Klaus Schwab deja su cargo como CEO del Foro Económico Mundial

Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), dejará su cargo en enero de 2025, según ha confirmado la organización.

A sus 86 años, Schwab dejará la presidencia ejecutiva del ‘Foro de Davos’ y asumirá el rol de presidente del patronato. Este organismo se reestructurará en torno a cuatro comités estratégicos para fortalecer aún más el impacto de su trabajo.

En un comunicado, el Foro Económico Mundial ha explicado que, desde 2015, ha evolucionado de ser una plataforma de convocatoria a convertirse en la principal institución mundial para la cooperación público-privada.

«Como parte de esta transformación, la organización ha pasado de ser gestionada por sus fundadores a una estructura en la que un presidente y una junta directiva asumen la responsabilidad ejecutiva total», se indica en el comunicado.

Cabe destacar que el WEF ha recibido cada vez más cuestionamientos con el paso de los años ya que desde el cónclave se impulsa una agenda de corte globalista-progresista de tinte autoritario. Incluso el propio Schwab ha elogiado el modelo totalitario del régimen comunista chino.

Sobre el WEF

Fundado en 1970 por el globalista Klaus Schwab, un académico suizo-alemán, la agenda del Foro Económico Mundial (FEM) no es secreta.

Todo se resume a que la globalización requiere la correspondiente «gobernanza global».

En cada reunión anual del foro las élites empresariales y políticas del mundo se reúnen en la lujosa estación de esquí de Davos, enclavada en los Alpes suizos.

Con argumentos en base a la pandemia y el «cambio climático» se trata de demostrar la necesidad de una gobernanza global, porque las naciones individuales son incapaces de abordarlos de forma eficaz o equitativa bajo el capitalismo tal y como existe ahora.

Agenda 2030 y WEF

En 2015, 193 estados miembros de la ONU que se comprometieron a adoptar el documento “Transformar Nuestro Mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, que integra 17 objetivos que son presentados con romanticismo, pero que en realidad muchos analistas denuncian que se trata de una imposición ideológica que obliga a vivir de una cierta manera y que -para lograr esto- primero hay que subvertir los valores milenarios de occidente, por ejemplo la religión, la familia, el pensamiento libre, etc.

El WEF es totalmente funcional a esta agenda y el grupo trabaja activamente para impulsar estos objetivos.

El nuevo «estilo de vida» que proponen -indirectamente- implica tener una familia pequeña o no tener hijos, ser veganos o vegetarianos y asumir como un “derecho de salud reproductiva” al aborto. Asimismo, enfatiza la educación en base a la ideología de género y pro LGBT, mientras impulsa el supremacismo feminista.

Como varias políticas de la izquierda progresista y globalista, los autores de los textos utilizan eufemismos como por ejemplo «eliminar la pobreza», lo que no dicen es cómo lo harán ¿será acaso promoviendo el aborto, la eutanasia y la esterilización?