«La izquierda le tiene miedo a la verdad»: Entrevista exclusiva a organizador de la CPAC Hungría
Candela Sol Silvia, columnista de Mundo Libre Diario, conversó con Vajk Farkas, director en Madrid del Think Tank húngaro Centro de Derechos Fundamentales.
¿Qué sensaciones le ha dejado la CPAC de abril de este año?
Es la tercera vez consecutiva que lo hemos organizado con el Centro de Derechos Fundamentales en Hungría. Es el único CPAC aquí en Europa. Resalta la importancia de Hungría en el mundo conservador, en el mundo de las fuerzas pacíficas. Y lo que pretendimos con este CPAC de Hungría es que las fuerzas tanto de Europa como de Estados Unidos, pero en este año especialmente de Iberoamérica y de los países de la Península Ibérica, las fuerzas patrióticas, las fuerzas de derecha, que están defendiendo la patria y que están defendiendo la familia, se han reunido y han compartido sus ideas. Han visto que no están solos. Hay mucha gente que piensa de la misma manera y están dando la batalla día a día contra el neomarxismo y este fenómeno woke.
En el evento nacional conservador llevado a cabo en Bruselas, hubo un intento de censura. ¿Por qué crees que ocurrió eso? ¿Cuál es el miedo que tienen para que utilicen fuerzas estatales para intentar censurar un evento en donde solo hay discursos políticos?
Tienen miedo de la verdad. Es el mayor miedo que tiene toda la izquierda, tanto en Europa como en Estados Unidos. La gente cotidiana tiene un sentido común bastante fuerte y lo que se está viendo en los medios de comunicación y lo que se está escuchando de los políticos de izquierda, ya una gran parte va contrario al sentido común. La ideología de género, por ejemplo, va contra las reglas de la propia biología. Entonces, yo creo que la izquierda tiene miedo de esta verdad a la que la gente cotidiana sí que está abierta a escuchar.
A principios de junio tendremos las próximas elecciones europeas. Según algunas encuestas, se espera un gran crecimiento de los diferentes partidos de derecha. ¿Qué expectativas tienen en Hungría?
Estas elecciones europeas creo que van a tener más importancia que otras anteriores. Es un gran duelo entre las fuerzas que están defendiendo los intereses de los ciudadanos, los intereses de sus países y, al otro lado, están las fuerzas globalistas que más bien están defendiendo intereses internacionalizados, intereses ideólogos progresistas y no a la gente. Creo que las fuerzas de derecha, las fuerzas conservadoras, van a poder crecer en esas elecciones.
Víctor Orbán dice: no a la inmigración, no a la ideología de género, no a la ideología woke. ¿Cree que la mayoría del pueblo sigue apoyándolo y que también se verá reflejado en los resultados de estas elecciones?
Víctor Orbán ya lleva en el gobierno su cuarta legislatura consecutiva. Ha ganado con una mayoría abrumadora. Con dos tercios en el parlamento. En las últimas elecciones de 2022, había una diferencia de un millón de votos entre los partidos del gobierno y la alianza de la oposición. Estamos hablando de un país donde hay ocho millones de votantes. Un millón de votos es enorme. Y yo creo que esta tendencia se va a seguir en las europeas. Orbán entiende el interés de su país y de la mayoría de los húngaros
¿Cuál es la posición de Hungría hoy con respecto a la guerra entre Rusia y Ucrania?
Yo creo que la posición de Hungría respecto a la guerra en Ucrania es bien clara y tiene dos partes. Primero, se ha condenado ya desde el primer momento, la actitud de Rusia frente a Ucrania por invadir ilegalmente el territorio ucraniano. Pero, por otro lado, y quizás ahí está un poco la diferencia en las posiciones de otros países de nuestro entorno, que, desde el primer momento, por lo que se ahoga el gobierno húngaro, es la paz. Y tenemos varias razones por las que tenemos esta posición. Primero, está al lado de nosotros esta guerra. También hay que tener en cuenta que en Ucrania vive una minoría húngara, aproximadamente cien mil personas. Incluso, muchos de esta minoría húngara están luchando en la guerra por Ucrania. No solo están luchando, se están muriendo. De hecho, cuando estuve en Transcarpatia tuve la posibilidad de reunirme con una madre que perdió a su hijo. Y como no podía ser de otra manera, lo que ella pidió es que hagamos todo lo posible para que la guerra se pare cuanto antes, para que otras madres, otras mujeres, no tengan que llorar sus hijos y sus maridos. La posición húngara no ha cambiado: queremos la paz cuanto antes.
