La niñera, la jefa de gabinete y el embajador de Venezuela: el ‘serial’ que le quita el sueño a Petro

La presidencia de Colombia enfrenta un nuevo escándalo después de que una empleada denunciara a la jefa de gabinete de Gustavo Petro, tras ser sometida a un polígrafo por presunto hurto y de que se conociera que la cuidadora fue llevada a Venezuela por el embajador colombiano.

Una niñera es sometida a un polígrafo cerca del Palacio Presidencial tras ser acusada de robar en la casa de una prestigiosa funcionaria, la cual, a su vez, acaba siendo señalada de abuso de poder. Ante la posibilidad de que la empleada denuncie ante los medios, el embajador se la lleva a Venezuela. Lo que pudiera parecer el argumento de una serie de intriga, es hoy en realidad, uno de los peores dolores de cabeza del presidente Gustavo Petro.

La funcionaria es nada más y nada menos que Laura Sarabia, la jefa de gabinete de presidencia que, incluso, con tan solo 29 años, ha sido catalogada como la mano derecha del mandatario colombiano y «la mujer más poderosa» del gobierno. El embajador es Armando Benedetti, representante colombiano en Venezuela, exjefe de Sarabia y quien ha enfrentado varios escándalos durante su vida política.

El primer episodio salió a la luz cuando la revista Semana reveló, el fin de semana, una entrevista en la que Marelbys Meza, cuidadora del hijo de la jefe de gabinete de Petro, dijo haberse sentido presionada al ser sometida al polígrafo en un sótano, frente a la Casa de Nariño, sede de la Presidencia de Colombia, tras la desaparición de una maletín con 7.000 dólares dólares que, según ella, no robó.

“Me hicieron el polígrafo y me dijeron: ‘Usted se puede burlar de ese aparato, pero de nosotros no. Esta noche no va a su casa, de aquí va presa, y le vamos a hacer un allanamiento a todos sus hermanos y a usted’”, dijo Meza, según publicó la revista, que detalló que la cuidadora estuvo en el sótano casi cinco horas, el pasado lunes 30 de enero, donde fue interrogada por unos agentes.

Según la niñera, Sarabia le advirtió que debía someterse a esa prueba. “Yo no quería ir allá, pero me tocaba. Si no iba, más me acusaban de que me había robado esa plata. Si iba, pues yo les decía: les aclaro que soy inocente. La verdad no quería ir, pero me fueron a recoger a mi casa. Tenía que ir o ir”, dijo la excuidadora.

“Cuando estaba en el sótano, me sentí secuestrada, aturdida, ahogada, esperando a que me hicieran el polígrafo”, agregó Meza, quien incluso dijo que los agentes que la indagaron la trataron de “ladrona”.

El presidente Petro escribió en su cuenta de Twitter que “las pruebas de polígrafo se hacen desde hace años por la seguridad de la presidencia”. Así mismo, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, aseguró a los medios que la extrabajadora autorizó que le practicaran la prueba.

Por su parte, la Jefatura para la Protección Presidencial rechazó el sábado, a través de un comunicado, las “versiones sobre supuesto abuso de poder, mal uso de recursos públicos y maltrato a personas indefensas”, y aclaró que los procedimientos “cuentan con todas las autorizaciones que exige la ley” y que existen audio y video que están disponibles ante las autoridades.

Se salió de las manos…

Durante el segundo episodio, tras la denuncia, la Fiscalía General anunció que abrió una investigación del caso para determinar si existe o no algún delito en estos hechos e informó que Laura Sarabia será llamada a declarar tras la polémica, en los próximos días.

Así mismo, realizó una inspección en la Casa de Nariño, anunciada el lunes previamente, por el mismo Petro, a través de su cuenta de Twitter, como suele hacerlo usualmente: “Tal como sucedió en Perú, en contra del presidente elegido Pedro Castillo, se hará allanamiento a la Presidencia por la Fiscalía. No tenemos nada que ocultar: Bienvenidos”.

No obstante, el martes, la institución confirmó que se trataba de una “inspección judicial” y no de un “allanamiento”, y que el objetivo era buscar “información y realizar una labor de verificación para establecer la existencia de cámaras de seguridad para el ingreso al edificio Galán, donde se encuentra ubicada, al parecer, la sala de polígrafo”. La Fiscalía también dijo estar investigando el hurto del dinero como tal.

