La FDA intensifica la revisión de químicos en alimentos bajo la prioridad de MAHA

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) anunció este jueves un plan para fortalecer las revisiones de seguridad de químicos utilizados en alimentos, con un enfoque en antioxidantes como el butilhidroxitolueno (BHT), el butilhidroxianisol (BHA) y la azodicarbonamida (ADA).
Este cambio, liderado por Kyle Diamantas, subcomisionado interino para alimentos humanos, responde a la visión del secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., quien ha priorizado la lucha contra las enfermedades crónicas mediante una reforma profunda de la dieta estadounidense, en línea con los objetivos del movimiento “Make America Healthy Again” (MAHA).
MAHA: Transformar la salud a través de la dieta
Bajo la administración del presidente Donald Trump, el Departamento de Salud y Servicios Humanos, encabezado por Kennedy, ha colocado la salud pública en el centro de su agenda. Kennedy, quien supervisa la FDA, ha abogado por medidas audaces, como prohibir colorantes alimentarios sintéticos y promover el uso de grasas tradicionales, como el sebo de res, en lugar de aceites de semillas en cadenas de comida rápida. Este enfoque refleja el espíritu de MAHA, que busca revertir el aumento de enfermedades crónicas asociadas a dietas ricas en alimentos ultraprocesados, azúcares y aditivos.
En una conferencia sobre seguridad alimentaria cerca de Chicago, Kennedy reiteró que el “enfoque central” de la FDA y los Institutos Nacionales de Salud (NIH) será investigar los efectos de los alimentos ultraprocesados, los azúcares y los aditivos alimentarios. Esta prioridad subraya el compromiso de MAHA de abordar las causas fundamentales de problemas de salud pública, como la obesidad, la diabetes y otras enfermedades metabólicas, que han alcanzado niveles alarmantes en Estados Unidos.
Revisión proactiva de químicos en alimentos
Kyle Diamantas, alto funcionario de la FDA, anunció que la agencia actualizará su lista de químicos prioritarios para revisiones de seguridad, un proceso que históricamente ha sido reactivo. “El objetivo es pasar a un proceso proactivo para garantizar que los químicos en nuestro suministro alimentario sean seguros”, afirmó Diamantas. Entre los primeros en ser evaluados están el BHT, ampliamente utilizado como antioxidante en productos con grasas, el BHA y la ADA, todos comunes en la industria alimentaria.
La FDA planea publicar este mes un esquema para identificar otros químicos a revisar, que estará abierto a comentarios públicos. Las evaluaciones podrían basarse en preocupaciones de los consumidores, datos científicos o acciones regulatorias de otros países. Este enfoque proactivo busca responder a las crecientes demandas de transparencia y seguridad en la cadena alimentaria, alineándose con la misión de MAHA de proteger la salud pública.
Desafíos en la FDA y el CDC
El anuncio se produce en un contexto de reestructuración dentro de las agencias de salud. La FDA ha enfrentado despidos masivos bajo la administración Trump, lo que ha generado preocupaciones sobre su capacidad operativa. A pesar de ello, Diamantas enfatizó que la seguridad microbiológica de los alimentos sigue siendo una prioridad, ya que esta división cuenta con el mayor número de empleados y presupuesto dentro de la agencia.
Por otro lado, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), también bajo la supervisión de Kennedy, ha sufrido recortes significativos. Megin Nichols, directora de la división de enfermedades transmitidas por alimentos, agua y ambientales del CDC, señaló que la división de salud ambiental fue eliminada tras los despidos. Sin embargo, Nichols aseguró que el CDC continúa “manteniendo el espíritu” de ese trabajo, aunque con recursos limitados.
Un cambio hacia la seguridad y la salud pública
La intensificación de las revisiones de químicos en alimentos marca un hito en la implementación de la agenda de MAHA, que busca transformar el sistema alimentario estadounidense para priorizar la salud de los ciudadanos. Las medidas propuestas por la FDA, junto con el liderazgo de Kennedy, reflejan un esfuerzo por abordar no solo los riesgos inmediatos de los aditivos químicos, sino también los impactos a largo plazo de las dietas modernas en la salud pública.
A medida que la FDA avanza en este proceso, la participación pública y la colaboración con la comunidad científica serán clave para garantizar que las nuevas regulaciones sean efectivas y basadas en evidencia. Mientras tanto, la visión de MAHA continúa ganando impulso, posicionando la reforma alimentaria como un pilar fundamental para construir una nación más saludable.