La administración Trump avanza con una segunda ola de recortes y despidos en el gobierno federal

La administración del presidente Donald Trump tiene previsto implementar este viernes una segunda fase de despidos masivos y recortes presupuestarios en diversas agencias del gobierno federal de Estados Unidos. Este paso se da tras la instrucción a las dependencias de presentar planes detallados para una reestructuración significativa que implica una reducción considerable de personal y recursos.

Esta iniciativa forma parte de un esfuerzo liderado por el presidente Trump para transformar la burocracia federal, un proyecto que ha delegado en gran medida al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), encabezado por el empresario Elon Musk. Hasta el momento, DOGE ha supervisado propuestas que podrían eliminar más de 100,000 empleos dentro de los 2.3 millones de trabajadores civiles federales, además de congelar ayuda internacional y cancelar miles de programas y contratos.

Las agencias federales enfrentaron un plazo el jueves para entregar sus planes de reorganización, los cuales responden a lo que Trump describió el mes pasado como «reducciones de fuerza a gran escala». El 11 de febrero, el presidente firmó una orden ejecutiva que ordenaba a todas las dependencias prepararse para estos recortes, utilizando el término legal «Reducción en Fuerza» (RIF, por sus siglas en inglés), comúnmente asociado con despidos masivos. Un memorando posterior de la Oficina de Gestión de Personal de EE.UU. especificó que los planes debían incluir una disminución significativa de empleados de tiempo completo, recortes en bienes raíces, presupuestos más reducidos y la eliminación de funciones no exigidas por la ley.

Entre las agencias afectadas, el Departamento de Asuntos de Veteranos planea recortar más de 80,000 empleos, mientras que el Departamento de Educación anunció el martes que despedirá a casi la mitad de sus 4,000 trabajadores. La Administración del Seguro Social, encargada de proveer beneficios a millones de estadounidenses mayores, proyecta eliminar 7,000 puestos. Por su parte, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), responsable de los pronósticos del tiempo, planea despedir a más de 1,000 empleados.

Resistencia legal y respuestas de las agencias

Algunas agencias han ofrecido incentivos económicos, como pagos únicos, para fomentar retiros voluntarios y así evitar complicaciones legales en el proceso de RIF. Los sindicatos han prometido llevar el caso a los tribunales, argumentando que los despidos violan normativas laborales federales.

El jueves, dos fallos judiciales representaron los mayores obstáculos legales para los planes de reducción hasta ahora. El juez federal William Alsup, en San Francisco, ordenó la reincorporación de miles de empleados en período de prueba (generalmente con menos de dos años de servicio) despedidos recientemente en departamentos como Defensa, Asuntos de Veteranos, Agricultura, Energía, Interior y Tesoro. La Casa Blanca anunció que apelará esta decisión, que no afecta a los empleados de carrera que serán despedidos en esta nueva ronda.

Por otro lado, el juez James Bredar, en Baltimore, falló a favor de 20 estados liderados por demócratas, ordenando la reincorporación de decenas de miles de trabajadores contratados recientemente. Bredar determinó que 18 agencias violaron regulaciones al despedir en masa a empleados en período de prueba.

Estos recortes y despidos reflejan un esfuerzo ambicioso por reestructurar el gobierno federal, aunque han generado preocupación entre trabajadores, sindicatos y algunos sectores económicos. La administración Trump y el equipo de Musk en DOGE continúan defendiendo las medidas como un paso hacia una mayor eficiencia, mientras enfrentan crecientes desafíos legales y económicos. Los próximos días serán clave para determinar cómo se implementarán estas reducciones y cómo responderán tanto los mercados como las cortes ante esta reconfiguración del aparato gubernamental.