Kennedy Jr. impulsa cambios en la política de vacunación en EE. UU. en medio de intenso debate

El secretario de Salud de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., ha acelerado en las últimas semanas una serie de reformas en las políticas de vacunación del país, con decisiones que han generado un amplio debate en el ámbito político y sanitario. Sus medidas, respaldadas por el presidente Donald Trump, buscan —según el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS)— restaurar la confianza pública en las agencias de salud tras la pandemia de COVID-19 y ofrecer a los ciudadanos mayor acceso a información y alternativas.
Cambios recientes en las políticas
Entre las acciones más relevantes destacan:
- La restricción de la elegibilidad para las vacunas contra la COVID-19.
- La destitución de Susan Monarez, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), reemplazada de manera interina por Jim O’Neill.
- El fortalecimiento de las exenciones estatales a la vacunación obligatoria.
- La reestructuración del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP), en el que se incorporaron nuevos expertos con visiones críticas frente a ciertas vacunas.
- La reactivación de un grupo de trabajo sobre seguridad de las vacunas infantiles, inactivo desde hace años.
Estas medidas han sido interpretadas por sus partidarios como un intento de dar voz a posturas que históricamente fueron marginadas dentro de la comunidad médica, mientras que críticos argumentan que podrían limitar el acceso de niños y adultos a vacunas rutinarias.
Una votación clave en el horizonte
El próximo 18 y 19 de septiembre, el comité asesor de vacunas votará sobre cambios en las recomendaciones de vacunación infantil. Uno de los temas centrales será la vacuna combinada contra sarampión, paperas, rubéola y varicela (MMRV). Actualmente, el CDC recomienda que los menores de cuatro años reciban por separado la dosis de MMR (sarampión, paperas y rubéola) y varicela, mientras que para los mayores de cuatro años se prefiere la vacuna combinada.
La propuesta que debatirá el comité es retirar la recomendación de la vacuna MMRV para los más pequeños, manteniendo las opciones separadas.
Reacciones encontradas
Las principales asociaciones médicas del país, así como legisladores demócratas, han expresado preocupación por los cambios de Kennedy y algunos han pedido su destitución. Exfuncionarios como Susan Monarez y Demetre Daskalakis han advertido que las reformas podrían afectar el rigor científico de las recomendaciones de salud pública.
Sin embargo, el HHS defiende las decisiones, argumentando que buscan reparar instituciones debilitadas durante la pandemia y colocar a la ciencia y la transparencia como ejes de la política sanitaria. “Estamos reformando instituciones dañadas, restaurando la ciencia de referencia como base de la salud pública y empoderando a los estadounidenses con información honesta y opciones reales”, declaró Andrew Nixon, director de comunicaciones del Departamento.
El presidente Trump, por su parte, ha reiterado su apoyo a Kennedy, aunque ha señalado que no se debe desalentar el uso de “vacunas que funcionan”.
Un movimiento con apoyo ciudadano
La agenda de Kennedy no solo ha atraído la atención de legisladores y médicos, sino también de sectores ciudadanos de distintas tendencias políticas. Tanto conservadores como liberales lo respaldan en su propuesta de ampliar el enfoque del sistema de salud hacia problemas crónicos como la obesidad, la diabetes y las enfermedades metabólicas, con un mayor control sobre la industria alimentaria.
En paralelo, estados como Florida, bajo la dirección del gobernador Ron DeSantis, ya han avanzado en la eliminación de los mandatos de vacunación escolar, una medida en sintonía con el nuevo clima de debate.
Un cambio de paradigma en discusión
El viraje impulsado por Kennedy Jr. marca una diferencia notable frente a la estrategia de la pandemia, cuando las autoridades federales actuaron para acelerar la disponibilidad de vacunas. Ahora, el enfoque se centra en revisar con más cautela la información científica y otorgar mayor margen de decisión a los ciudadanos y los estados.
Con la votación del comité asesor a pocos días, el rumbo de la política de vacunación en Estados Unidos parece entrar en una nueva etapa, donde la confianza pública, la libertad de elección y el debate científico estarán en el centro de la discusión.