¿Le dará tiempo al Neo-Raulismo a completar sus operaciones táctica y estratégica? 1ra Parte
La Chirusa, Santa Clara, 2 de marzo del 2024. El estratégico y enigmático archipiélago de Cuba es como de un tesoro en el medio del mar Caribe y además ruta entre las Américas del Norte y del Sur, en estos momentos de oralidades falsas y manipulaciones elevadas, pero sin una verdad no practicada en la vida cotidiana, o tal vez, escondida en los intestinos de un “Caballo de Troya” creado por el Castro-Fidelismo que gobernó , y ya pasados sus momentos de mayor exuberancia.
Una exuberancia ideológica y política que se engendró -para desgracia de los pueblos y sus ciudadanos de todo el planeta- bajo la sádica subversión armada comunista que abarcó a América Latina, África, Asia, ciertos países de Europa y hasta algunas regiones de Oceanía. Debido a esto la Nación Cubana vaga, todavía dando tropezones por este Siglo XXI, sin unos horizontes tangibles y válidos a no ser los cánones impuestos por Fidel Castro Ruz y los aventureros políticos que lo secundaron, algo que solo lo veían y sentían en sus propias carnes los representantes más humildes del pueblo mismo, léase el cubano de a pie.
A la corrupta Élite Castrista en el poder ahora le gusta hablar de los Derechos Humanos, unos Derechos que solo son cumplidos en sus personas y mientras sean fieles al Neo-Raulismo y continúen siendo parte de esa Élite que dice construir “El Socialismo Próspero y Sostenible”, que es llenar únicamente sus bolsillos. A esa misma Élite Castrista le encanta demostrar la Solidaridad, una Solidaridad solo con aquellos que adulan y defienden a esa su ideología trasnochada.
Dentro de la Élite Castrista es que, no miran a los de abajo con buenos ojos, los saben enterados del “Estado Fallido” a través de las redes sociales. Es por eso, que incentivan constantemente el odio entre hermanos, entre conciudadanos, entre compatriotas y el exilio apresurado. De ahí; que denominen con sus epítetos peyorativos contra aquellos que hacen una Oposición No-Violenta, a quienes denominan: “Gusanos”, “Mercenarios”, o “Vende Patria”, algo que ya forma parte antes del vocabulario mediático-oficialista del Castrismo y ahora del Neo-Castrismo.
Aunque no es para ser conocido por los ciudadanos de a pie -y si solo por algunos de los escogidos dentro de la Élite Castrista-, o como se dice ahora: “…el asunto es un “Secreto de Estado…”, pero todos conocen que miles de millones de dólares ingresan al Presupuesto Nacional. Mediante los centenares de operaciones financieras que hacen los militares a través del Grupo de Administración Empresarial. Sociedad Anónima (GAESA), que es la Dirección Económica del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR).
No obstante; predominan el hermetismo, la falta de transparencia, la nulidad de acciones ciudadanas, la ausencia de rendición de cuentas por parte de las autoridades, la ineficiencia económica, el despilfarro y la corrupción. En fin, se trató de una Familia Castro-Soto de Valle que ostentó todo el poder absoluto y real sobre la gente y desde el año 2006, la Familia Castro-Espín. Pues esconden las oportunidades de los habitantes del país, que destrona sus posibilidades y ahoga el futuro, asfixiando a la Nación Cubana, y ha construido un muro impenetrable que impide, hasta ahora, el fomento de las libertades cívicas, económicas y políticas.
Antes de la pandemia de la China Comunista COVID-19, se apreciaba un lento crecimiento en los sectores de la economía nacional más importantes y controlados por GAESA. Como fueron los casos del turismo, la industria del petróleo, la minería, las inversiones extranjeras, la exportación de servicios. No obstante a todo esto, los bolsillos de los cubanos de a pie y promedio se vieron vacíos, porque el ciudadano nacional que reside en la Isla, no pudo hacer frente a la doble moneda, a los increíbles siete tipos de cambios monetarios, al galopante desempleo.
Nadie, salvo los integrantes de la Élite Castrista, pudieron asegurar que sus vidas fueran prósperas, como tampoco nadie podía afirmar, que su futuro sería bueno, nadie, se atrevió a asegurar cuál o qué será lo que ocurrirá en los próximos 60 días en aquella sociedad cubana. Pero sobre todo nadie todavía entiende, ¿qué es lo que realmente sucede aquí en el laberinto, que sin lugar a dudas es la una República de Cuba, que hace 65 años está regida por una Élite Criminal con una aparente Ideología Comunista y que en la práctica gubernamental es un Capitalismo Monopolista de Estado.
Es clarísimo, que hoy nuestros compatriotas están más informados -fundamentalmente los jóvenes-, y ya éstos se sienten hartos del llamado a siempre sacrificarse como exige el discurso político oficialista de la Élite Gobernante, que se apoya en una metodología totalitaria para controlar a la ciudadanía. Todas estas condiciones económicas, ideológicas, políticas y sociales son las que han logrado, que los ciudadanos cubanos cada día sean más críticos con los que gobiernan y no acepten que los continúen manipulando descaradamente.
Los ciudadanos cubanos residentes en Cuba aspiran a mayores beneficios, libertades e información, ellos tienen derecho algo mejor, porque cada vez existen mayor cantidad de cubanos que son libres por navegar e interactuar en las redes sociales. Unos espacios desde donde se convidan mutuamente a sus congéneres por todo el mundo, que están enfrascados es una lucha cívica por un sitio de Libertad bajo el sol, como lo haría cualquier hombre o mujer libre de este trastocado mundo.
Después del moderado auge de la “Industria sin Humo” la misma decayó durante y después de la Pandemia China COVID-19 -como se le dice a la Industria Turística-, algo que tuvo un impacto directo y material plausible sobre los ciudadanos cubanos de a pie. Ya que en esos momentos en La Habana, por ejemplo, se afirmaba oficialmente que existía un 20 % de pobreza, mientras en las provincias orientales de la Isla, se aseguraba que los pobres por allí eran algo más del 35 %, y se plantea que es la región de mayor pobreza del país.
A todos los economistas o analistas de la Sociedad Cubana Totalitaria les resultó altamente sospechoso e inexplicable, que en el medio de la parálisis económica a nivel mundial producida por la Pandemia China COVID-19, las empresas militares subordinadas a GAESA, jamás dejaron de construir e inaugurar hoteles a ser utilizados por turistas extranjeros. Lo que ha llevado a varios críticos de la mal llamada Revolución Cubana, que jamás se paró la edificación de hoteles para el turismo, porque se constituye en una manera de blanquear dinero.