La economía argentina crece a su mayor ritmo desde 2022

La actividad económica de Argentina experimentó un notable repunte en diciembre, al registrar un crecimiento interanual del 5,5% respecto al mismo mes del año anterior, según datos oficiales publicados el martes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).

Este incremento marca el ritmo de expansión más acelerado desde mediados de 2022, un signo alentador para una economía que ha enfrentado años de desafíos estructurales, como inflación elevada y fluctuaciones cambiarias. El desempeño sorprendió positivamente a los observadores del mercado, quienes esperaban un panorama más moderado.

De acuerdo con una encuesta realizada por Reuters entre analistas económicos, se anticipaba un crecimiento del 3,5% para el último mes del año. Sin embargo, los resultados superaron estas proyecciones, evidenciando un dinamismo mayor al esperado en una nación conocida por su riqueza agrícola, especialmente en la producción de granos como soja y maíz. Este dato positivo ofrece un contraste significativo con el crecimiento revisado del 0,4% registrado en noviembre, lo que sugiere una tendencia de recuperación en curso hacia el cierre del año.

El impulso de diciembre estuvo liderado por el desempeño de nueve sectores productivos clave, entre los que destacan la intermediación financiera y el comercio. Estos sectores, según el INDEC, mostraron expansiones robustas que apuntalaron el crecimiento general. La intermediación financiera, en particular, se benefició de un mayor acceso al crédito y una reactivación de las operaciones bancarias, mientras que el comercio reflejó un aumento en el consumo interno, posiblemente vinculado a las compras de fin de año y a una leve mejora en el poder adquisitivo de ciertos segmentos de la población.

Además del crecimiento interanual, la actividad económica también mostró signos de fortalecimiento en términos mensuales. En diciembre, el indicador avanzó un 0,5% en comparación con noviembre, marcando el tercer incremento mensual consecutivo. Este dato refuerza la idea de una recuperación sostenida, aunque aún incipiente, en un contexto económico históricamente volátil. La estabilidad relativa de los últimos meses podría ser un indicio de que las políticas implementadas por el gobierno están comenzando a rendir frutos, al menos en el corto plazo.

Argentina, la segunda economía más grande de América del Sur después de Brasil, ha enfrentado durante décadas una combinación de crisis recurrentes, devaluaciones monetarias y una inflación que en 2024 superó el 200% anual, según estimaciones oficiales.

En este marco, el crecimiento económico de diciembre se convierte en una noticia especialmente relevante, ya que podría señalar el inicio de una etapa de estabilización, especialmente gracias a la gran baja de la inflación que se produjo gracias a las políticas del presidente Javier Milei. Sin embargo, los expertos advierten que un solo mes de datos positivos no necesariamente implica una tendencia definitiva, dado el historial de altibajos del país.

No obstante, el aumento del 5,5% en la actividad económica de Argentina en diciembre refleja un momento de alivio y esperanza para un país acostumbrado a las turbulencias. Por ahora, este repunte invita a un cauto optimismo, mientras los argentinos esperan que 2025 consolide estas señales positivas en un crecimiento más duradero.