La Unión Europea quiere ayudar a Ecuador en la lucha a la criminalidad organizada

El 9 de enero el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, elevó la lucha contra el crimen organizado a la categoría de «conflicto armado interno» y clasificó a las bandas criminales como verdaderos grupos terroristas, actores beligerantes que deberán ser neutralizados por las fuerzas del orden lo más rápidamente posible.

Esta declaración, acompañada de un estado de excepción con toque de queda nocturno, se dio tras una oleada de atentados y acciones violentas atribuidas al crimen organizado que incluyeron secuestro de policías, asesinatos, atentados explosivos, vehículos incendiados, la toma de un canal de televisión por parte de un grupo armado y motines carcelarios con cerca de 90 presos fugados y unos 200 rehenes que fueron liberados.

Como consecuencia a esa delicada situación que atraviesa el país sudamericano, el Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha asegurado este jueves que ofrecerá al presidente de Ecuador operaciones conjuntas con la UE para garantizar la seguridad en el país.

“Hemos apoyado al Gobierno de Ecuador y sus instituciones para reestablecer el orden público, garantizar la seguridad ciudadana y estamos dispuestos a cooperar a todos los niveles para hacer frente al reto que tienen, que no es algo pequeño”, explicó el jefe de la diplomacia europea en la Asamblea Parlamentaria de Eurolatina, para señalar que pondrá esto sobre la mesa en la llamada que tiene prevista las próximas horas con Noboa.

Borrell ha puesto como ejemplo de posible cooperación “operaciones conjuntas” a través de Europol. “Tenemos misiones que protegen la seguridad en muchas partes del mundo, ¿por qué no en Ecuador también?”, fue su reflexión.

En este sentido, ha dicho que al mandatario ecuatoriano le ofrecerá más cooperación, insistiendo en que la crisis de seguridad en el país andino debe estar arriba en la agenda europea y no pensar que “sucede en un país lejano, distinto y distante y por eso no es nuestro problema”.

Por otro lado, los ministros de Interior de la UE han abordado la situación en Ecuador en el marco de una discusión más amplia sobre los retos de seguridad, la lucha contra el narcotráfico y el interés de la UE por estrechar la cooperación con las autoridades de los países de América Latina para combatir el crimen organizado internacional, que se va transformando en una verdadera multinacional del crimen. «Expresamos nuestra preocupación y nuestro apoyo a Ecuador», ha dicho la ministra de Interior belga, Annelies Verlinden, y agregó «La situación en Ecuador en las últimas semanas ilustra las formas extremas que la violencia de la droga puede tomar, en parte por la debilidad de las autoridades locales en la lucha contra las bandas».

Las organizaciones criminales de Latinoamérica, principalmente las relacionadas al narcotráfico, tienen hace décadas una sólida estructura y, en muchos casos, fueron protegidas y alimentadas por gobiernos de izquierda a lo largo y a lo ancho de todo el continente. Nunca hay que olvidar que fue justamente Ernesto “Che” Guevara quien teorizó el narcotráfico como arma contra las democracias occidentales.  

La única verdadera manera de lograr un efectivo golpe contra estas organizaciones, sería la colaboración entre los países sudamericanos, Estados Unidos y Europa. Sin la existencia de una eficiente y poderosa coordinación internacional, no se podrá debilitar al narcotráfico y, más allá de los miles de muertos, tendríamos la terrible consecuencia del gradual pero inexorable derrumbe de las jóvenes y frágiles democracias del continente sudamericano.