maduro, una decisión que ha sido ampliamente cuestionada tanto a nivel nacional como internacional.
De los 86 liberados, 74 son varones y 12 mujeres, provenientes de diversos estados del país, incluyendo Miranda (9), Amazonas (1), Anzoátegui (6), Bolívar (3), Carabobo (4), Caracas (16), Cojedes (2), Lara (8), Mérida (8), Nueva Esparta (4), Portuguesa (5), Táchira (13), Yaracuy (1) y Zulia (6).
Foro Penal también compartió un emotivo video en el que se observa a varios de los adolescentes reencontrándose con sus familiares tras las audiencias judiciales.
Denuncia de violaciones de derechos humanos
El opositor venezolano Andrés Velásquez calificó la detención de estos jóvenes como una de las “más graves e inhumanas” violaciones de derechos humanos ocurridas en el país.
Velásquez, exgobernador y figura prominente de la oposición, expresó su indignación a través de X, condenando lo que considera un encarcelamiento ordenado por Maduro contra decenas de adolescentes, calificándolo como un delito de lesa humanidad.
De acuerdo con cifras oficiales, desde el 29 de julio más de 2.400 personas han sido detenidas, algunas durante manifestaciones y otras en operativos policiales. Además, 25 personas han perdido la vida en episodios de violencia, que el gobierno atribuye a la oposición, mientras que el antichavismo responsabiliza a las fuerzas de seguridad del Estado, actuando bajo órdenes superiores.