La Casa Blanca condena los sabotajes del Partido Comunista chino contra Shen Yun

Durante una conferencia de prensa el lunes 17 de marzo, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, condenó enérgicamente las amenazas y sabotajes perpetrados por el Partido Comunista Chino (PCCh) contra Shen Yun Performing Arts, el destacado grupo artístico que promueve la cultura tradicional china y está asociado con el movimiento espiritual Falun Gong.
Respondiendo a una pregunta del medio NTD, Leavitt instó: «No lo saboteen», refiriéndose a los esfuerzos del PCCh para interrumpir las presentaciones de Shen Yun en Estados Unidos y en el extranjero, incluyendo amenazas de bomba y campañas de intimidación.
Según un reporte de The Epoch Times, las recientes amenazas incluyen un incidente en el Centro Kennedy en Washington D.C., donde se evacuó el recinto el 20 de febrero de 2025 tras una amenaza de bomba dirigida específicamente contra una actuación de Shen Yun.
Leavitt agregó que «esta administración tomará esto muy en serio y hará responsables a los culpables. Obviamente condenamos cualquier violencia o amenazas de violencia contra instituciones estadounidenses».
Cabe señalar que las amenazas forman parte de una estrategia más amplia del PCCh para silenciar al grupo, que revive la herencia cultural china previa al comunismo, algo que Beijing considera una amenaza a su narrativa oficial y control ideológico.
El informe anual del Departamento de Estado sobre libertad religiosa documenta cómo el PCCh ha intensificado su interferencia contra Falun Gong y Shen Yun a nivel global, utilizando tácticas como cartas de advertencia a políticos, presión sobre patrocinadores y ciberataques para desacreditar al grupo. Un artículo de Townhall publicado el 5 de marzo de 2025 describe esta campaña como «una guerra del PCCh contra Shen Yun», advirtiendo que podría ser un presagio de los riesgos que enfrentan las instituciones culturales estadounidenses frente a la influencia extranjera.
Roger Stone, comentarista político y aliado de Trump, expresó su apoyo a Shen Yun en un tuit publicado el 17 de marzo a las 19:06 (UTC), destacando: «Debemos abrazar a @ShenYun por promover la auténtica cultura china como antídoto a la propaganda autoritaria y sin alma del PCCh».
A su vez, Stone, a través de su sitio web Stone Cold Truth, enfatizó que Shen Yun debe ser protegido para preservar la libertad artística y cultural, subrayando que los ataques del PCCh son un intento de borrar la historia y las tradiciones chinas auténticas.
La periodista Iris Tao también reportó en X el 17 de marzo a las 18:40 (UTC) sobre los comentarios de Leavitt, señalando que el presidente Trump, como presidente de la junta del Centro Kennedy, ha designado a nuevos líderes, incluyendo a la Segunda Dama Usha Vance y las presentadoras de Fox News Laura Ingraham y Maria Bartiromo, para fortalecer el enfoque en las artes tradicionales estadounidenses mientras se enfrenta a la interferencia extranjera.
La administración Trump ha prometido responsabilizar a los actores estatales extranjeros por estas acciones, alineándose con su política de «América Primero» y una postura más dura contra la influencia del PCCh.
Shen Yun, que realiza giras anuales con espectáculos de música y danza clásica china, basadas en los 5000 años de cultura tradicional china, ha sido prohibido en China desde 2006 debido a su conexión con Falun Gong, una disciplina espiritual budista que el PCCh considera una «amenaza». Según fuentes cercanas al gobierno, los recientes incidentes en Estados Unidos, como las evacuaciones y medidas de seguridad reforzadas en el Centro Kennedy, reflejan un aumento en las tácticas de intimidación del PCCh fuera de sus fronteras.
Con esta postura, la administración Trump reafirma su compromiso de contrarrestar la influencia del PCCh en el ámbito cultural y económico, al tiempo que posiciona a Shen Yun como un símbolo de resistencia frente a la censura y la propaganda autoritaria. La declaración de «No lo saboteen» resuena como un llamado a la acción para defender las libertades fundamentales frente a las amenazas extranjeras, un mensaje que, según analistas, podría marcar un nuevo capítulo en las relaciones entre Estados Unidos y China.