La verdad detrás de la «Apelación del 25 de Abril» en China
En respuesta al estricto encierro por la pandemia en China, muchas personas dieron el paso sin precedentes de protestar para defender su derecho básico a vivir una vida normal. La gente entiende claramente las causas subyacentes de estas protestas, ya que casi todos los chinos han experimentado ellos mismos el encierro y saben lo que se siente.
Sin embargo, hace 24 años, antes de que los teléfonos inteligentes y la Internet fueran tan comunes como lo son hoy, la verdad sobre los 10.000 practicantes de Falun Dafa que protestaron pacíficamente frente al complejo del gobierno central en Beijing el 25 de Abril de 1999, no era tan bien comprendida.
Como resultado de la censura informativa y la propaganda del Partido Comunista Chino (PCCh), muchas personas en China todavía tienen la idea errónea de que fue esa apelación sin precedentes lo que motivó al gobierno a perseguir a Falun Dafa. Nunca supieron y siguen sin saber la verdadera razón por la que tantos practicantes fueron a Beijing.
En abril de 1999, He Zuoxiu, un científico que también era cuñado de Luo Gan, secretario general del Comité de Asuntos Políticos y Jurídicos, publicó un artículo en la revista Youth Science and Technology titulado «No apruebo que los jóvenes practiquen Falun Dafa». En el artículo, repetía declaraciones difamatorias que había hecho en 1998 en un programa de la cadena de televisión de Beijing.
Los practicantes de Falun Dafa de Tianjin, decepcionados por la forma en que el artículo calumniaba a una práctica beneficiosa de cultivación de mente y cuerpo, acudieron a la sede de la revista entre el 18 y el 24 de abril para tratar de aclarar los malentendidos, solo para ser arrestados. Cuando otros practicantes exigieron su liberación, les dijeron que la orden de detención procedía de Beijing y que el Ministerio de Policía estaba implicado. La policía de Tianjin aconsejó a los practicantes que fueran a Beijing para resolver el asunto, lo que finalmente llevó a los practicantes a viajar a Beijing al día siguiente en busca de justicia para Falun Dafa.
De hecho, entre 1996 y 1999, años antes del incidente de Tianjin, el entonces jefe del PCCh, Jiang Zemin, ayudado por Luo Gan y Zeng Qinghong, ya había orquestado varias operaciones encubiertas y ataques para difamar y desacreditar a Falun Dafa. La Apelación del 25 de abril de 1999 no solo buscaba la liberación de los practicantes de Tianjin, sino también garantizar un entorno pacífico para que los practicantes de Falun Dafa pudieran practicar su fe.
Cuando los practicantes llegaron a Beijing procedentes de ciudades y condados cercanos el 25 de Abril, la policía les ordenó que se alinearan alrededor del complejo del gobierno central. Más tarde, acusaron a los practicantes de «asediar al gobierno» y lo utilizaron como excusa para iniciar la persecución en julio de 1999. Así que la apelación nunca fue la causa de la persecución, sino un acontecimiento manipulado por el régimen para justificarla.
Entonces, ¿por qué la gente en China se apresuró a creer la historia del régimen comunista sobre la «Apelación del 25 de Abril»? Creo que hay tres razones principales:
En primer lugar, en la década de los noventa, tras medio siglo de régimen comunista, las apelaciones y manifestaciones se consideraban desobediencia absoluta y un desafío al gobierno del PCCh. La gente simplemente no estaba abierta al concepto de apelar y pensaba que era un delito.
En segundo lugar, el gran número de practicantes que apelaron ese día era intimidante y, por tanto, fácilmente retratado como un «asedio». Dado que se estima que había entre 70 y 100 millones de personas que practicaban Falun Dafa en ese momento, los aproximadamente 10.000 participantes solo supondrían el 0,01% del total, pero aun así era una «amenaza» o un «asedio» a los ojos del PCCh.
En tercer lugar, los practicantes de Falun Dafa se contuvieron cuando el PCCh empezó a desacreditarlos y molestarlos en 1996 y toleraron en silencio lo que estaba ocurriendo. El PCCh era bueno erradicando cualquier voz contraria y a las personas que no le gustaban. Falun Dafa enseña la tolerancia, así que los practicantes se contuvieron en silencio, esperando que el tiempo hablara de su inocencia. Sin embargo, Jiang Zemin despreció el autocontrol y la tolerancia de los practicantes y se propuso erradicar Falun Dafa.
