Javier Milei fue ovacionado en Río Gallegos antes de llegar a la Antártida
El presidente argentino Javier Milei, junto a su comitiva, aterrizaron ayer en Río Gallegos, en su primer viaje presidencial del año con destino final a la Base Marambio, en la Antártida. A su llegada a la ciudad cuna del kirchnerismo, capital de la provincia de Santa Cruz, una caravana de autos lo acompañó desde el aeropuerto internacional hasta el centro de la ciudad, donde una multitud lo esperó con banderas, bengalas y una fuerte ovación en la puerta del hotel Amerian, donde pasó la noche.
El presidente viajó junto a su hermana Karina Milei, el ministro de Defensa, Luis Petri, la canciller Diana Mondino y el ministro del interior Guillermo Francos. También los acompañó Rafael Grossi, quien lidera el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y está a cargo del programa para el control de contaminación con microplásticos en la Antártida, motivo impulsor del viaje presidencial.
Ayer por la tarde, decenas de vecinos empezaron a llegar a los alrededores del hotel en pleno centro de la ciudad, frente al cual instalaron un equipo de música y una enorme bandera con un mensaje de bienvenida. Aun después de que ingresara Javier Milei al hotel, los seguidores se mantuvieron firmes durante una hora más, esperando que el jefe de Estado vuelva a asomarse para saludar.
El cálido y multitudinario recibimiento – autoconvocado- de los santacruceños, es la señal más explícita del hartazgo del modelo kirchnerista. Una población que ha sido testigo de primera mano del enriquecimiento de los políticos y los privilegios de la “casta” que han dejado a la provincia en ruinas.
Santa Cruz, con todos sus recursos (petróleo, turismo, oro, pesca, ganadería) y la baja densidad poblacional, hoy bien podría ser el primer mundo, o como mínimo, podría tener cosas básicas como la salud y educación funcionando, pero lejos está eso de suceder. En las elecciones de octubre, Milei derrotó a Sergio Massa con el 58,06% de los votos.
El recibimiento fue tranquilo y sin agresiones, pese a la euforia de los simpatizantes, en su mayoría jóvenes, que llegaron con banderas argentinas y algunas de La Libertad Avanza desde varios puntos de la provincia.
El presidente se reunió con el gobernador de la provincia, Claudio Vidal, en un encuentro que duró un poco más de media hora. El santacruceño recibió a Milei con una carpeta que llevaba el logo de la empresa estatal Yacimientos Carbonífero Río Turbio, una de las 41 empresas sujetas a privatización mencionadas en la ley «ómnibus» que propuso el gobierno para transformar a la Argentina, y de cuya suerte económica depende el futuro de tres localidades santacruceñas. Las reformas en la política pesquera es otro de los puntos claves para el santacruceño.
Además, el gobernador le entregó al presidente un cuadro que llevaba la leyenda “Santa Cruz Puede”, el eslogan de la campaña que el petrolero llevó a la gobernación.
Luego de la reunión, el presidente Javier Milei cenó con su hermana y su comitiva y no salió más del hotel.
Esta mañana, a bordo del Hércules FAG106 C130, el presidente y su comitiva partieron hacia el continente blanco.
Por: Cecilia Borrelli – Mundo Libre Diario