Hay otra elección muy importante este año, y me refiero a la elección presidencial de Estados Unidos. ¿Ve Hungría posible una vuelta de Donald Trump? Y una hipotética vuelta de Donald Trump, ¿cambiaría el escenario geopolítico?
Yo creo que si hay posibilidades de que pueda volver Donald Trump a la Casa Blanca. Como opinión personal, creo que sería bueno tanto para Estados Unidos como también para las relaciones transatlánticas. Él ha sido el primer presidente desde 1980 que no iniciaba ninguna guerra. Incluso logró numerosos tratados de paz. Por ejemplo, en Oriente Medio.
Con respecto al Centro de Derechos Fundamentales, ¿cuáles son sus actividades y objetivos principales, tanto en Hungría como en España.
El Centro de Derechos Fundamentales es un Think Tank húngaro. Su sede en Budapest lleva más de diez años y es un centro de pensamientos que está enfocado al derecho público y también a las políticas públicas. Estamos muy presentes en los medios de comunicación húngaros y nuestro evento estrella, naturalmente, es el CPAC.
Si bien hemos estado activos a nivel internacional, tanto en Europa como en Estados Unidos, Iberoamérica es una reserva para toda la civilización occidental. De ahí surge la idea del proyecto que acabamos de iniciar en Madrid. Ahí establecimos una oficina con una misión muy clara, tender puentes entre el mundo conservador, tanto de España y Portugal, pero también los países de América Latina. Podemos aprender mucho entre nosotros.
Los partidos políticos de izquierda, las organizaciones de izquierda, su think tanks, etc. tienen una gran articulación, por ejemplo, el Foro de San Pablo, y tienen grandes fuentes de financiamiento. ¿Cree que a la derecha le falta trabajar más coordinadamente, le falta articularse mejor para poder enfrentar el peligro que la izquierda representa?
Sí, sin duda. La izquierda desde sus raíces es internacional y en las últimas décadas han podido establecer unas estructuras dispersas por todo el mundo. Las fuerzas de izquierda van abogando por defender la ideología del género, esté en Hungría, esté en Alemania, esté en Argentina, es una cosa muy interesante y de ahí viene un poco su fuerza. En cambio, las fuerzas de derecha, las fuerzas conservadoras, siempre han prestado más atención a su propio pueblo. Pero creo que los políticos conservadores se han dado cuenta en los últimos años y han comenzado a fomentar el trabajo conjunto y un poco responde a esto CPAC Hungary. Lo que queremos alcanzar con esta iniciativa es también fomentar y hacer más fuerte esta alianza, esta cooperación entre las fuerzas, los que se están defendiendo nuestros valores: Dios, patria, familia.
¿En qué se diferencian una alianza internacional de la izquierda y una de derecha?
Mientras la izquierda tiene una visión más totalitaria, es decir, que todo el mundo tenga que pensar lo mismo, nosotros somos conscientes de que cada país tiene su historia, sus costumbres, entonces a muchas preguntas cada país va a dar una respuesta condicionada a su historia. Pero lo que tenemos enfrente es un adversario idéntico, es decir, un conservador de Argentina tiene que luchar frente al mismo adversario que un conservador aquí en Hungría.
Lo que me gustaría transmitir a todo el mundo es que si tenemos nuestros amigos, nuestros ideales, tenemos bien claros los valores que tenemos que defender, pues que demos estas batallas que nos toca y que defendamos nuestra identidad.
Por Candela Sol Silva para Mundo Libre Diario