La historia del monje que dormía demasiado
El día solo tiene 24 horas y la semana pasa rápidamente ¿Por qué no aprovechar mejor el tiempo y dormir menos? Esta historia del monje dormilón, seguramente te hará reflexionar
Sakya Muni (también conocido como Gautama Buddha o simplemente Buda) les enseñaba preceptos budistas a sus discípulos e insistía en que fueran diligentes.
Sin embargo, había un monje que dormía mientras otros meditaban y estudiaban las enseñanzas.
Cada día se iba a dormir después de una comida y nadie podía despertarlo.
Un día Sakya Muni iba a comenzar su enseñanza. Cada discípulo estaba presente, excepto el monje que dormía demasiado.
Cuando preguntó por él, un discípulo le contestó: «Maestro, él ha estado durmiendo desde el mediodía de ayer y no pudimos despertarlo».
Sakya Muni recordó que al monje solo le quedaban siete días de vida y sintió mucha pena por él, por lo que decidió ir a buscarlo. Se acercó a su cama y lo movió amablemente. El monje se despertó.
Buda le dijo: «Solo te quedan siete días de vida. Estoy aquí para despertarte».
«Hace muchísimas vidas cuando eras un monje, te entregabas a la comida y al letargo. No seguías los preceptos budistas. No acumulaste bendiciones ni virtud, por lo tanto te reencarnaste en un gusano de arroz durante 50.000 años. Después, en un caracol, un mejillón y una polilla durante 50.000 años cada vez».
«Después de 200.000 años pudiste finalmente reencarnar en un cuerpo humano y te volviste un monje, pero en vez de cultivarte y estudiar diligentemente para poder recuperar lo perdido, sigues apegado a la comida y al sueño ¿Por qué siempre sientes que no duermes lo suficiente? No olvides las consecuencias que sufriste antes».
El monje sintió mucha vergüenza y rápidamente se arrepintió. A partir de allí hizo buen uso de su tiempo y se cultivó diligentemente, logrando así cambiar su destino para siempre.
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