Victoria provida: la Corte Interamericana de Derechos Humanos rechaza declarar el aborto como un «derecho»

En una decisión considerada una gran victoria para los defensores de la vida en América Latina, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) rechazó las demandas de organizaciones proaborto que buscaban declarar el aborto como un derecho humano. El fallo, relacionado con el caso Beatriz vs. El Salvador, también desestimó calificar la prohibición del aborto como “tortura” o imponer reformas legislativas en la región.

La resolución reafirma la soberanía de los Estados para legislar sobre la protección de la vida desde la concepción, respaldando principios fundamentales de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Organizaciones provida y líderes en la defensa de los derechos del no nacido celebraron el fallo, calificándolo como un precedente histórico para garantizar la protección de las dos vidas: la madre y el hijo por nacer.

El Caso Beatriz vs. El Salvador

El caso fue presentado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y grupos feministas que buscaban legalizar el aborto en toda la región. Alegaron que la muerte de Beatriz, una joven salvadoreña en situación vulnerable, estaba relacionada con la negativa del Estado salvadoreño a realizar un aborto en 2013. Sin embargo, la Corte concluyó que no existía tal vínculo, ya que Beatriz falleció en 2017 por complicaciones derivadas de un accidente de tránsito, cuatro años después de haber dado a luz a su hija Leilani mediante cesárea.

Leilani, quien nació con anencefalia, vivió durante cinco horas tras su nacimiento, tiempo en el que recibió el amor y cuidados de su madre. Contrario a las afirmaciones de los grupos proaborto, la pequeña respiró, lloró y fue debidamente registrada al nacer. Beatriz se recuperó favorablemente del parto y, años después, presentó su caso ante la Corte, influenciada por las mismas organizaciones que inicialmente la habían convencido de que el aborto era su única opción.

La Decisión de la Corte

En su fallo, la Corte responsabilizó al Estado salvadoreño por deficiencias en la atención médica y obstétrica, instando a mejorar los protocolos para embarazos de alto riesgo. No obstante, rechazó rotundamente las demandas de las organizaciones proaborto de declarar el aborto como un derecho humano, calificándolo como “tortura” o imponer cambios legislativos en los países miembros.

El presidente del Global Center for Human Rights, Sebastián Schuff, destacó la importancia de la resolución. “Esta es una gran victoria. La Corte no accedió a las pretensiones de las organizaciones abortistas ni a los intentos de la CIDH de imponer su agenda en la región. El fallo reafirma el respeto a la soberanía y la protección de la vida desde la concepción”, señaló.

Reacciones Provida

Líderes y organizaciones provida, como 40 Días por la Vida, celebraron la decisión de la Corte. “Leilani, hija de Beatriz, recibió el amor de su madre y un bautismo antes de partir. Su corta misión en este mundo nos inspira a continuar luchando por las dos vidas”, expresó la organización en un comunicado. También hicieron un llamado a la sociedad salvadoreña para mantenerse alerta ante amenazas a la protección de la vida.

Además, este fallo sienta un importante precedente al reconocer los derechos de los niños por nacer, incluyendo a aquellos con discapacidad. Esto refuerza el mensaje de que toda vida humana, independientemente de sus circunstancias, merece respeto y protección.

Para los defensores de la vida, este caso no solo representa una victoria jurídica, sino también un recordatorio de la importancia de fortalecer los sistemas de salud y de garantizar un acompañamiento adecuado para las madres en situaciones vulnerables. El fallo de la Corte Interamericana reafirma que la vida debe ser protegida en todas sus etapas y que ningún interés ideológico puede imponerse sobre este principio fundamental.