Congreso de EE. UU. establece restricciones al uso de baños según el sexo biológico tras la elección del primer congresista transgénero

El presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, confirmó que los baños y vestuarios en el Capitolio y los edificios de oficinas de la Cámara estarán reservados exclusivamente para personas de acuerdo con su sexo biológico.

Lo que hasta ahora no había sino ningún problema y era solo algo de sentido común, ahora genera un debate y una pronta resolución tras la elección de Sarah McBride, el primer congresista abiertamente transgénero, un activista demócrata de Delaware que se identifica como mujer.

La elección de McBride fue celebrada como un logro histórico por parte de grupos progresistas y activistas LGBT, en un contexto donde los demócratas enfrentaron una dura derrota electoral en 2024. Sin embargo, la decisión de Johnson refleja la postura de los republicanos en relación con políticas de identidad de género.

Una política deliberada y consensuada

Consultado sobre la llegada de McBride al Congreso, Johnson evitó inicialmente responder si la legisladora es un hombre o una mujer. “No voy a entrar en eso. Recibimos con los brazos abiertos a todos los nuevos miembros debidamente elegidos”, afirmó. Añadió que la Cámara abordará esta nueva situación de manera deliberada y con consenso entre los legisladores, destacando que se garantizará “dignidad y respeto” para todos.

Sin embargo, tras críticas desde su propio partido por no adoptar una posición clara, Johnson rectificó sus declaraciones. “Un hombre es un hombre y una mujer es una mujer, y un hombre no puede convertirse en una mujer”, declaró contundentemente. Al mismo tiempo, reiteró su compromiso con tratar a todas las personas con dignidad.

Formalización de la política de baños

El día siguiente, Johnson confirmó que las instalaciones de un solo sexo en el Capitolio, incluidos baños y vestuarios, estarán reservadas para personas según su sexo biológico. Esto incluirá una enmienda en las normas oficiales de la Cámara propuesta por la representante republicana Nancy Mace, de Carolina del Sur.

“Es una política que siempre ha existido de forma no escrita, pero ahora quedará formalizada”, señaló Johnson. “No estamos en contra de nadie; estamos a favor de las mujeres. Merecen espacios exclusivos para ellas”.

Reacciones divididas

Mientras que activistas progresistas califican la medida como un acto de intolerancia, McBride ha optado por minimizar el tema. “Esto es una distracción de los problemas reales”, declaró. “No estoy aquí para luchar por los baños, estoy aquí para luchar por los ciudadanos de Delaware y reducir los costos para las familias”.

La postura de McBride podría reflejar una estrategia política consciente, en un momento en que las encuestas muestran una creciente desconexión entre la agenda transgénero y las prioridades de los votantes.

Un sondeo de la empresa Blueprint indicó que uno de los motivos principales por los que los votantes rechazaron a la anterior administración demócrata fue la percepción de que se enfocaba más en asuntos culturales, como los temas transgénero, que en cuestiones económicas que afectan a la clase media.

Como resultado, la fórmula republicana de Donald Trump y JD Vance, ganó las elecciones de manera arrolladora.