Javier Milei defiende el superávit fiscal y explica cómo la emisión cero conducirá a la salida del cepo

El presidente argentino, Javier Milei, aprovechó su discurso en el 170° aniversario de la Bolsa de Comercio el miércoles para defender su política económica y explicar por qué considera que Argentina se encamina hacia la estabilidad y el crecimiento.

Milei inició su exposición recordando la grave situación heredada en diciembre, cuando la inflación corría al 1% diario, equivalente a un 3700% anual. «Si había convalidación monetaria, podía llegar a niveles del 15.000 por ciento», advirtió.

Frente a este escenario, el mandatario destacó que su gobierno aplicó un ajuste fiscal contundente para alcanzar el déficit cero. «Cortamos la obra pública de cuajo, las transferencias discrecionales a provincias, borramos a los intermediarios de la pobreza», enumeró Milei. También mencionó la reducción de empleados públicos y la moderación en los aumentos salariales estatales.

«Nosotros alcanzamos el déficit cero en el primer mes de gestión», presumió el presidente, rechazando las críticas de quienes afirmaban que no era posible ajustar más del 1% del PBI en un año. Milei resaltó que llevan siete meses consecutivos de superávit fiscal, incluso en junio con el pago del aguinaldo.

El mandatario defendió la calidad del ajuste realizado: «Más del 90% es motosierra», afirmó, en referencia a recortes genuinos de gasto. Criticó a los «catadores de ajuste» que ahora cuestionan si las medidas son sostenibles, recordándoles que «le pifiaron todos» en sus pronósticos de diciembre.

Milei explicó que el déficit cero era sólo un tercio del problema, y que los dos tercios restantes estaban en el balance del Banco Central. Allí apuntó a reducir el déficit cuasifiscal y la emisión endógena de dinero.

«Si ustedes ponían la tasa de interés real en un terreno positivo, hoy estaríamos hablando que tenemos diez veces los pasivos monetarios respecto a la base y estaríamos hablando del carry trade, de cuando estalla la híper», criticó a quienes pedían subir las tasas.

En cambio, explicó que arbitraron contra el dólar, lo que permitió ir bajando el peso de los pasivos remunerados y el déficit cuasifiscal. «El déficit cero es la manera más brutal de todas de asegurar la condición de solvencia intertemporal», afirmó Milei, vinculando esto con la caída del riesgo país de 2900 puntos al inicio de su mandato a un momento que llegó a los 1100 puntos.

El presidente advirtió nuevamente que vetará cualquier ley que atente contra el equilibrio fiscal: «No voy a entregar el resultado fiscal», aseguró. Destacó que mientras consolidan la solvencia fiscal, generan excedentes de caja que corrigen el balance del Banco Central.

Milei explicó que ahora avanzan hacia la segunda etapa del programa: la emisión cero. Para esto, dijo que falta resolver el tema de los «puts» y lograr que la tasa de inflación converja con la de devaluación.

«Una vez que alcancemos una inflación en torno al 2% mensual, vamos a ir por una tasa de inflación del 1% mensual, y cuando la inflación haya desaparecido, cuando esté en niveles cercanos a cero, ahí vamos a tener que elegir si vamos a un esquema de devaluación cero o dejamos flotar», detalló sobre los próximos pasos para salir del cepo cambiario.

El mandatario defendió que la economía ya muestra signos de recuperación, con salarios reales del sector privado subiendo hace más de dos meses. Anticipó que habrá una recomposición de stocks y mayor inversión por los altos retornos de los proyectos.

«Mientras que en diciembre del año pasado nosotros discutíamos si íbamos o no una hiperinflación, hoy discutimos sobre créditos hipotecarios a 30 años», contrastó Milei.

El presidente presumió haber logrado «la reforma estructural más grande de la historia argentina» con la Ley Bases, «cinco veces más grande que la reforma que hizo Menem». Sumando el DNU aún vigente, afirmó que la reforma «es ocho veces más grande».

«Vamos a ser el país más libre del planeta», prometió Milei, anticipando que tienen «3200 reformas más en la gatera». Sostuvo que con los cambios ya aprobados Argentina saltará 90 puestos en libertad económica.

Milei se comprometió a usar los mayores recursos fiscales que genere el crecimiento, no para aumentar el gasto, sino para «bajar impuestos, para devolverle la libertad a los argentinos y para volver a crecer en serio».

Cerró su discurso con una visión a largo plazo: «Si nos mantenemos en este camino y entendemos que esta vez el esfuerzo sí va a valer la pena, en 30 o 40 años vamos a ser nuevamente una de las máximas potencias mundiales», vaticinó.