La red social X recibe autorización para reanudar sus operaciones en Brasil

La Corte Suprema de Brasil autorizó a la red social X a reanudar el servicio en el país el martes (8 de octubre), después de que la plataforma comenzara a cumplir con los fallos judiciales que el propietario Elon Musk había prometido previamente resistir.

El juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes, quien había estado enfrascado en una disputa de meses con Musk, le dio luz verde a X para reanudar sus operaciones en el país más grande de América Latina con efecto inmediato.

“La libertad de expresión no es libertad de agresión; la libertad de expresión no es libertad para destruir la democracia, las instituciones, la dignidad y el honor de los demás; la libertad de expresión no es libertad para difundir el odio y los prejuicios”, había dicho anteriormente en un discurso Moraes.

En la decisión, Moraes comunicó que X había cumplido todos los requisitos necesarios para comenzar a operar nuevamente en el país.

Musk, que había denunciado las órdenes como censura y había llamado a Moraes un «dictador», comenzó a revertir su posición en las últimas semanas: su red social bloqueó cuentas señaladas por el tribunal, interrogó a un representante local y pagó multas pendientes.

«La decisión de cerrar la oficina de X en Brasil fue difícil, pero, si hubiéramos aceptado las exigencias de censura secreta y entrega de información privada (ilegal) de Alexandre de Moraes, no habría forma de que pudiéramos explicar nuestras acciones sin sentirnos avergonzados», había escrito Musk el 17 de agosto en X.

“La libertad de expresión es la piedra angular de la democracia y un pseudojuez no electo (nota del editor: en referencia al juez de la Corte Suprema de Brasil, Alexandre de Moraes) en Brasil la está destruyendo con fines políticos”, había agregado en otra publicación. “El régimen opresivo de Brasil tiene tanto miedo de que el pueblo conozca la verdad que arruinará a cualquiera que lo intente”, añadió en otra entrada.

Moraes, en su decisión del martes, dictaminó que el regulador de telecomunicaciones de Brasil, Anatel, debe trabajar para permitir que X vuelva a estar en línea en 24 horas. Los usuarios en Brasil todavía no podían acceder a la plataforma a las 7 pm hora local.

Ernesto Araújo, excanciller de Brasil, comentó sobre la situación en una entrevista reciente con Mundo Libre Diario (MLD). “El cancelamiento de ‘X’ es solo la punta de un iceberg. Brasil está bajo un régimen dictatorial que utiliza la censura para controlar la narrativa pública”, afirmó Araújo, destacando la gravedad de la situación política en el país.

Por su parte, el periodista venezolano Orlando Avendaño, también entrevistado por MLD, expresó su apoyo a Elon Musk y su lucha por la libertad de expresión.

“Elon Musk se ha convertido en un bastión de la libertad de expresión. Su resistencia frente a las presiones gubernamentales es un ejemplo para todos”, señaló Avendaño, subrayando la importancia de defender los derechos fundamentales en la era digital.

La periodista brasileña María Laura Assis aportó una perspectiva crítica sobre el manejo de la situación por parte de las autoridades judiciales. “Un juez de la Corte Suprema habría obtenido informes de manera irregular para perseguir a seguidores de Bolsonaro. Esto demuestra un uso indebido del poder judicial para fines políticos”, comentó.

En diálogo con MLD, Assis coincidió en que la decisión de bloquear ‘X’ podría tener motivaciones más profundas.

El conflicto entre ‘X’ y las autoridades brasileñas comenzó en abril de 2024 con una investigación del juez De Moraes contra Elon Musk. Posteriormente, la plataforma se negó a cumplir con las órdenes de eliminar ciertos perfiles y publicaciones afirmando que tal acción representaría un acto de censura. La situación escaló rápidamente en las semanas siguientes, llevando al cierre de las oficinas de ‘X’ en Brasil y a la imposición de multas diarias por desobediencia por parte de la justicia.

La decisión de ‘X’ de pagar la multa y cumplir con las exigencias de la Corte Suprema marca un giro significativo en la disputa. Sin embargo, la empresa ha dejado claro que continuará defendiendo la libertad de expresión y buscará formas de operar en Brasil sin comprometer sus principios fundamentales.

Con información de Reuters