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Campaña de difamación
Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, se dio a conocer al público en mayo de 1992. Los milagrosos beneficios para la salud y los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia atrajeron a un gran número de personas. Cuando comenzó la persecución en 1999, el Partido calculaba que el número de practicantes oscilaba entre 70 y 100 millones.
Tal popularidad fue rápidamente advertida por el régimen comunista, que comenzó a investigar al grupo ya en 1994. Los resultados de sus investigaciones, incluidos los informes de agentes encubiertos, indicaron que Falun Dafa era simplemente un grupo de meditación que valora la mejora de la salud física y los valores morales. Aunque no logró identificar nada negativo, el Partido no se dio por vencido.
Antes de la publicación del artículo difamatorio que condujo a las detenciones de los practicantes en Tianjin en 1999, el PCCh organizó varias campañas para atacar a Falun Dafa.
El Diario Guangming fue el primero en publicar un artículo de opinión difamando a Falun Gong el 17 de junio de 1996.
El 24 de julio de 1996, la Administración China de Prensa y Publicaciones emitió un documento interno a todas las oficinas de publicaciones del país, prohibiendo la publicación y distribución de libros de Falun Dafa, incluyendo Zhuan Falun y Falun Gong.
El Ministerio de Seguridad Pública investigó a Falun Dafa en todo el país en enero y julio de 1997 e intentó designarlo como secta. No solo no consiguieron reunir ninguna prueba que respaldara la acusación, sino que muchos funcionarios que participaron en la investigación se iniciaron ellos mismos en Falun Dafa.
En julio de 1998, el Ministerio de Seguridad Pública, dirigido por Luo Gan, declaró a Falun Dafa secta, antes de organizar una campaña nacional de recolección de pruebas.
El 21 de julio de 1998, la Primera Oficina del Ministerio de Seguridad Pública ordenó a la policía de las provincias de Xinjiang, Heilongjiang, Hebei y Fujian que dispersara a los practicantes de Falun Dafa que hacían los ejercicios juntos en los parques, allanara sus casas y confiscara sus pertenencias.
Aunque muchos chinos creyeron la propaganda demonizadora del PCCh y malinterpretaron Falun Dafa en aquel entonces, muchos han cambiado de opinión gracias a los persistentes esfuerzos de los practicantes por crear conciencia en los últimos 24 años. Muchos también se dieron cuenta de la verdadera naturaleza del PCCh tras haber experimentado ellos mismos la represión. Cuando todos los crímenes del PCCh salgan finalmente a la luz, su colapso definitivo no tardará en llegar. Solo entonces podrá el pueblo de la nación abrazar la libertad y la paz, que les fueron negadas durante demasiado tiempo.
Artículo publicado originalmente en Minghui.org
Nota del Editor:
Falun Dafa -también conocida como Falun Gong- es una disciplina de la Escuela Buda basada en los tres principios universales de Verdad, Benevolencia y Tolerancia que elevan el estándar moral. Además consta de 4 ejercicios suaves y una meditación que mejoran el estado físico y se practican libremente en los parques de más de 100 países.
En 1999 comenzó una campaña de difamación y persecución hacia la disciplina iniciada por el excabecilla del régimen comunista chino Jiang Zemin. La persecución se extiende hasta hoy, ya que la facción de Jiang aún mantiene bajo su control el aparato represivo de China.
Primero se prohibió la práctica de los ejercicios en los parques y luego -utilizando todo el aparato de comunicación estatal- se denigró a Falun Gong y se comenzó con los arrestos masivos. Aún así, los practicantes arriesgan su vida cada día haciendo pancartas de aclaración de la verdad y saliendo a colocarlas en las calles o en los buzones de los domicilios. Algunos también salen a hablar cara a cara con la gente o a través de llamadas telefónicas.
Luego de más de 20 años de persecución, cada vez más personas en China lograron comprender la verdad, gracias al esfuerzo de los practicantes tanto dentro como fuera de China continental.