Justicia argentina solicita seguridad reforzada para la detención de Cristina Kirchner y la marcha a Comodoro Py
En un nuevo capítulo de la causa Vialidad, el Tribunal Oral Federal Nº 2 (TOF 2) ha solicitado al Gobierno nacional y a la Ciudad de Buenos Aires que garanticen un operativo de seguridad robusto para dos eventos clave previstos para este miércoles 18 de junio: la detención de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK) y la movilización convocada por sectores del peronismo hacia los tribunales de Comodoro Py.
La medida responde a la necesidad de mantener el orden en un contexto de alta tensión política y social, tras la confirmación de la condena de seis años de prisión por parte de la Corte Suprema.
El juez Jorge Gorini, a cargo del TOF 2, formalizó el pedido mediante oficios dirigidos a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, al ministro de Seguridad porteño, Horacio Giménez, y a la Cámara Federal de Casación Penal, que administra el edificio judicial.
En los documentos, a los que tuvo acceso este medio, se solicita “seguridad suficiente” tanto en las inmediaciones como en el interior del edificio de Comodoro Py, con especial énfasis en el sexto piso, donde funciona el tribunal. Además, se requirió la coordinación con la Unidad 29 del Servicio Penitenciario Federal, ubicada en el mismo predio, para facilitar el ingreso de los detenidos si fuera necesario.
La detención de CFK, junto con otros ocho condenados en la causa Vialidad, está programada para ejecutarse entre el martes 17 y el miércoles 18 de junio, según lo dispuesto por el tribunal. Este plazo coincide con el vencimiento de los cinco días hábiles que se otorgaron a los condenados para presentarse en Comodoro Py tras la ratificación de la sentencia. Sin embargo, la expresidenta ya anunció que acudirá el miércoles, argumentando que siempre ha estado “a derecho” y diferenciándose de quienes, según ella, “eluden órdenes judiciales”.
La movilización, organizada por La Cámpora, sindicatos, movimientos sociales y sectores del peronismo, partirá desde el domicilio de CFK en el barrio de Recoleta hacia los tribunales federales. Se espera una concurrencia masiva, lo que ha generado preocupación en las autoridades judiciales y gubernamentales. Desde el jueves pasado, se trabaja en un operativo de seguridad de gran envergadura, que incluye refuerzos policiales y medidas para evitar incidentes durante la marcha. La ministra Bullrich, quien canceló un viaje a Estados Unidos para supervisar personalmente el operativo, ha enfatizado que “ninguna manifestación puede torcer una decisión judicial”, según declaraciones atribuidas a fuentes gubernamentales.
El contexto se complejiza por el pedido de prisión domiciliaria presentado por la defensa de CFK, que argumenta la necesidad de garantizar su seguridad debido a su rol como expresidenta, su edad (72 años) y el intento de magnicidio que sufrió en septiembre de 2022.
La Justicia aún no ha resuelto este planteo, pero trascendió que el martes podría definirse si se le concede el arresto domiciliario en su departamento de la calle San José, en el barrio de Constitución. Esta posibilidad, según algunos analistas, podría desactivar parte de la movilización prevista, aunque los organizadores insisten en acompañar a la exmandataria “en todo momento y lugar”.
El TOF 2 también ha solicitado un estudio socioambiental del domicilio propuesto por CFK y pidió la opinión de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, quienes han insistido en la detención inmediata de todos los condenados. La resolución sobre la prisión domiciliaria podría influir significativamente en el desarrollo de los acontecimientos, en un escenario donde las tensiones entre el Gobierno, la Justicia y el peronismo están en su punto más álgido.
Mientras tanto, el Gobierno nacional ha intentado mantenerse al margen de la controversia, aunque fuentes cercanas al presidente Javier Milei admiten que la detención de CFK podría tener un impacto impredecible en el panorama electoral de cara a 2025. En la Casa Rosada, algunos creen que la ausencia de la principal líder opositora podría fragmentar al peronismo, mientras que otros temen que la movilización masiva refuerce su figura como símbolo de resistencia.
El desenlace de esta semana será crucial no solo para el futuro judicial de Cristina Kirchner, sino también para el clima político del país. Con un operativo de seguridad en marcha y una sociedad expectante, Comodoro Py se prepara para ser el epicentro de un momento definitorio.