Al parecer al fiscal general, Francisco Barbosa, no le habría gustado el hecho de que se use el polígrafo por parte de la Presidencia. “La única entidad en Colombia que investiga hechos constitutivos de delito conforme a la Constitución política es la Fiscalía General de la Nación, ningún civil adelanta investigaciones por fuera”, dijo el funcionario a Caracol Radio.

Cabe destacar que Petro y Barbosa han protagonizado varios choques. El más reciente, cuando el mandatario exigió información a la Fiscalía sobre una presunta colaboración de un fiscal con el Clan del Golfo y le dijo que era su “jefe”, hecho que Barbosa rechazó, al señalar que Petro se comportaba como un “dictador”.

La defensa de Sarabia

La mano derecha del presidente aseguró que fue víctima de hurto y que denunció el hecho ante las autoridades. El sábado, en su cuenta de Twitter, manifestó que junto a su familia fue «víctima de un robo. La Fiscalía investiga como responsable a quien dio la versión a Semana. La jefatura de protección presidencial y la Sijin actuaron aplicando los protocolos en el marco de la ley».

En cuanto al dinero, manifestó que corresponden a “pagos de gastos de viajes oficiales realizados durante agosto de 2022 y enero de 2023 y que nos son entregados en esa moneda extranjera”.

A pesar de que Sarabia ha asegurado que el procedimiento fue legal y que se respetaron los protocolos establecidos, la historia ha crecido como una bola de nieve, pues ahora deberá enfrentar un proceso disciplinario en la Procuraduría General.

El miércoles, la Procuraduría colombiana abrió indagación preliminar para investigar los hechos. Según la procuradora Margarita Cabello, la investigación, además de Sarabia: “se hace necesario adelantar una indagación preliminar con el objeto de individualizar a otros servidores que pudieron participar en los hechos”.

Benedetti, la estrella invitada

En el tercer episodio de la serie, se sumó un nuevo personaje: Armando Benedetti, actual embajador de Colombia en Venezuela, aliado político de Petro y antiguo jefe de Sarabia, pues la funcionaria empezó su carrera como miembro de la Unidad de Trabajo Legislativo del entonces senador y fue una de sus funcionarias de confianza.

Según informó el periodista Daniel Coronell, en la W Radio, fuentes cercanas a Sarabia acusan a Benedetti de chantajearla. Además, señala que Meza además trabajó para el embajador, quien también la sometió a un polígrafo por sospecha de robo e, incluso, con un resultado negativo por el que fue despedida.

Coronell también dice que la niñera “fue sacada de Colombia hacia Venezuela en un vuelo charter” pagado por Benedetti y que el día que regresó a Colombia fue entrevistada por la revista Semana.

Daniel Coronell también reveló que, el viernes, antes de publicarse la entrevista de Meza, el embajador se reunió con la directora, Vicky Dávila, y posteriormente envió un mensaje a Sarabia en el que indicaba: “Acabo de hablar con Vicky (sic) después de lo que me dijiste sobre la Mari (…) Tenías razón. Es posible que se pueda evitar esa circunstancia (sic)… ojalá entiendas el sentido de este mensaje!”.

Ante los hechos, el embajador se explayó, a través de Twitter, y aseguró que Sarabia «llegó el 17 de abril a la 1 p. m. a decirme que estaba preocupada porque Marelbys estaba en contacto con varios periodistas, y me pidió que le ayudara”.

“De ahí sale la idea de que ella se vaya conmigo a Venezuela. Es al revés: @laurisarabia me busca a mí y yo lo que hago es contratarla”, agrega. “Para ese momento, el problema para @laurisarabia es que se revelara la cantidad de dinero o el flujo de dinero en efectivo que había en su casa».

Incluso, reveló que Sarabia fue quien le informó que Marelbys habló con Vicky “y me dice que va a salir en Semana. ¿Por qué sabía? ¿Ella chuza?», cuestionó Benedetti, quien agregó que, al tener contacto con la periodista, solo intentó ayudar a la jefe de gabinete, quien según el embajador, fue quien le “pidió permiso para contratarla”.

Hasta el momento fuentes oficiales han informado que el presidente Gustavo Petro citó el miércoles a su embajador a una reunión privada en el aeropuerto militar de Catam para aclarar los hechos. Así que, solo queda esperar cuántos episodios más se sumarán a esta trama…

Crédito: Voz de América

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