Javier Milei reafirma su compromiso con el equilibrio fiscal y anticipa que vetará reforma jubilatoria

El presidente de Argentina, Javier Milei, ratificó su decisión de vetar cualquier proyecto de ley que comprometa el equilibrio fiscal, en referencia a la reciente media sanción en la Cámara de Diputados de un proyecto de reforma jubilatoria. A través de su cuenta de X, el mandatario expresó: “Esperemos que los senadores no apoyen esta demagogia populista, pero de cualquier forma nuestro compromiso es vetar cualquier cosa que atente contra el déficit cero. Fin.”

El proyecto aprobado por la Cámara baja, con 142 votos a favor, 67 en contra y 19 abstenciones, incluye un aumento excepcional del 7,2% para todas las jubilaciones y pensiones (excepto regímenes especiales), la actualización del bono previsional de $70.000 a $110.000 con ajustes por inflación, y la oficialización de la fórmula de movilidad jubilatoria vigente por decreto desde abril de 2024. Además, contempla un esquema de actualización automática para las cajas jubilatorias provinciales no transferidas, un reclamo de larga data de varios gobernadores.

Desde el Ejecutivo, se argumenta que estas medidas representan un riesgo para la estabilidad económica del país. Según estimaciones del Palacio de Hacienda, el costo fiscal del aumento del 7,2% ascendería al 0,20% del PBI en 2025 y al 0,42% en 2026, sumando un total de 0,7% del PBI. El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, señaló que el costo total de las iniciativas podría alcanzar los 12 mil millones de dólares, calificándolas como un intento de “romper el equilibrio fiscal que tanto nos costó conseguir”.

Milei, respaldado por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el vocero presidencial, Manuel Adorni, subrayó la importancia de mantener el superávit fiscal como pilar de su gestión. Francos, en un encuentro con empresarios, afirmó: “No hay nada si no mantenemos el equilibrio fiscal”, destacando los esfuerzos del Gobierno, como recortes de programas, despidos en el sector público y la eliminación de fondos fiduciarios.

Adorni, por su parte, reforzó esta postura en redes sociales: “El Presidente vetará todos y cada uno de los proyectos que impliquen quebrantar el equilibrio fiscal. El populismo ya no es parte del camino”.

La oposición, liderada por bloques como Unión por la Patria, Encuentro Federal, Democracia para Siempre, la Coalición Cívica y el Frente de Izquierda, defendió el proyecto argumentando que busca mejorar los ingresos de los jubilados en un contexto de alta inflación. Además, propusieron fuentes alternativas de financiamiento, como la eliminación de exenciones impositivas y la redirección de recursos del FMI, aunque estas propuestas no lograron convencer al oficialismo, que considera que cualquier alteración al déficit cero es inaceptable.

El debate se traslada ahora al Senado, donde el peronismo necesita tres votos adicionales para alcanzar la mayoría. De aprobarse, el proyecto sería enviado al Ejecutivo, donde Milei ya anticipó su veto, reafirmando su compromiso con la disciplina fiscal. “El equilibrio fiscal es la columna vertebral del plan económico”, señaló el Presidente, en línea con su estrategia de austeridad para garantizar la estabilidad económica del país.

El Gobierno enfrenta un desafío político: sostener su postura sin ceder ante la presión.

Trasfondo

Durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner (2003-2015), se implementaron reformas significativas para ampliar la cobertura previsional, en un contexto de alta informalidad laboral y pobreza tras la crisis de 2001-2002. Una de las medidas más relevantes fue el Plan de Moratoria Previsional (2005-2014), que permitió a millones de personas acceder a jubilaciones sin haber cumplido los 30 años de aportes requeridos. Según datos de 2017, de los 6.8 millones de beneficiarios de pensiones, 3.6 millones (53%) accedieron a través de esta moratoria, lo que representó un aumento significativo de la cobertura, especialmente para trabajadores de bajos ingresos e informales.

La alta informalidad laboral es un factor estructural que afecta la sostenibilidad del sistema previsional. En Argentina, cerca del 40% de los trabajadores están en el sector informal, lo que implica que no realizan aportes al sistema de seguridad social. Esto reduce los ingresos del sistema contributivo y aumenta la dependencia de transferencias del Tesoro Nacional, que en 2013 financiaban el 44% de los pagos previsionales.

Las políticas kirchneristas ampliaron significativamente la cobertura previsional, pero a un costo fiscal elevado y sin resolver problemas estructurales como la informalidad laboral. El veto de Milei refleja un enfoque opuesto, priorizando la disciplina fiscal sobre los aumentos inmediatos.

Entre los comentarios que retuiteó el presidente Milei se destaca el del periodista Javier Lanari, quien dijo: «Primero estatizaron las jubilaciones. Luego las socializaron. Al tiempo quebraron el sistema. Enseguida empobrecieron a todos. Y ahora pretenden arreglarlo por Ley con más socialismo. No aprendieron nada!»