Crisis histórica: Se desplomaron los nacimientos en Uruguay desde que se legalizó el aborto

Uruguay hoy en día es uno de los países que más está sufriendo los efectos de la crisis demográfica y envejecimiento poblacional de la región latinoamericana, en un proceso que comenzó hace ya varias décadas pero que se acentuó fuertemente en los últimos años, en paralelo con la aprobación del aborto legal en el país desde 2012. 

Tal es así que desde 2016, el pequeño país sudamericano atraviesa la mayor caída de nacimientos de su historia. 

Al mismo tiempo, entre 2013 –primer año entero de implementada la Ley del aborto– y la actualidad, el número de abortos ha ido en aumento, habiéndose registrado en 2022 más de 10 mil intervenciones. En promedio, se realizaron cerca de 9.500 abortos por año desde aprobada la norma. 

Si bien el aborto no es la única causa que afecta la baja tasa de fecundidad, es llamativa la relación inversa entre los bajos nacimientos y el aumento de los abortos. 

También es claro el incremento de los abortos desde que la práctica es avalada por la ley. 

Asimismo, es real que casi todos los gobiernos que están a favor del aborto, también están a favor de otras políticas izquierdistas que van en detrimento de los valores tradicionales, la vida y la familia. 

Por lo tanto resulta contradictorio en el abordaje de la problemática demográfica -que se repite a nivel mundial- el hecho de que se proteja el aborto deliberadamente, al mismo tiempo que se pretende estimular a las personas a tener más hijos. 

Otro claro ejemplo de lo anterior es Francia, donde al mismo tiempo que se pretende luchar contra los preocupantes datos demográficos actuales, el presidente Emmanuel Macron incluyó el aborto en la Constitución Nacional y postuló recientemente que pretende dar batalla para garantizar el aborto como un “derecho” fundamental en todo el mundo. 

En contraposición, gobiernos más conservadores, como ahora es el caso de Javier Milei en Argentina, tienen en su agenda la intención de derogar la vigente ley del aborto en ese país. Milei se ha pronunciado abiertamente en contra de las políticas neo marxistas que, en sus propias palabras, pretenden “destruir a la humanidad”.

El descenso de los nacimientos empieza a hacerse notar en la merma de alumnos en los grados escolares. 

Las escuelas públicas empiezan este año las clases con 6.502 alumnos menos que el año anterior, es decir, un 17% menos que en el 2023, unos 20.000 chicos menos que hace cinco años y casi una generación completa menos que hace 15 años, según informó La Derecha Diario. 

La camada que empieza primer grado en 2024 se convierte en la generación más pequeña de ese grado desde que hay registros.

Según la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) del Ministerio de Educación, la población en edad escolar a finales de esta década, se reducirá una la cuarta parte con respecto a la observada a comienzos de 2020.

Esta realidad se está convirtiendo en una problemática en el ámbito educativo donde se están reduciendo los puestos de trabajo debido a la merma en las matrículas escolares. 

El año pasado, el diputado del Partido Colorado Conrado Rodríguez, promovió la inclusión de una Comisión de Expertos en Política Poblacional que sirva como “hoja de ruta” para revertir la baja de la natalidad en el país, según informó el diario El País. La iniciativa fue incluida en la Rendición de Cuentas del gobierno de Luis Lacalle Pou y aprobada por la Cámara de Representantes. 

La comisión tiene como objetivo examinar los efectos de la dinámica demográfica actual y las políticas destinadas a disminuir los impactos negativos que implican que la población no crezca.

En diálogo con El País, Rodríguez planteó que habrá que analizar los cambios a nivel cultural y social, si las políticas públicas destinadas al cuidado de los niños son suficientes y si eso afecta la decisión de las familias a la hora de tener hijos. 

También dijo que habrá que considerar qué factores económicos condicionan la decisión [de tener hijos], o si es necesaria una política que facilite una nueva “oleada migratoria” impulsada desde el Estado. 

Quizás mediante el análisis de la situación pueda quedar en evidencia que avalar el aborto va en detrimento de el crecimiento de la población uruguaya que, se espera para el año 2100, sea de apenas 2,7 millones de personas.