La abortista Planned Parehthood será desfinanciada por el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental de Musk

La creación del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de la administración entrante, liderado por Elon Musk y Vivek Ramaswamy, tiene como objetivo reducir el gasto federal excesivo y uno de los principales blancos de estas reducciones es Planned Parenthood, el gigante de la industria del aborto en el país, que recibe aproximadamente $670 millones anuales en fondos federales.

En un artículo que Musk y Ramaswamy escribieron para Wall Street Journal, explicaron que su función será para servir como “voluntarios externos” y “no como funcionarios o empleados federales” y trabajarán con el equipo de transición del presidente electo Donald Trump para “identificar y contratar un equipo reducido de defensores del gobierno pequeño”.

Dentro de sus competencias, prometen generar ahorros en los contribuyentes y aquí es donde entra Planned Parenthood.

Primero contribuirán a poner fin al gasto federal excesivo al apuntar contra los más de 500 mil millones de dólares en gastos federales anuales que no están autorizados por el Congreso o que se utilizan de maneras que el Congreso nunca pretendió, “desde 535 millones de dólares al año para la Corporación para la Radiodifusión Pública y 1.500 millones de dólares para subvenciones a organizaciones internacionales hasta casi 300 millones de dólares para grupos progresistas como Planned Parenthood”, señalaron.

Si la administración Trump logra cortar los fondos federales a Planned Parenthood, sería un golpe significativo para la organización, afectando su capacidad de influir en referéndums sobre el aborto y en campañas políticas estatales. Para el movimiento pro-vida, esto representaría una victoria importante, consolidando una agenda que busca limitar la práctica del aborto en el país.

Durante el último ciclo electoral, Planned Parenthood gastó 40 millones de dólares apuntalando a las campaña de demócratas pro-aborto. En el último año del que se tiene noticia, Planned Parenthood recibió 670 millones de dólares de financiación federal, es decir, de los contribuyentes. Aunque Planned Parenthood ha defendido que los fondos federales no se destinan a actividades políticas ni campañas, los críticos argumentan que el dinero es fungible. Menos fondos públicos significarían menos recursos para respaldar campañas para apoyar a candidatos pro-aborto.

En ese sentido, Musk y su equipo realizarán auditorías a gran escala durante una suspensión temporal de pagos que producirían “ahorros significativos”.

“Estamos preparados para la embestida de intereses arraigados en Washington. Esperamos prevalecer. Ahora es el momento de tomar medidas decisivas. Nuestro principal objetivo para DOGE es eliminar la necesidad de su existencia antes del 4 de julio de 2026, la fecha de vencimiento que hemos fijado para nuestro proyecto. No hay mejor regalo de cumpleaños para nuestra nación en su 250 aniversario que entregar un gobierno federal que enorgullezca a nuestros Fundadores”, concluyeron Musk y Ramaswamy.