La Corte Suprema de EE. UU. sería la clave para que Trump pueda despedir al presidente de la Reserva Federal

La Corte Suprema de Estados Unidos está en el centro de un debate que podría redefinir los límites del poder presidencial sobre agencias federales independientes, como la Reserva Federal. El caso en cuestión involucra los despidos de dos miembros de juntas laborales federales por parte del presidente Donald Trump, un movimiento que ha generado preguntas sobre si el mandatario podría tener la autoridad para despedir al presidente de la Fed, Jerome Powell. Este litigio, aunque centrado en Cathy Harris del Merit Systems Protection Board y Gwynne Wilcox del National Labor Relations Board, es visto como un indicador clave para determinar hasta dónde puede llegar el control presidencial sobre organismos diseñados por el Congreso para operar con autonomía.
El núcleo del conflicto radica en las protecciones legales que impiden despedir a funcionarios de estas agencias sin una causa justificada, como ineficiencia o mala conducta, en lugar de diferencias políticas. Harris y Wilcox, nombradas por el expresidente Joe Biden, tenían años restantes en sus mandatos cuando Trump intentó removerlas. La Constitución de EE. UU. otorga al presidente poderes ejecutivos, pero el Congreso ha establecido salvaguardas para garantizar la independencia de ciertas agencias. La Corte Suprema ahora debe decidir si estas protecciones violan la autoridad presidencial, un fallo que podría sentar un precedente para otras instituciones, incluida la Reserva Federal.
Jerome Powell, quien preside la Fed hasta mayo de 2026 y es miembro de su Junta de Gobernadores hasta enero de 2028, ha sido objeto de críticas públicas por parte de Trump, especialmente por decisiones de política monetaria como el manejo de las tasas de interés. Aunque Trump ha moderado su retórica, afirmando que no planea despedir a Powell, el caso de las juntas laborales ha avivado preocupaciones sobre la independencia de la Fed. Esta institución, históricamente protegida de interferencias políticas, depende de su autonomía para tomar decisiones que estabilicen la economía sin presiones partidistas.
Un precedente relevante es el fallo de 1935 en Humphrey’s Executor v. United States, donde la Corte Suprema respaldó las protecciones de remoción por causa justificada para miembros de la Comisión Federal de Comercio, argumentando que sus funciones eran más legislativas y judiciales que ejecutivas. Sin embargo, algunos juristas conservadores, defensores de la teoría del «ejecutivo unitario», sostienen que este fallo limita indebidamente el poder presidencial. Si la Corte Suprema decidiera anular Humphrey’s Executor, las protecciones de remoción para funcionarios de la Fed podrían quedar en entredicho, según expertos como John Yoo, profesor de la Universidad de California en Berkeley.
Por otro lado, algunos académicos y jueces han sugerido que la Fed podría merecer un trato especial debido a su «estatus histórico especial», como se insinuó en una nota al pie en un fallo de 2020. Esta idea, sin embargo, ha sido criticada por expertos como Christine Chabot, quien argumenta que crear una excepción para la Fed parecería una decisión basada en preferencias personales de los jueces, más que en principios constitucionales. La Fed ejerce un poder ejecutivo significativo, como establecer tasas de interés, lo que la asemeja a las juntas laborales en términos de autoridad.
El caso de Harris y Wilcox también refleja los esfuerzos más amplios de Trump por reestructurar el gobierno federal, incluyendo la remoción de funcionarios de carrera y la instalación de aliados en puestos clave. Aunque dos jueces federales en Washington bloquearon inicialmente los despidos basándose en Humphrey’s Executor, el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, suspendió esas órdenes, permitiendo que Harris y Wilcox fueran removidas temporalmente. La Corte Suprema ahora evalúa si Trump puede mantenerlas fuera de sus cargos mientras los desafíos legales continúan, una decisión que podría llegar en cualquier momento.
El desenlace de este caso tendrá implicaciones profundas para la independencia de la Fed y otras agencias federales. Si la Corte Suprema elimina las protecciones de remoción para las juntas laborales, podría sentar un precedente que debilite la autonomía de la Fed, exponiéndola a presiones políticas. Sin embargo, si los jueces optan por preservar la independencia de la Fed mediante una excepción especial, deberán justificarla de manera convincente para evitar acusaciones de parcialidad. Mientras tanto, Powell ha declarado que está monitoreando el caso de cerca, confiado en que su cargo está protegido, pero consciente de que el fallo podría redefinir el equilibrio de poder en el gobierno de EE. UU.