La ONU pide acción internacional ante las violaciones de DD. HH. del régimen de Ortega en Nicaragua
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Naciones Unidas instó a la comunidad internacional a responder a lo que llamó violaciones de los derechos humanos por parte del gobierno del presidente nicaragüense Daniel Ortega mientras busca consolidar aún más su poder, según un informe publicado el miércoles.
Ortega, un ex rebelde de izquierda que llegó inicialmente al poder en 1979 y regresó en 2007, ha estado extendiendo su control al permitir que su presidencia «coordine» los deberes judiciales y legislativos, además de ampliar el control estatal sobre los medios de comunicación.
El informe de la ONU acusa a Ortega y a su esposa, Rosario Murillo, quien se desempeña como copresidenta, de haber «transformado el país en un estado autoritario donde no quedan instituciones independientes».
Los expertos de la ONU instaron a que se tomen medidas legales contra Nicaragua, destacando los abusos de los derechos humanos en el país latinoamericano, que según ellos siguen patrones que han sido previamente establecidos como crímenes contra la humanidad.
El gobierno de Ortega en el pasado ha ignorado los informes de la ONU y la Organización de Estados Americanos, que dice son parte de una campaña internacional en su contra.
Nicaragua experimentó protestas masivas contra el gobierno en 2018 cuando la represión de Ortega a la disidencia resultó en la muerte de más de 350 personas y desató una protesta internacional por los abusos de los derechos humanos.
El informe de la ONU también implicó al ejército nicaragüense en la violenta represión, contradiciendo negaciones anteriores.
REFORMA POLÍTICA
Una amplia reforma constitucional para ampliar los poderes presidenciales sobre otras ramas del gobierno, revelada por Ortega, de 79 años, en noviembre y en vigor desde principios de febrero, ha «eliminado lo poco que quedaba de controles y equilibrios institucionales», según el informe de las Naciones Unidas.
La reforma, aprobada por legisladores del Frente Sandinista de Ortega, que controla el Congreso, permite a cada copresidente nombrar un número ilimitado de vicepresidentes, lo que ha generado especulaciones de que uno o más de los ocho hijos de Ortega y Murillo que viven en Nicaragua podrían eventualmente ser elegidos.
Las reformas han sido defendidas por aliados del gobierno como una profundización de una revolución de casi 50 años que comenzó en 1979 cuando Ortega y otros guerrilleros izquierdistas derrocaron a una dinastía familiar de derecha y durante años actuaron como antagonistas de los Estados Unidos en la era de la Guerra Fría.
Reuters