La epidemia de fentanilo en EE. UU. empeoró en 2022, impulsada por China y los cárteles de droga mexicanos

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), durante 2022, la asombrosa cantidad de 110.236 estadounidenses perdieron la vida por sobredosis de drogas, en gran parte debido a la propagación del fentanilo ilícito.

La crisis se ha descontrolado tanto que la esperanza de vida estadounidense ahora se ha desplomado a su nivel más bajo en casi dos décadas, según datos recientemente revelados por  los CDC que señalan tanto al COVID-19 como a las sobredosis de drogas como los culpables.

“No es un buen año para los datos, digámoslo de esa manera”, dijo a NPR el estadístico de los CDC Kenneth Kochanek.  

Marche Osborne, una mujer sin hogar de 31 años que lidia con una adicción a los opiáceos y vive en las calles de Tacoma, Washington, le dijo a NPR que el fentanilo es ahora la única droga que ofrecen los traficantes callejeros.

“Cualquiera haría cualquier cosa por una pastilla, es ridículo. Están deshumanizando a la gente. No es algo bueno. No va a ir a ningún lado si continúa [la propagación del fentanilo]”, dijo.

En Canadá, la situación también es grave, ya que el país experimenta un promedio de aproximadamente 20 muertes por sobredosis por día. Según las autoridades canadienses, de enero a junio de 2022, 3556 canadienses perdieron la vida por sobredosis de drogas, siendo la provincia más afectada la Columbia Británica. 

“Los habitantes de Columbia Británica continúan sufriendo los efectos trágicos de un suministro de drogas tóxicas y volátiles, con casi seis miembros de nuestras comunidades muriendo cada día”, dijo la jefa forense Lisa Lapointe en un comunicado publicado a principios de noviembre del año pasado. 

“Tanto los que consumen drogas ocasionalmente como los que son dependientes de sustancias corren el riesgo de morir súbitamente por el impredecible mercado ilícito. Las personas que han estado abstinentes durante un período de tiempo o aquellas que normalmente usan estimulantes tienen un mayor riesgo. Su tolerancia a los opioides es baja y la prevalencia de fentanilo en el suministro ilícito es alta”, agregó. 

La Administración de Control de Drogas de EE. UU. dijo que en el transcurso de 2022 se incautaron más de 50.6 millones de píldoras recetadas falsas mezcladas con fentanilo y más de 10.000 libras (4500 kg) de polvo de fentanilo.

China es la principal fuente de fentanilo

Según un informe de inteligencia no clasificado de la Administración para el Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA), “China sigue siendo la principal fuente de fentanilo y sustancias relacionadas con el fentanilo traficadas a través del correo internacional y el entorno de operaciones de envío urgente, así como la principal fuente de todas las sustancias relacionadas con el fentanilo traficadas a los Estados Unidos”. 

Si bien Beijing y la Región Autónoma Especial (SAR) de Hong Kong, en los últimos años, impusieron restricciones a más precursores químicos, el suministro continúa ingresando a los EE. UU., ya sea directamente desde China o a través de México. 

En mayo de 2019, China controló oficialmente todas las formas de fentanilo como una clase de droga, cumpliendo un compromiso que el líder del Partido Comunista Chino (PCCh), Xi Jinping, hizo durante una cumbre del G-20. 

El compromiso de Xi incluyó investigaciones de áreas conocidas de fabricación de fentanilo, un control más estricto de los sitios de Internet que publicitan fentanilo, una aplicación más estricta de las regulaciones de envío y la creación de equipos especiales para investigar pistas sobre el tráfico de fentanilo.

Sin embargo, a pesar de estas promesas, muchos argumentan que la inundación de fentanilo ilícito en los EE. UU. es una táctica deliberada del PCCh para socavar y debilitar a Occidente. 

Un informe, publicado por Brookings Institution, una organización de política pública sin fines de lucro con sede en Washington, DC, en julio de 2020 argumentó que “es muy poco probable que China monte una cooperación antinarcóticos con Estados Unidos acercándose al nivel de su colaboración con Australia en metanfetaminas a menos que comienza a experimentar su propia epidemia de opioides sintéticos”, y agrega que el deterioro de las relaciones entre EE. UU. y China puede socavar aún más la voluntad de China de hacer cumplir con diligencia las regulaciones sobre el fentanilo. 

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China suministra productos químicos, los cárteles de la droga mexicanos producen

Según un comunicado de prensa de la DEA del 30 de diciembre de 2022, el fentanilo se produce en masa en instalaciones secretas en México “con productos químicos provenientes principalmente de China”.

La administración cree que dos cárteles mexicanos de la droga son los principales responsables de una gran cantidad del fentanilo ilícito que ingresa a los EE. UU. a través de la frontera sur, el Cártel de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Más alarmante, la DEA emitió recientemente una Alerta de Seguridad Pública sobre un fuerte aumento en las píldoras recetadas falsas que contienen fentanilo y metanfetamina. 

“Estas píldoras están hechas para parecer idénticas a los medicamentos recetados reales, incluidos OxyContin®, Percocet® y Xanax®, pero solo contienen relleno y fentanilo, y a menudo son mortales”, advierte la DEA.

Las pruebas de laboratorio de las drogas incautadas en la frontera en 2022 concluyeron que el 60 por ciento de las píldoras falsas analizadas “contenían una dosis potencialmente letal de fentanilo”.

El 6 de enero, el presidente Biden anunció que desde agosto del año pasado, “la Patrulla Fronteriza y de Aduanas ha incautado más de 20.000 libras [9000 kg] de fentanilo letal” en la frontera sur.

Prometió reunirse con el presidente de México, López Obrador, durante la segunda semana de enero para hablar sobre una variedad de temas, incluido el fortalecimiento de la frontera sur y el cambio climático, pero no mencionó explícitamente la crisis del fentanilo, sino que solo dijo que hablaría sobre “otros temas”.

Mientras tanto, la crisis del fentanilo continúa haciendo estragos en todo el continente, afectando a todos los estados.

En febrero del año pasado, el congresista por Carolina del Norte Gregory F. Murphy hizo un llamamiento a la Administración Biden para que tomara medidas: «Tengo claro, como legislador y como médico desde hace más de 30 años, que la forma más importante de controlar la crisis del fentanilo es, en primer lugar, proteger nuestra frontera sur. Pido a la Administración Biden que tome medidas rápidas y decisivas para hacer cumplir nuestro estado de derecho y reinstaurar protecciones fronterizas de sentido común como una cuestión de seguridad nacional y salud pública».