Uruguay: Cuestionan al gobierno de Lacalle Pou por financiar con millones de dólares a las feministas radicales

El gobierno de Luis Lacalle Pou en Uruguay está siendo denunciado por la ciudadanía por financiar con alrededor de 8 millones de dólares a las organizaciones feministas radicales.

Parte de estas contrataciones fueron evaluadas por los organismos de contralor en ese país, debido a irregularidades en los procesos de contratación.

El escándalo gira en torno al destino de elevados presupuestos para financiar la ideología de género, con lo que parte de la la población está en desacuerdo porque perpetúa de esta manera el nefasto modelo del Frente Amplio de financiar a organizaciones feministas radicales que se benefician con lo que denominan el negocio de la llamada “violencia de género”, a costa de los impuestos que pagan los contribuyente, según Derecha Diario.

En el ojo de las críticas aparece la ONG “Inmujeres”, y también la vicepresidente Beatriz Argimón, por ser la principal promotora de la ideología de género en Uruguay.

La ciudadanía se cuestiona que estos servicios que brindan estas ONGs financiadas por el Gobierno, no tienen una evaluación y un monitoreo acorde a los montos millonarios que reciben.

Las quejas y críticas de los uruguayos inundaron las redes sociales.

“¿Sabías que se va a financiar la publicidad de la marcha del 8M a través del @midesuy @inmujeres. Luis Lacalle Pou ponga orden, no queremos más gastos en estas políticas de género financiadas por el estado. Aprendan a cuidar los dineros públicos y reduzcan el gasto”, escribió en Twitter el usuario @KAMY_MANYER.

Las críticas también se dirigen a que no existen evaluaciones de impacto de estos programas, y además de eso, se desconoce si estas organizaciones rinden cuentas ante el gobierno.

Además, existen gastos que figuran como reservados, a los cuales los ciudadanos de Uruguay no pueden acceder porque se trata de información clasificada, lo que genera incertidumbre acerca de la falta de transparencia, y que ésta pueda generar corrupción en el Estado.

Son gastos reservados a las políticas de género, y específicamente, gastos en “violencia de género”.

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Organizaciones que lucran con la ideología de género vinculadas a la extrema-izquierda uruguaya

Gran parte de estos millones de dólares fueron observados por el Tribunal de Cuentas, que es el principal organismo de contralor en Uruguay.

Existe un blog del Tribunal de Cuentas sobre la “Investigación de Irregularidades y Compras Directas de Inmujeres 2020-2021”. Entre las irregularidades que recoge mencionamos las siguientes:

• 1- Compra directa por Excepción solicitada para ONGs (Agosto 2021) – 20 MILLONES DE PESOS OBSERVADOS
• 2- Solicitud de Compra Directa por Excepción realizada en Diciembre de 2020 para ONGs – Monto 58 MILLONES DE PESOS
• 3- Contratación Directa ONGs Salto, Florida y Rocha
• 4- Compra directa a ONG Plemuu para que preste servicio CASA DE BREVE ESTADÍA
• 5- Contratación directa Río Negro ONG SERFAM
• 6- Compra directa ONG PLEMUU
• 7- Auditoría TCR – Compra Directa PLEMUU. Observación.
• 8- Contratación directa ONG PLEMUU (Paysandú)
• 9- Compra directa PLEMUU 9 millones de pesos. Gestión de Casa de Estadía Transitoria.

Se trata de “contrataciones a dedo” de estas organizaciones feministas radicales que han sido cuestionadas por este organismo de contralor en Uruguay.

No obstante, se han reiterado gastos que implican grandes transferencias de dinero a estas organizaciones que lucran con la ideología de género, vinculadas a la extrema-izquierda uruguaya.

Endeudamiento público

Las críticas hacia el gobierno también vienen del endeudamiento que ha contraído el Estado para gastar en políticas de género.

Se percibe que Lacalle Pou apoya incondicionalmente a las feministas radicales porque firmó un préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por 4 millones de dólares, más otro millón de dólares adicional para mujeres migrantes usuarias de los programas de INMUJERES.

El préstamo es para el denominado “Programa para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (PROMUJERES)”.

También está incluido dentro de las irregularidades observadas por el Tribunal de cuentas.

Desde el punto de vista político, se le critica al presidente que el 80% de este financiamiento se destina a las organizaciones radicales feministas que están haciendo campaña política contra el gobierno, y que se encuentra agrupadas en la Intersocial Feminista.

Consideran que es un error apoyar a la izquierda radical.

También argumentan que Lacalle Pou intenta seguir una estrategia de corte piñerista-macrista que busca conseguir votos de la izquierda uruguaya por medio de otorgarle dinero a la izquierda feminista, según Derecha Diario.

Consideran que esta estrategia fracasó tanto para Mauricio Macri como para Sebastián Piñera.

En tal sentido se oponen a alimentar con dinero público las campañas de odio de las organizaciones ultraizquierdistas, radicales y proabortistas contra las bases del propio gobierno.

Pero recordemos que el presidente uruguayo llegó al poder representando a una coalición que no es de derecha.

«La coalición multicolor que sostiene el relato de Luis Lacalle Pou tiene un poco de todo, y de todos, pero no se puede afirmar que es “derecha”. Más bien existen allí visiones pragmáticas, varias socialdemócratas, algunas nacionalistas, unas cuantas liberales, pero todo en clave de humanismo moderno”.

Su postura es la obra de sumatorias individuales, tejidos políticos y redes civiles que construyó y es el fruto de muchos años de esfuerzo e inteligencia.

En Uruguay, más de un 50% de la población no se identifica con las ideas de las organizaciones feministas, según El País.

De acuerdo con una encuesta de Opción Consultores de 2018, la mayoría de las consultadas (29%) indicó que se siente «poco» identificada con las ideas y propuestas de organizaciones feministas uruguayas, un 15% dijo que se identifica «mucho» y el 22% expresó que no se identifica nada.

Además, son los votantes del socialista Frente Amplio los que sienten mayor identificación (21%) con estas organizaciones, mientras que los votantes del Partido Nacional (que alberga sectores de variada ideología a la centro derecha política), son los que sienten «poco o nada» de identificación (66%).

De acuerdo con la más reciente encuesta, a casi dos años de iniciado su gobierno, la aprobación de Lacalle Pou se mantiene estable en un 50%, según Equipos Consultores.

Al terminar enero de 2022, el 50% de los uruguayos manifestó aprobar la gestión presidencial, el 25% la desaprueba y el restante 25% tiene opiniones intermedias o no opinan.

“Con estos registros de comienzo de año, Lacalle Pou se mantiene en niveles similares (incluso levemente por encima) de los mejores registros de presidentes anteriores en el mismo momento de su mandato”, señaló Equipos.

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