La oposición peronista trata de reagruparse en Argentina
Análisis
Los peronistas de Argentina, escarmentados por una dolorosa derrota electoral el año pasado, están tratando de encontrar un mensaje unificador y un líder para contrarrestar al presidente libertario Javier Milei, atacando sus recortes de gasto y promoviendo iniciativas locales.
Pero hasta ahora no han logrado asestar ningún golpe serio.
Milei, un outsider que favorece la austeridad para enderezar las precarias finanzas argentinas, rompió el status quo cuando tomó el poder en diciembre pasado, expulsando a los peronistas de tendencia izquierdista que han dominado la política local desde que Juan Perón y su esposa «Evita» fundaron el movimiento en los años 1940.
Los peronistas, que ahora son la principal fuerza de oposición en el Congreso, buscan una forma de recuperar la confianza de los argentinos después de haber presidido durante años de volatilidad económica, alta inflación y aislamiento internacional. A pesar de los enormes recortes al gasto público y otras medidas de shock, Milei sigue siendo popular.
Reuters habló con seis dirigentes peronistas de diversos sectores dentro del bloque, quienes dijeron que el amplio movimiento necesitaba reemplazar viejos modelos «fallidos» y encontrar una forma de unir bases de poder dispares, desde su izquierda militante hasta el centro moderado.
«Tenemos que consolidar un mensaje claro de que hay una alternativa a Milei y otro camino», dijo el diputado peronista Diego Giuliano, aliado del derrotado candidato presidencial peronista del año pasado y ex ministro de Economía Sergio Massa.
Los peronistas aún no tienen un líder claro a un año de las elecciones de medio término que podrían redefinir el equilibrio de poder en el Congreso.
Massa arrastra el lastre de la derrota electoral y de la caída económica que no logró frenar. Su antiguo jefe, el ex presidente Alberto Fernández, ha sido acusado de violencia y amenazas contra su ex pareja, algo que él niega.
Por su parte, la ex presidenta durante dos mandatos, Cristina Fernández de Kirchner, sigue siendo influyente, pero tiene sobre su cabeza una sentencia de seis años de cárcel por un caso de corrupción de alto perfil en 2022, que está apelando.
Eso ha dejado a muchos dentro del movimiento buscando un cambio.
«No podemos seguir repitiendo los viejos modelos políticos fallidos», dijo un funcionario peronista de la provincia de Buenos Aires que pidió no ser identificado, admitiendo que los escándalos recientes habían sido «perjudiciales». «Tiene que haber una renovación en términos de lo que el peronismo tiene para ofrecer a la sociedad».
UN PERÍODO DIFÍCIL
No está tan claro cómo sería el nuevo modelo.
El gobernador peronista de Buenos Aires, Axel Kicillof, ha atacado los recortes de gastos de Milei, calificándolos de «crueles», y ha promovido la inversión estatal en su propia provincia. El abogado activista Juan Grabois, que el año pasado se postuló sin éxito como candidato de la principal coalición peronista, ha hecho hincapié en el aumento de la pobreza y el hambre, criticando lo que él llama las políticas de «miseria planificada» de Milei.
El gobernador regional de La Rioja, Ricardo Quintela, ha lanzado una moneda regional rival para apoyar el gasto local, mientras que Martín Llaryora, gobernador de la provincia de Córdoba, ha estado predicando la moderación para tratar de ganar aliados más allá de las líneas partidarias.
Por ahora, los peronistas parecen estar esperando el momento oportuno y confiando en que Milei cometa un error.
Sin embargo, un estudio de la Universidad Torcuato Di Tella mostró que su popularidad aumentó considerablemente en agosto. Otro estudio de la encuestadora Analogias de septiembre le dio una calificación positiva estable en torno al 48%.
Guillermo Justo Chaves, funcionario del gobierno de Alberto Fernández, dijo que los recientes escándalos habían dañado a los peronistas centristas y que se necesitaban «caras nuevas».
«La renovación es necesaria para el futuro del bloque», afirmó.
Silvina Batakis, ministra de la provincia de Buenos Aires, dijo que era poco probable que el bloque se uniera detrás de un solo líder a tiempo para las elecciones intermedias de 2025, aunque señaló a Kicillof, una figura política de larga data que fue ministro de Economía de Cristina Fernández, como el que tiene el perfil más alto entre los posibles contendientes.
Muchos dirigentes peronistas simplemente estaban en modo «estrategia de supervivencia», dijo el analista político Sergio Berensztein. «Es probable que el peronismo se encamine a un período difícil», dijo.
Pero el peronismo se ha reinventado varias veces a lo largo de las décadas y ha sobrevivido a épocas difíciles antes, la más reciente en la oposición al presidente conservador Mauricio Macri entre 2015 y 2019.
«El peronismo llegará (a las elecciones intermedias) en gran medida unido en la mayoría de las provincias», dijo Agustín Rossi, ex jefe de Gabinete y candidato a vicepresidente. «Estamos mejor que en otras ocasiones».
(Reuters, parcialmente modificado)