La flor de Nochebuena, la planta navideña tradicional de México

La flor de Nochebuena o Flor de Pascua (Euphorbia pulcherrima) se ha convertido en una planta navideña tradicional con sus conexiones con la Navidad originaria de México.

La planta es originaria del sur de México y se llama Flor de la Noche Buena, que significa Flor de la Noche Santa. Esto se debe a la forma de sus hojas y su parecido con la Estrella de Belén. La flor de pascua es un arbusto perenne que puede crecer hasta 4,5 m (15 pies) de altura y florece en la naturaleza durante el invierno.

En la antigüedad, los aztecas usaban las hojas, llamadas brácteas, para hacer un tinte púrpura rojizo para teñir las telas, y usaban la savia con fines medicinales para controlar la fiebre. Pero, contrariamente a la creencia popular, las grandes hojas o brácteas en forma de estrella no son las flores de la planta; las flores son pequeñas bolitas en forma de cuentas en el centro de las hojas.

La leyenda de la Nochebuena

Según el antiguo folclore mexicano, en la víspera de Navidad, en un servicio de celebración, una niña llamada Pepita estaba muy triste porque no tenía un regalo para el niño Jesús y el pesebre. La joven no quería irse con las manos vacías, así que recogió un manojo de malas hierbas y las ofreció como ramo para la natividad. Los ángeles al ver su corazón puro, sintieron compasión por la joven y transformaron las malas hierbas en hermosas flores grandes de color rojo con tallos verdes. Se dice que esta es la razón por la que los colores navideños son el rojo y el verde.

Cómo la nochebuena se convirtió en la flor de Navidad

La flor toma su nombre de Joel Roberts Poinsett (1779–1851), el primer embajador de Estados Unidos en México en 1828.

Poinsett era un botánico aficionado, y durante un viaje a Taxco, un pueblo mexicano en Guerrero, se encontró con plantas altas y pensó que eran tan hermosas que tomó esquejes y los envió a su plantación en Carolina del Sur. Luego, la plantación propagó las plantas y las nombró “Planta de fuego mexicana”. Luego, las plantas se enviaron a jardines botánicos y cultivadores de todo el país.

A partir de ahí, un cultivador en particular llamado Paul Ecke inventó una técnica que permitía que las plántulas se ramificaran, creando una abundancia de hojas y dando como resultado una planta más frondosa. Luego comenzó a cultivarlos por miles para Navidad. Luego, para promocionarlas como una hermosa planta navideña, envió las plantas a varios estudios de televisión como «The Tonight Show» y los especiales navideños de Bob Hope.

Las plantas rápidamente se hicieron populares en todo Estados Unidos y pasaron a llamarse Poinsettia en honor a Joel Robert Poinsett.

Desde la muerte de Poinsett en 1851, en honor a su trabajo y en recuerdo de él, en los Estados Unidos, el 12 de diciembre se ha considerado el Día Nacional de la Poinsettia. El Día Nacional de la Flor de Pascua se oficializó mediante una Ley del Congreso en 2002.

Cómo cuidar tu flor de Pascua

Como la flor de pascua es una planta tropical, no se puede cultivar al aire libre en climas fríos, por lo que es mejor mantenerla en el interior. El lugar más adecuado para guardar las flores de Pascua es un lugar soleado, lejos de la luz solar directa y las corrientes de aire. El suelo debe mantenerse húmedo y solo regar cuando esté seco, dejando que el agua se drene en lugar de dejar que la planta se asiente en el agua. 

Se adapta mejor a una fuente de luz solar indirecta durante al menos seis horas al día, con las hojas teniendo espacio a su alrededor en lugar de estar en el alféizar de una ventana tocando el vidrio. Debido a que la planta es perenne, puede durar muchos años si se cuida adecuadamente, trayendo a casa un hermoso regalo de un abundante color floral en Navidad.

Cómo hacer que tu flor de Pascua vuelva a florecer

Muchas personas descartan sus plantas después de la temporada navideña porque es complicado obtener otra floración, pero se puede lograr. Para asegurar plantas brillantes y hermosas para una temporada navideña tras otra, siga los siguientes pasos:

1. Una vez que las temperaturas exteriores estén constantemente por encima de los 10 grados Celsius (50 grados Fahrenheit) en la primavera, las plantas deben mantenerse al aire libre para obtener la máxima luz solar.
2. Pode las plantas en un 50 o 60 por ciento alrededor de la mitad de la temporada de crecimiento y déles una maceta más grande con tierra fresca y orgánica. 
3. Vuelva a llevar las plantas al interior antes de que las temperaturas caigan por debajo de los 10°C (50° F).
4. Debido a que su cambio de color depende de la exposición a la luz (fotoperiodismo), las flores de pascua necesitan alrededor de 15 horas por día de oscuridad total, junto con temperaturas nocturnas de 18,3° C (65° F). Desde el 21 de septiembre hasta finales de octubre, cúbralos (con una caja de cartón, por ejemplo) todas las noches alrededor de las 5:00 p. m. y destápelos alrededor de las 8:00 a. m. 
5. Mantenga el color deseado al continuar brindando al menos 12 horas de oscuridad ininterrumpida cada noche.